El logro de Meolans, en un deporte en que tradicionalmente la Argentina no puede acceder siquiera a una final a nivel mundial y olímpico, se cimentó dejando atrás a los números uno del momento y con testimonio de nuevo récord argentino y sudamericano, de 21,36 segundos.

Así, quedaron detrás de Meolans, tanto en la semifinal cuanto en la final del viernes, nombres de estirpe como los de dos récordman mundiales, como el británico Mark Foster, en pileta larga, y el legendario ruso Alexander "El Zar" Popov, en corta.

Entre sus vencidos también figuraron el subrecordista mundial y campeón europeo, Stefan Nystrand, de Suecia; uno de los especialistas en pileta corta, Jason Lezak, de Estados Unidos y el polaco Bartoz Kizierowski.

Meolans había perfilado la posibilidad de una coronación cuando en la jornada del jueves mejoró dos veces el primado nacional llevándolo primero a 21, 48, 100 en su serie clasificatoria y luego a 21, 47, 100, lo que lo convirtió en el más veloz de las semifinales.

Como poseedor del mejor registro, Meolans ocupó el viernes en la final el andarivel 4 y consiguió un triunfo rotundo sobre los mejores nadadores del mundo.

La mejor producción anterior de Meolans en esa distancia se remontaba al Mundial de 1999 en Hong Kong, cuando obtuvo la medalla de bronce.

El Mundial había insinuado ya las primeras sonrisas para la delegación argentina cuando otra exponente de la natación de Córdoba, Georgina Bardach, alcanzaba el pasado miércoles una medalla de bronce en los 400 metros combinados durante una final en que mejoró su recórd sudamericano al llevarlo a 4,33,100.