Magnano prefiere industria nacional

De los 26 jugadores convocados por el técnico de la selección argentina, 18 juegan en el exterior y uno está sin equipo, pero en los siete de la Liga local está la apuesta más arriesgada

BUENOS AIRES -- El proceso 2003 de la selección argentina de básquetbol comenzó dentro de lo esperado. Para afrontar una cargada temporada, en la que se amontonan varios torneos, el entrenador Rubén Magnano apeló con una amplia convocatoria de 26 jugadores, de los cuales 18 juegan en el exterior (15 en Europa, dos en la NBA y uno en Uruguay).

El estudiado plan pretende alcanzar varios objetivos: pelear por el título en cada una de las competencias, no desgastar a las figuras más destacadas, al tiempo que se evitan los habituales conflictos de intereses con los clubes a los que pertenecen, y por último acoplar nuevos jugadores, en su mayoría jóvenes, pensando en un futuro cercano.

Está claro que Magnano aprovecha los beneficios que esta increíble y milagrosa actualidad del básquetbol argentino le ofrece y que se apoya en una generación de jugadores que sorprende por calidad y cantidad.

El técnico sabe que arriesgará el prestigio que el equipo argentino y él mismo se ganaron en el Mundial de Indianápolis durante el Preolímpico de Puerto Rico, detrás de una de las tres plazas que se repartirán para los Juegos de Atenas 2004. Allí concurrirá con casi el mismo plantel subcampeón mundial, buscando jugadores que le aseguren buen rendimiento inmediato.

Solo sufrirá una ausencia notoria, la del ex capitán Hugo Sconochini, tras su retiro internacional. Consciente de que debe cubrir ese lugar, utilizará el Sudamericano de Uruguay para probar a dos aleros de enorme proyección, como son Walter Herrmann (Fuenlabrada de España) y Federico Kammerichs (Valencia de España).

Ambos pelearán junto a los pivotes Gabriel Fernández (Valladolid de España) y Leonardo Gutiérrez (Mallorca de España) por tres puestos en el plantel del Preolímpico, que completarían los bases Montecchia (Valencia), Sánchez (Detroit Pistons) y Victoriano (Real Madrid), los aleros Ginóbili (San Antonio Spurs), Palladino (Tau) y Nocioni (Tau) y los pivotes Oberto (Valencia), Scola y Wolkowyski, ambos del Tau.

Tanto el Sudamericano como los Juegos Panamericanos de Santo Domingo le servirán entonces al entrenador como ensayos. Por un lado les hará lugar en el equipo nacional a jugadores que en las últimas temporadas han hecho méritos en Europa. En su mayoría muestran, además de sus virtudes deportivas, una edad que permite hablar de ellos también en tiempo futuro.

Lo curioso es que tal vez Magnano no acompañe más adelante a varios de estos, ya que casi con seguridad el técnico terminará su proceso en los Juegos Olímpicos del año próximo o, en el peor de los casos, este año si el equipo fracasa en el Preolímpico.

Más allá de estas especulaciones Magnano confía en que jugadores de excelente nivel en Europa como el evolucionado base Pablo Prigioni (Alicante de España) y los aleros, el rendidor Hernán Jasen (Estudiantes de España) y el talentoso Carlos Delfino (Skipper Bologna de Italia), puedan ser hombres para la selección principal en cualquier momento.

Además, sumados a los conocidos Herrmann, Kammerichs, Fernández y Gutiérrez, le otorgan suficiente poderío como para poder repetir el título sudamericano logrado en 2001. A ellos le agregó una sorpresa, como fue la citación del alero Patricio Prato, quuien recaló también en el Skipper Bologna de Italia, tras cumplir cuatro años en la NCAA con la Universidad de St. Buenaventure.

Entre las pruebas que hará el entrenador figura una deuda pendiente histórica del básquetbol argentino, como es la de encontrar gente alta y apta para el nivel internacional. El propio Magnano, más allá de que con Oberto y sobre todo Scola haya asegurados pivotes de enorme jerarquía para los próximos años, sabe que se necesita asegurarles acompañantes confiables para los próximos años, como Wolkowyski, Fernández y Gutiérrez lo fueron hasta ahora.

Pero extrañamente los hombres altos que Argentina presentará en el Sudamericano y Juegos Panamericanos no los buscó en el mercado europeo, sino que los sacó de la Liga Nacional, de donde emergieron Martín Leiva (2,08, de Boca), Matías Pellettieri (2,09, Obras Sanitarias) y Román González (2,09), quien tras rescindir su contrato con Libertad de Sunchales, firmó para Aguada de Uruguay.

En esto radica quizá la única diferencia con etapas anteriores del seleccionado. Ante la necesidad de una mayor cantidad de jugadores el entrenador puso los ojos en la Liga Nacional. En medio de un éxodo impiadoso que no para de devaluar el mercado interno argentino, respondió con siete convocatorias domésticas, en un entendible intento por revalorizar el torneo nacional, cuyo nivel decayó notablemente por una cuestión lógica.

Entonces apeló a los jugadores más destacados, pero que también le den margen, a él o a su sucesor, de incluirlos en un proyecto a futuro, que podrá ir delineándose a partir de la experiencia que acumulen en el Sudamericano o los Juegos Panamericanos.

Además de Leiva y Pellettieri convocó a los bases Bruno Lábaque (Atenas) y Diego Alba (Estudiantes de Olavarría), el tirador Julio Mázzaro (Estudiantes de Olavarría), elegido jugador de mayor progreso de la temporada, y el ala-pivote Diego Logrippo (Atenas), premiado como jugador más valioso del torneo. Un caso especial es el del anotador Paolo Quinteros, ya que tras ser figura de la Liga Nacional y un breve paso por Trouville de Uruguay, está actualmente sin equipo.

Estos son los hombres en los que confía Rubén Magnano para la segunda mitad de su proceso al frente del seleccionado. El rendimiento de estos hombres, pero fundamentalmente los resultados que obtenga, serán como siempre, los que indiquen si estuvo acertado o no, aunque en principio, los objetivos, las prioridades y los protagonistas elegidos, parecen ser los correctos.

ALEJANDRO PÉREZ es periodista especializado en básquetbol desde 1986. Se desempeña como cronista del diario Clarín desde 1994. Además, es el relator de los partidos de básquetbol internacional de ESPN, columnista del SportsCenter Latino y de ESPNdeportes.com.

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viernes, 09 de mayo