NUEVA YORK - Derrick Rose quedó corto de suficientes superlativos para describir el gran partidazo que exhibió Kristaps Porzingis. Desde el banquillo Carmelo Anthony por poco echó una carrera en dirección del joven para abrazarlo, conteniéndose antes de que uno de los árbitros lo amonestara tras la volcada del letón que alborotó el Madison Square Garden.
El chico de Letonia simplemente fue fenomenal la noche del miércoles, estableciendo una nueva marca personal de 35 puntos para impulsar a los Knicks hacia el triunfo de 105-102 sobre los Detroit Pistons. “Hombre, él es peligroso”, señaló Derrick Rose. “Para un jugador de segundo año, que realmente no conoce el juego así como así, que sólo pudo salir y jugar como juega, es increíble. Siendo 7 pies y 3 pulgadas de estatura, desplazándose como lo hace, como que es absurdo. Es un jugador excepcional”.
Porzingis inició la jornada con una media de 19.3 puntos por partido, el segundo mejor promedio de la escuadra neoyorquina detrás de los 22.6 tantos del Todos Estrellas, Carmelo Anthony.
El joven de 21 años padecía de una leve molestia en la espalda, producto del impacto de la caída que sostuvo durante el partido contra los Dallas Mavericks el lunes por la noche.
Porzingis, que reveló estar al cien por ciento a pesar de que demoró más tiempo de costumbre para atender a los medios luego de la conclusión de su mejor partido de la temporada, se preguntaba qué estaba pasando en el cuarto periodo cuando escuchaba el rugido estruendoso de los 19,812 aficionados que presenciaron el progreso continuo de uno de los mejores jugadores jóvenes de la liga.
Sólo lo agasajaban por haber cumplido su primer juego de 30 puntos de su carrera, el primero de muchos por venir.
Porzingis brilló en la primera mitad, anotando 25 tantos, incluyendo 16 en el segundo cuarto.
Durante un tramo de tres minutos, el internacional letón compiló un parcial de 10-2, que incluyó el “alley-oop” que convirtió por vía de un pase de Brandon Jennings y apuntó su explosión ofensiva con su segundo triple de ese lapso para poner a los Knicks por delante 39-35 restando 7:40 en la primera mitad.
Porzingis fue efectivo, encestando 13 de 22 desde el campo y 3 de 7 detrás de la línea de tres puntos, mientras que recuperó siete rebotes, asistió tres canastas, y tuvo un robo de balón y un tiro bloqueado.
“Fue genial”, indicó Anthony. “Lo pusimos en marcha. Fuimos consistentes con él esta noche. Continuamos durante el transcurso del partido. Se sentía bien al verlo entrar en ese ritmo esta noche. Para mí, se sintió bueno poder ver eso, ser parte de esto esta noche”.
No hubo una palabra exacta para caracterizar lo que hasta el momento fue el mejor partido de Porzingis en la mejor liga del mundo desde la temporada pasada, cuando anotó 29 puntos a base de 11 de 16 tiros que acertó desde el campo, incluyendo 3 de 6 detrás del arco, y 10 rebotes que pudo acorralar en una victoria sobre los Chicago Bulls el 23 de marzo.
“Parecía como que estaba en esa zona. He visto gente estar en esa zona antes. Uno solo se fija en alguien y podías ver que tenía la vitalidad por dentro”, señaló Anthony. “Su confianza estaba por las nubes. Podías ver la felicidad en su rostro”.