LOS ÁNGELES -- Stephen Curry pasa palabra cuando se le pregunta por qué este año acumula un balance de 4-de-28 en lanzamientos de tres puntos en el Staples Center. No le importó lo más mínimo registrar un 0-de-8 en la victoria ante Los Angeles Clippers (115-98) ni tampoco el hecho de que su compañero, Kevin Durant, tuviera el peor desempeño ofensivo desde que es jugador de Golden State Warriors (5-de-17). Nada de eso valió la pena cuando el abanico de los Warriors es de los más extensos de la liga. Ni siquiera fue suficiente para que el espíritu de los Clippers apareciera en escena.
El pliegue más importante de la noche fue el defensivo y desde ahí se construyó el juego colectivo de los Warriors. Los pupilos de Steve Kerr completaron una cita excelente en la que hundieron más todavía a unos Clippers que se quedan sin alternativas después del buen comienzo de temporada que registraron. Los angelinos cayeron en cinco de los últimos siete encuentros, mientras que los Warriors acumulan un balance global de 19-3 y parcial de 15-1. Los visitantes han vencido a los locales siete veces seguidas.
El plantel de la bahía de San Francisco carbura a la perfección y recuerda a los mejores momentos de la temporada pasada. La intensidad defensiva se tradujo en 14 pérdidas de balón de unos Clippers que fueron a rebufo.
"Pienso que no tuvimos espíritu. Hubo momentos en que estuvimos en el partido pero en general no anduvimos conectados. A veces pasa, hay partidos en los que no lo haces bien y pierdes. No jugamos bien. Debemos arreglar las pérdidas de balón como grupo", declaró Doc Rivers tras la cita. "Cuando te metes en un agujero contra un equipo que lanza tan bien, es muy difícil. Todos los jugadores salieron a jugar pero perdimos espíritu con las pérdidas de balón", aseguró.
Curry fue especialmente incisivo en los robos de balón después de sumar siete. Chris Paul (15 puntos, seis rebotes y cinco asistencias) le sufrió especialmente.
"Creo que nuestro espíritu no fue el adecuado. Perdimos muchos balones y no puedes hacer ese tipo de cosas. No puedes regalarles puntos y estuvimos jugando defensa en transición toda la noche", añadió descontento.
Los Warriors volvieron a dar una lección de movilidad de balón después de lograr 32 asistencias. En total acumulan 16 partidos este año con 30 o más últimos pases brindados lo que les coloca como el plantel que más últimos pases da por cita (32.2) y el que más puntos anota de la liga (120.2 ppj).
Klay Thompson fue el máximo anotador del encuentro con 24 puntos. En las cinco ocasiones que ha sido el máximo artillero de los Warriors, su equipo se ha llevado la victoria.
"Jugamos como unidad. Estamos en el camino de ser mejores. A veces tenemos algún momento negativo pero siempre salimos a competir y este road trip será un test para nosotros", afirmó.
El conjunto californiano comenzó en Los Ángeles una gira que le llevará a Utah, Memphis, Minnesota y Nueva Orleans. Los Clippers por su parte perdieron los dos últimos partidos en su feudo y los dos próximos también serán en el Staples frente a Nueva Orleans Pelicans y Portland Trail Blazers.