La federación dijo que su comisión legal había encontrado "claras y suficientes evidencias de múltiples violaciones de su constitución y código de conducta" cuando Mario Goijman preparó el evento el año pasado.

En una decisión divulgada el martes en la noche, la FIVB dijo que las violaciones eran "graves y dañinas para el vóleibol", y que eso podría derivar en la expulsión de Goijman del organismo internacional, de la federación sudamericana, y de la asociación argentina.

La FIVB acusó a Goijman de firmar contratos de patrocinio por valor de 158.000 dólares sin autorización alguna, además de no cumplir con las obligaciones financieras para el torneo.

La organización dijo que se había visto obligada a hacer pagos adelantados por casi 808.000 dólares para cubrir deudas, garantías de préstamos y saldar cuentas, aún cuando eso era responsabilidad de los organizadores argentinos.

Goijman también hizo "señalamientos irrespetuosos" en la prensa argentina contra la FIVB y su presidente, el mexicano Rubén Acosta, dijo la organización internacional.

Goijman asistió a la audiencia en Lausana junto con sus abogados, dijo la FIVB. La federación dijo que adoptará una decisión final sobre su expulsión el 26 de marzo, durante una reunión del comité ejecutivo.