El partido, más allá del claro dominio del SIC en casi todos los aspectos, desterró rápidamente la idea de ver grandes desajustes, típicos de los primeros partidos de toda competencia: el San Isidro Club fue una máquina trituradora durante gran parte de las acciones y si CUBA se le acercó al final y le marcó un total de cinco tries, ello obedeció a la doble causa de relajamiento de vencedor y a la persistencia del conjunto local.

Ya a los 5 minutos Santiago Artese había conocido el ingoal de CUBA después de una precisa maniobra colectiva; antes del cuarto de hora, Matías Ricciardi (autor de cuatro tries), no perdonó uno de los tantos errores de CUBA en las pelotas aéreas: falló en la recepción Domínguez y allí estaba atento el rubio wing (tryman del torneo anterior, con 20 conquistas) para correr en libertad y sellar el segundo try.

A partir de entonces, el SIC se soltó y lanzó ofensivas de todos lados, monopolizando los saques, variando el juego y complicando a una defensa que resistía como podía.

Para colmo, cuando CUBA tenía alguna pelota que pescaba en los reagrupamientos, su administración era muy floja, con pases sin destino positivo, algo que poco tiene que ver con la historia del conjunto de Villa de Mayo.

El segundo tiempo mantuvo el mismo panorama, con un equipo que expresaba una nítida supremacía, aun cuando CUBA recompuso su scrum y, en franco retroceso, al menos consiguió pelotas que le permitieron buscar la ofensiva.

De todos modos, el SIC liquidó vertiginosamente cualquier intento de reacción local, pues a cada try de CUBA, el campeón replicó siempre con conquistas propias que mantuvieron a su rival alejado en el tanteador.

Al final hubo algunas inconductas (Franzini y Artese, del SIC; Nicolás Ezcurra, de CUBA) en un duelo correcto, en líneas generales, bastante correcto.

Al margen de su compacta fuerza colectiva, quedaron para destacar en el campeón, el excelente trabajo de Rolando Martin -parecía el dueño de la pelota-, la conducción de Bruno Vitale y el poder de remate del veloz Matías Ricciardi.

Ellos fueron las figuras de un partido por demás entretenido por la vocación ofensiva de ambos y por el convincente rendimiento del SIC, equipo al que el receso de seis meses parece no haberle afectado ni la lucidez ni el hambre por el ingoal adversario.

SINTESIS DEL PARTIDO

CUBA (39): Ezcurra (36m ST, amonestado); Dorado, Urdapilleta, Casas y Leiguarda; Martínez Mosquera y Domínguez; Trotta (16m ST, Herrou), De Pablos y O'Gorman; Aranguren y Ergui; Mato, Begino y Farina. Entrenadores: M. Martínez Mosquera, R. García Fernández y F. Díaz Alberdi.
SIC (60): Serra; Ricciardi, Gosende, Freixas (25m ST, Lauría), López Jallaguier (35m PT, Fragueiro); Cilley y Vitale; Martin, Franzini (31m ST, amonestado) y Schusterman; Anthony y Artese Coll (37m ST, amonestado); Rospide, Pietranera y Nealon. Entrenadores: M. Cutler y A. Conti.

TANTOS - PRIMER TIEMPO: 3m penal Cilley (S); 5m try Artese (S); 11m y 22 m penales Martínez Mosquera (C); 14m, 27m y 39m tries Ricciardi convertidos por Cilley (S); 26m try Martin convertido por Cilley (S); 40m try Domínguez convertido por Martínez Mosquera (C).
SEGUNDO TIEMPO: 2m try Farina convertido por Martínez Mosquera (C); 3m try Vitale (S); 14m try Domínguez convertido por Martínez Mosquera (C); 17m try Ricciardi (S); 19m try Vitale convertido por Cilley (S); 26m try Schusterman convertido por Cilley (S); 36m try Urdapilleta convertido por Martínez Mosquera (C); 40m try Dorado (C).