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NUEVA YORK – Steve Kerr tuvo el presentimiento que la defensa de los Golden State Warriors poseía todas las capacidades necesarias para reagruparse del pésimo inicio de partido que experimentaron un día luego de un viaje largo para llegar a Nueva York. Perdiendo de 16 puntos ante los Brooklyn Nets en el descanso, los Golden State Warriors entonces ya reconocían lo proclive que sus rivales tendían ser en el tercer tiempo. La fórmula que produjo la sexta victoria de forma consecutiva, 117-101, el jueves por la noche en el Barclays Center fue bastante simplista. Stephen Curry inició un parcial de 21-5, incluyendo los primeros 12 puntos del tercer periodo, cuando cobró uno de sus cinco robos de balón, interceptando el pase de Jeremy Lin mientras el base de los Nets intentaba armar la primera jugada de la segunda mitad. El crack de los Warriors pues inició la ofensiva en el contraataque, encontrando a Kevin Durant algunos pasos debajo del arco de tres puntos para completar una clavada directamente sobre Brook López, quien le propinó un falta tras fallar de bloquear al nuevo estelar de los Warriors. “La defensa en transición fue horrible en la primera mitad. En general, nuestra capacidad de concentración fue mal”, señaló Kerr, el entrenador en jefe de la escuadra californiana. “Los millennials tuvieron problemas en la primera mitad pero lucharon en la segunda mitad. Guardaron sus teléfonos y comenzaron a defender. Así que fue bueno”. Golden State, que ostenta el mejor registro de la NBA con foja de 26-4, inició la jornada como una de las mejores defensas de la liga, encabezando el circuito con el mejor porcentaje de goles de campo (42.9) y triples (32.2) permitidos. Su eficiencia defensiva de 100.8 puntos permitidos por cada 100 posesiones era suficiente para quedar en la segunda plaza de la liga. Sin embargo, los Warriors, quienes estuvieron sin la ancla de su esquema defensivo, Draymond Green, quien perdió el partido por el nacimiento de su hijo, Draymond Green Jr., enfrentaron a un grupo de los Nets que no temó la presencia de un equipo que anda al son de una banda de estrellas del rock por la atención que generan desde la multitud que los despiden de sus hoteles hasta aquellos que llegan a los pabellones hora y media antes del inicio de juego simplemente para saborear sus tiros de prácticas y ver quien les firma sus camisetas. Al principio, Brooklyn fue demasiado para los Warriors, encestando 48 por ciento desde el campo (24 de 50), incluyendo 9 de 20 tiros de tres punto,s en ruta a una ventaja de 65-49 a la conclusión de la primera mitad. Sin embargo, los Nets retornaron a sus viejos hábitos en la segunda mitad mientras que los Warriors básicamente cumplieron el papel de aquella escuadra que había atropellado a sus últimos dos rivales por un margen de 75 puntos. “Obviamente tuvimos un terrible desempeño en la primera mitad y lo reemplazamos en el segundo y trajimos alguna energía y pudimos detenerlos y trajimos alguna emoción a lo que estábamos haciendo allá afuera y nos funcionó”, aseveró Curry. “Obviamente no queríamos darle a un equipo una ventaja de 16 puntos, pero eso sólo hace llegar el mensaje que si nosotros logramos detener (en defensa) y prestarle atención a ese costado de la cancha, por lo general estamos en buena forma”. El Big 3 de Durant, Curry y Klay Thompson, que combinó para anotar solamente 26 puntos en los primeros dos cuartos de la noche, apuntó 27 de los 35 puntos de Golden State en el tercer tiempo. Durant lideró a los Warriors con 26 puntos mientras que Thompson aporto 23 y Curry agregó 15 tantos y siete asistencias. “Nosotros estábamos positivos cuando llegamos al camerino. No señalamos a nadie. Nada de esa cosa”, dijo Durant. “Sabíamos que era un equipo joven. Están mejorando cada partido pero sabíamos que en algún momento ellos nos iban permitir estar de nuevo en el partido. No sabíamos cuando, pero quisimos que fuera temprano iniciando la segunda mitad. Hicimos un buen trabajo de presionarlos e hicimos que cometieran errores”. Brooklyn perdió el balón en 26 ocasiones, pero 11 de esos errores en el tercer tiempo fue lo que al final selló su destino. También a los Warriors les sirvió cómo fueron capaces de limitar a López a solamente cinco tantos en la segunda mitad, incluyendo dos en el tercer tiempo, tras lo dominante que fue en la primera mitad. El estelar de los Nets terminó la noche con 28 puntos, marcando 5 de 9 triples, y recuperó ocho rebotes. “Siempre ha sido capaz de lanzar el balón. Acierta un buen porcentaje desde la línea de tiros libres”, dijo Thompson. “De la manera que va evolucionando la NBA, puedes ver que él está haciendo el ajuste y le suma a su juego. Es un muy buen jugador. Probablemente es uno de los mejores anotadores grandes en el juego y esta noche nos hizo daño desde la línea de tres puntos”.
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