NUEVA YORK – Creciendo en una región de la Costa Este donde el béisbol de las ligas menores es la única opción que existe para disfrutar del pasatiempo nacional, Stephen Curry formó alianzas con una de las franquicias más ganadoras en los últimos 12 años de las Grandes Ligas.
La decisión del fenómeno de los Golden State Warriors instantáneamente generó en aquel entonces una rivalidad con su hermano, Seth Curry, quien se encuentra en su tercera temporada y su primera con los Dallas Mavericks.
“Fui un agente libre mientras iba creciendo en Charlotte. Mi hermano eligió a los Yankees y yo elegí a los Medias Rojas”, aseveró Curry luego de una breve sesión de practica la noche del miércoles en Nueva York. “Así que tenemos una rivalidad fraternal”.
El gerente general de los Yankees de Nueva York, Brian Cashman, hizo comparaciones entre los Warriors y los Medias Rojas de Boston, quienes después de ganar la División Este de la Liga Americana lograron obtener a uno de los mejores lanzadores abridores de las mayores, Chris Sale, en un canje con los Medias Blancas de Chicago.
Sale, de 27 años de edad, tuvo record de 17-10 con una efectividad de 3.34 en 32 aperturas la pasada campaña. El cinco veces All-Stars ponchó 233 bateadores y otorgó 45 boletos y desarrolló foja de 6-0 con efectividad de 1.55 contra los equipos de su nueva división.
“Eso fue muy grande. Fue de gran calidad. Fue increíble”, afirmaba Cashman durante un receso de las reuniones invernales del béisbol que fueron celebradas del 5 al 8 de diciembre. “Obviamente ellos recibieron mucho y dieron mucho. Boston es como los Golden State Warriors ahora de béisbol. Consiguieron su (Kevin) Durant, su (Draymond) Green, (Klay) Thompson y Curry. Eso fue muy grande''.
Mientras que los Medias Rojas han sido considerados como los favoritos a la Serie Mundial la temporada entrante, el sorprendente fichaje de Durant durante los primeros días del periodo de la agencia libre en el mes de julio produjo el mismo efecto para los Warriors, quienes se coronaron campeones en 2015 y cayeron ante los Cleveland Cavaliers en el Juego 6 de las Finales de la NBA la temporada pasada.
“Me gusta eso. Los Medias Rojas son mi equipo favorito. Creo que ellos están tratando de causar una sensación. Obviamente ellos lo hicieron durante el mercado libre”, señaló Curry. “Pero nosotros jugamos un preciso estilo de baloncesto, sobre todo para ganar. De eso es que nosotros nos tratamos. Así que me gusta la comparación”.
Golden State arribó la tarde del miércoles a la Gran Manzana y a pesar de que no estaban programados a jugar en la jornada de la noche, el conjunto californiano, cuyo registro de 25-4 representa el mejor de la NBA, participó en un breve entrenamiento en Manhattan, 24 horas antes de enfrentarse a los Brooklyn Nets en el Barclays Center en vez de pasar por una sesión de practica la mañana del jueves.
“Sólo era para que la sangre fluyera después de un largo viaje”, indicó el estratega, Steve Kerr, cuya escuadra inicia una gira con tres partidos en cuatro días. La concluyen con un partido navideño este domingo, que justamente será la primera cita contra los Cavaliers desde el 19 de junio cuando perdieron el partido decisivo de las Finales de 2016.
“Es lo que recuerdo como un jugador. Es lo peor cuando viajas el día entero y entonces no haces nada y el próximo día te sientes lento. Creo que esto como que te pone en marcha un poco y es bueno para nuestros cuerpos. Duermes mejor en la noche a pesar de romper en sudor”.
Una de las razones por la cual Kerr también decidió a favor de cancelar el entrenamiento matutino fue por el cambio de horario tras haber celebrado un partido en el cual aplastaron al Utah Jazz 104-74 el martes por la noche en el Oracle Center.
“A mi me gusta. Hemos estado en un viaje por cinco horas”, dijo Kevin Durant. “Causa que la sangre fluye un poco. Es bueno salir a la cancha aunque sea por un par de minutos para movernos y acostumbrarnos al huso horario. Es diferente para mí”.