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México le dio un merecido trato de leyenda a Manu Ginóbili

CIUDAD DE MÉXICO -- Manu Ginóbili recibió en México el trato que se merece como una leyenda del básquetbol latinoamericano en la NBA.

Los mexicanos reconocieron los logros de Ginóbili y le hicieron sentir en casa, como un latinoamericano en la duela entre los San Antonio Spurs y los Phoenix Suns.

Desde su llegada a la Arena Ciudad de México, el escolta argentino fue ovacionado por algunos fanáticos que buscaban su autógrafo y una fotografía.

Pero el momento emocionante para el escolta argentino fue cuando entró al juego entre los Spurs y los Suns, al 9:09 del primer cuarto. Miles de fanáticos se rindieron ante él con una ovación, la mayor de la noche, y lo llenaron de aplausos. Él, discreto como en toda su carrera, se enfocó a su trabajo, a jugar, a demostrar por qué tiene 15 años en la NBA.

"Fue un placer. Me encanta venir. Para nosotros es muy sencillo también. Estamos a dos horas de vuelo. La paso muy bien cuando vengo. Me voy contento por cómo nos trataron, la atención que recibimos, del afecto de la gente", explicó después del juego Ginóbili.

La expectativa en México era ver a los Spurs. Un equipo elite de la NBA, con aspiraciones de ser campeón. Los 20,532 fanáticos que compraron un boleto para ver el juego, realizaron la mejor entrada en la historia de la NBA el país.

Ginóbili agradeció a los aficionados el recibimiento con su básquetbol, la mejor forma en que lo puede hacer. Demostró que pese sus 39 años, hace de todo en la duela: Defiende, roba balones, logra faltas a la ofensiva y defensiva, grita, lidera, guía a sus compañeros, anota. Se fue con 16 puntos, tres asistencias y dos rebotes, su segunda mejor actuación ofensiva de la campaña.

El argentino se mantiene en buen nivel. El coach de los Spurs, Gregg Popovich, lo cuida, aunque también estuvo consciente de que para Manu jugar en un país latinoamericano era especial, un homenaje a su carrera, y por ello le permitió estar 25 minutos en la duela, su partido con más actividad en la temporada.

"Es un jugador de Salón de la Fama, es una hermosa persona y un maravilloso jugador", lo elogió Popovich.

"Fue un placer. Me encanta venir. Para nosotros es muy sencillo también. Estamos a dos horas de vuelo. La paso muy bien cuando vengo. Me voy contento por cómo nos trataron, la atención que recibimos, del afecto de la gente" Manu Ginóbili

Cuando Ginóbili entró a la duela en un cambio, no buscó un trato especial. Ante los Suns, le tocó, en varios lapsos, la misión detener a los dos mejores anotadores de los Suns: Devin Booker y Eric Bledsoe. Pero Booker, de nuevo, estuvo imparable, y fue la clave para que Phoenix ganara 108-105.

"Es difícil defender a Booker, aunque para mí es difícil defender a cualquiera. Es un jugador con mucho talento que va a seguir mejorando mes a mes, año a año", aseguró el escolta.

Manu se fue conforme con el trato en México, pero no con la forma en qué jugó San Antonio y por haber desperdiciado una ventaja ante Phoenix, el segundo peor equipo del oeste. Y eso habla de su grandeza: Es una leyenda que prioriza al equipo, no su beneficio.