Si Dan Henderson se mantiene en la idea del retiro, (por el récord creo que lo hará) se irá con el eco de un derrota por decisión en cinco rounds en las que muchos espectadores lo vieron ganar. Oficialmente, Henderson se quedó corto en su pelea final para conquistar un título de UFC, el único campeonato major que se le ha negado en su carrera.
Las tarjetas en el UFC 204 se inclinaron de manera unánime para Michael Bisping (30-7), quien disfrutó de otra noche en su carrera del que ha sido su mejor año profesional. Bisping ganó a pesar de que resultó derribado un par de veces. Incluso, lo trasladaron al hospital después de la pelea.
Los jueces tuvieron razón o el campeón británico obtuvo algún beneficio por pelear en Manchester? Esto es lo que aprendimos del evento UFC 204.
UFC 204: Una buena receta si quieres discutir sobre los jueces.
Hemos estado aquí antes. Cuando una pelea de cinco rounds se desarrolla entre un luchador que sabe conservar la energía y que es un golpeador de poder y un peleador grande que sabe moverse e ir a la distancia, esperen un debate en la calificación.
Uno de ellos está acertando más golpes. El otro está golpeando más fuerte.
Lo cierto es que los tres jueces del sábado coincidieron en que Bisping ganó y esto puede ser bueno o malo, dependiendo del lado de la reja en el que hayas estado.
Bueno porque puede ser señal de que, finalmente, los jueces están observando la pelea a través de la misma óptica. Malo porque puede evidenciar que Inglaterra estaba esperando esta pelea para Bisping sin importar nada más.
La forma de calificar esta pelea depende básicamente de tres preguntas: Era el primer round un 10-8 para Henderson? Quién ganó el segundo episodio? Quién ganó el quinto?
La primera es una pregunta difícil. No hubo una ofensiva significativa en los primeros cuatro minutos. En los últimos 40 segundos, Henderson lanzó la Bomba H, seguido de un codazo en el suelo con el que Bisping terminó con el ojo izquierdo abierto.
Hay argumentos para y en contra de un 10-8 para el primer round, en mi opinión. Por un lado, fue el round más determinante en términos de daño. Hubo daño en la apariencia física, seguro, pero daño real también. No fue un corte pequeño causado por una de las costuras del guante de Henderson. Bisping se vio afectado en el resto de la pelea por la hinchazón en el ojo izquierdo y el corte fue muy profundo. Obviamente, ser derribado es en sí misma una muestra del daño.
Pero, al mismo tiempo, Bisping se vio fuerte con la mano derecha de inicio. El codo fue un gran movimiento, pero Bisping volvió a ponerse de pie en un lapso corto después de esto. Toda la secuencia duró -- 20 segundos? Fueron 20 segundos salvajes y el daño causado en este tiempo fue mucho más cuestionable que el de un round estándar de 10-9, pero una mano derecha y los codazos valen un 10-8? Personalmente, yo lo hubiera calificado 10-9.
Es mucho más fácil responder quién ganó el segundo episodio: Bisping. Manos abajo. No lo llamaría un round “dominante” para Bisping, pero se apoderó fácilmente de él hasta el segundo derribo en la pelea. Henderson estaba en la reja, con Bisping trepando, y Henderson lo atrapó con la mano derecha y lo puso de espaldas otra vez. Como la primera vez, Bisping nunca se vio débil y atacó a Henderson inmediatamente. Y al final de la tanda fue por más de lo que Henderson hizo en la primera parte del round.
El mejor golpe de Bisping fue una patada al cuerpo. Henderson asestó un rodillazo, pero no hizo nada con él.
Es fácil ver por qué Henderson pudo sentirse robado en la pelea. En una gran parte, hizo lo que quiso. Se midió perfectamente bien, algo que no es fácil de hacer contra un hombre de la condición física que tiene Bisping. Acertó en todos los grandes golpes que todos sabíamos estaba esperando dar y tuvieron un gran efecto. La actuación de Henderson fue buena, pero el último crédito es para Bisping por sobrevivir a esas manos derechas e implementar su plan de pelea. Henderson peleó por el nocaut y no lo consiguió.
El único argumento a favor de Henderson es que quizá debió merecer un empate. Si le das 10-8 en el primero y lo premias en el quinto, es un empate 47-47. Pero como mencioné, ciertamente, no debía ocurrir eso.
En otras palabras, duerme bien, Hendo. Peleaste un tremendo combate contra un oponente que era favorito y nueve años más joven, sin mencionar que tienes los mejores créditos en la historia del deporte. No pierdas un solo momento con sentimientos de que fuiste “robado” en tú última pelea.