Capozzo había logrado, con Eduardo Guerrero, la última medalla dorada para la Argentina en los Juegos de Helsinki de 1952. Sus cenizas, por la voluntad de la familia, serán arrojadas este fin de semana a las aguas del Río Luján, donde Capozzo entrenó durante años.

El ambiente del deporte, especialmente el amateur, simepre recordó respetuosamente al "Tano", así le decian, y estaban presentes en cada uno de los homenajes que recibía con su compañero Guerrero.

Tranquilo Capozzo había nacido el 25 de enero de 1918, en los Estados Unidos, y comenzó a remar en 1945, en el club Canottieri Italiani, de Tigre, aunque su primer deporte había sido el ciclismo.

En los Juegos de Londres 48 llegó hasta semifinales en single scull pero cuatro años, ya compitiendo en pareja con Guerrero marcó un hito en la historia del deporte argentino al obtener el 23 de julio de 1952 la medalla dorada en el doble par, en los Juegos Olímpicos de Helsinki.

Compartiendo una embarcación reparada, diez kilos más pesada que la de sus rivales, en clara inferioridad técnica, la pareja pasó invicta los clasificatorios.

Tras superar las series, los 2.000 metros de esfuerzo de la final disputada en el fiordo de Meilahti los harían entrar en la historia: se colgaban la última medalla dorada de la Argentina, hace casi 52 años.