MÉXICO -- Alexa Grasso debutará en el UFC contra Heather Jo Clark, veterana de 36 años de edad y con foja de siete victorias y cinco derrotas. La mexicana y la estadunidense se conocieron y tuvieron su primer careo el 1° de septiembre, días después de que la promoción anunciara que la jalisciense había dado el salto de Invicta FC a la compañía.
Aquella vez, Jo Clark dijo que el 5 de noviembre, el público mexicano la va a abuchear y que sería una noche al estilo de Rocky V: "Cuando Rocky va a Rusia y todos lo están abucheando y todos están como en Brasil, diciendo 'Tú vas a morir'", aseguró.
Pero Alexa, quien trasladó su campamento de entrenamiento de Guadalajara, Jalisco, a la Ciudad de México para adaptarse a la altura sobre el nivel del mar, no quiere que sea una noche así, si no que pide que los asistentes a la función respeten a Heather.
En las antiguas funciones de UFC que México ha albergado, el público asistente ha sido muy apasionado con sus compatriotas. Así lo han demostrado en múltiples ocasiones, ovacionando durante sus peleas y tratando de ser hostiles con sus oponentes, pero Grasso piensa diferente.
"A mí no me gusta que abucheen a los peleadores, se me haría un poquito grosero; ojalá que no lo hagan", afirmó a ESPN Digital. "Al igual que yo, está entrenando muy duro, es una persona respetuosa. Yo la conocí y jamás se portó grosera conmigo. Yo quisiera que todos la respetaran al igual que a mí, porque las dos estamos entrenando durísimo y vamos a dar una pelea increíble".
Fue el 11 de agosto de este año cuando UFC anunció que la jalisciense debutaría en la promoción tras ocho victorias como profesional y sin ninguna derrota. De ese día a la fecha, Grasso considera que su vida dio un giro de 180 grados y ahora tiene una mayor responsabilidad como deportista de la compañía.
"Ya era responsable y disciplinada y me tomaba en serio las cosas, pero ahora ser atleta de UFC es el triple de responsabilidad. Creo que ya ahorita no puedo romper la dieta un día, una semana; no, ya no. Ya tengo que vivir siempre bien alimentada, ya no puedo dejar de entrenar porque estoy a un nivel donde todas las chicas están entrenando durísimo, donde están las top y los peleadores elite del mundo. Sí cambió mi vida [entrar al UFC]", platicó.
Durante su tiempo de preparación, que lo ha hecho en Lobo Gym en Guadalajara, Jalisco, con su tío y padre, Francisco y Luis Grasso, Grasso se ha imaginado distintos escenarios sobre cómo será la contienda en la Arena Ciudad de México.
"Todos los días me veo corriendo por ese pasillo, entrando, cuando anuncien mi nombre, peleando. Me imagino que la pelea acaba de miles de manera, siempre acaba de una manera distinta. A veces acabo en el primer round, en el segundo, a veces en el tercero, a veces se va a decisión, todos los días. Me emociona muchísimo saber que faltan pocos días", afirmó.
INSPIRACIÓN PARA MUJERES
Alexa Grasso no es la primera mujer peleadora que combata dentro de la compañía. El 1° de agosto del 2015, Jessica Aguilar combatió ante Claudia Gadelha y la originaria de Poza Rica, Veracruz, cayó por decisión unánime en su contienda.
A diferencia de Jessica, Alexa se ha desarrollado como peleadora profesional completamente en México, en el Lobo Gym, en Guadalajara, y quiere que eso ayude a impulsar el deporte en el país.
"Me da mucho orgullo saber que soy la primer mexicana 100 por ciento hecha en México y me gusta que las chicas me manden mensaje, que me digan eso, que soy una motivación, que les gusto cómo entreno, que se les hace padre. Pretendo ser un buen ejemplo y hacer las cosas bien para que las chicas que vienen atrás de mí lo hagan miles de veces mejor", admitió.
"Simplemente es buscar el lugar adecuado donde entrenar, donde te enseñen valores, respeto; es buscar un nuevo gimnasio. Como chica debes saber defenderte; desgraciadamente hay robo, violencia, etc., pero creo que es importante que todas las chicas sepan defenderse".