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Andrea Canales | One Nación 7y

Calderón y el largo viaje desde Villanueva de la Serena a los Lakers

Ser basquetbolista surgió de manera natural para el recién llegado base español de Los Angeles Lakers, José Calderón, aun cuando la cultura a su alrededor se centraba en otro deporte.

"Cuando era niño, todos los demás jugaban futbol en aquella época", explicó Calderón. "Mi padre era basquetbolista y por esa razón siempre hubo una pelota de básquetbol en casa. Comencé a seguirlo, a ir con él a los entrenamientos y juegos, y así fue como me interesé".

Calderón creció en el pequeño pueblo español de Villanueva de la Serena, donde su padre jugaba con el equipo local de básquetbol. Muy pronto, el joven José estaba poniendo a prueba a algunos de los mejores jugadores. "Estaba siempre jugando con tíos más grandes", dijo, "porque era suficientemente bueno para jugar con ellos".

Aunque Calderón nunca se enfrentó a la disyuntiva de abandonar la universidad antes de tiempo para iniciar una carrera profesional, durante su adolescencia aprovechó la oportunidad de avanzar en su carrera.

"Cuando tenía 13 años, me llamó Vitoria", dijo Calderón explicando cómo se había unido al equipo con sede en Vitoria-Gasteiz, en la región vasca del país. "Esa fue la primera vez que me fui de casa para jugar básquetbol".

Después de casi una década de acumular experiencia en la liga española, comenzó otra importante transición en su vida: el salto a la NBA.

"En un momento determinado, todos los jugadores sueñan con estar en la NBA, porque ahí están todos los mejores basquetbolistas", le dijo Calderón a One Nación de ESPN. "Yo tenía 23 y era agente libre y tomé la decisión de intentarlo".

Comenzó con los Toronto Raptors en 2005, y ha jugado en la liga desde entonces con los Detroit Pistons, Dallas Mavericks y New York Knicks, antes de incorporarse a los Lakers esta temporada.

Calderón, de 35 años, aún recuerda su primer año en la NBA como el más complicado, ya que las dificultades con el idioma obstaculizaron su adaptación.

"Tratar de hablar inglés, aprender qué es lo que estaban diciendo mis compañeros de equipo, aprender qué es lo que yo quería decir", recuerda. "En lo que a básquetbol se refiere, tienes que aprender a jugar a su modo y acostumbrarte a tus compañeros de equipo, pero, para mí, la principal dificultad fue la comunicación".
Estaba decidido a superar el desafío.

"Trabajé con un profesor y tomé clases, vi televisión, hice todo en inglés, trabajé por mejorar todos los días", dijo. "Cuando regresé para mi segundo año, me sentí mejor".

Calderón está observando a la siguiente generación de jugadores españoles (como los hermanos Hernangómez , Willy y Juancho) dar el paso a la NBA.

"En este momento, es más fácil", comentó Calderón, refiriéndose al elevado número de jugadores españoles en la liga. "Solamente tienes que hacer todo lo posible por mejorar todos los días. Trabajar al máximo. Eso es lo único que puedes hacer".

Existe una gran camaradería en la liga entre los jugadores de habla hispana.

"Cuando conoces a alguien de una cultura que habla español, puedes hablar con ellos", dijo Calderón. "Incluso si no los conoces, siempre existirá cierto tipo de conexión. Tal vez hayan jugado en algún lugar de Europa o en España o algo así, o los conoces de la selección nacional".

Durante los diez años que ha estado en la NBA, Calderón ha visto crecer el interés por este deporte en todo el mundo.

"La NBA está creciendo en importancia", dijo. "El básquetbol es cada vez mejor a escala mundial. Hay más jugadores. Los entrenadores son cada vez mejores, y por eso hay más jugadores internacionales, no solo jugadores hispanos, sino de todas partes. Considero que esa es la clave".

Los jugadores de España y Argentina, en particular, han tenido éxito, no solo en la NBA, sino a nivel internacional. La selección española masculina ha ganado cuatro medallas olímpicas. Argentina ha conseguido dos medallas olímpicas, incluído el oro en Atenas 2004. Aunque muchos lo atribuyen a la visión y los pases aprendidos de ejercicios de futbol en la niñez, Calderón ve una influencia más directa de un grupo nuclear sobre los equipos.

"Simplemente jugamos de la forma correcta, como equipo. También nos adaptamos a lo que nuestros entrenadores quieren y, después de todos estos años, hemos aprendido a jugar juntos. Ese es el motivo por el que hemos sido exitosos durante tanto tiempo". Dijo Calderón. "Eso es lo que Argentina tiene en común con un equipo como el nuestro".

La nueva generación de jugadores españoles en desarrollo, entre ellos el hijo de Calderón, afronta la interrogante sobre qué deporte elegir. "Mi hijo mayor está practicando ambos. Juega básquetbol y futbol", comenta Calderón. "Espero que elija el básquetbol, aunque aceptaré cualquier cosa que decidan mis hijos".

A pesar de la satisfacción que siente de trabajar con los jugadores más jóvenes y de transmitirles su sabiduría como veterano, Calderón aduce motivos familiares para no proseguir una carrera como entrenador, cuando finalmente se retire como jugador profesional.

"Me he apartado mucho de la vida familiar", declaró Calderón. "Quiero pasar más tiempo con mi esposa e hijos".

La vida moderna hace que el juego en la liga sea más fácil para los jugadores extranjeros, en términos de encontrar alimentos y otros elementos culturales en los Estados Unidos, sin embargo, algunas cosas son irremplazables.

"Puedes encontrar todo de cualquier parte del mundo", dijo Calderón. "Pero extrañas tu casa, amigos y familia".

Aun así, Calderón no está preparado para el retiro todavía, especialmente ahora que ve un futuro muy prometedor para el joven equipo de los Lakers al que se acaba de incorporar.

"Estos jóvenes son buenos jugadores", dijo Calderón sobre un plantel que incluye a Brandon Ingram, D'Angelo Russell, Julius Randle y Jordan Clarkson. "Aquí pueden tener una exitosa trayectoria".

A dos meses de su llegada, Calderón sigue adaptándose a la vida en Los Ángeles y la comunidad.

"En realidad no tengo mucho tiempo para pasear", destacó Calderón. "Puedo sentir el apoyo de la comunidad hispanoparlante. Es parte de la vida aquí. Será estupendo. Con el comienzo de la temporada, lo conoceré mejor".

El basquetbolista que alguna vez se enfrentó a jugadores mucho mayores que él, no tiene ahora ningún problema con recibir órdenes del entrenador de los Lakers, Luke Walton, de 36 años, antiguo alero de la NBA, quien es solamente un año mayor que Calderón.

"Todo va bien hasta ahora", dijo Calderón. "Comprendemos lo que está diciendo, porque apenas hace unos cuantos años se retiró de la liga".

El éxito de Calderón durante tantos años obedece a una simple fórmula.

"Simplemente me gusta ayudar de todas las maneras posibles", dijo Calderón.

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