El Acuerdo
Pelicans obtiene: Al pívot DeMarcus Cousins y el alero Omri Casspi.
Kings obtiene: Los bases Buddy Hield, Tyreke Evans y Langston Galloway, y la selección de primera ronda de Nueva Orleans del 2017 y la seleción segunda ronda de 2017 (vía de los Philadelphia 76ers).
Creo que hay un caso persuasivo que debe hacer que los Kings necesitaban cambiar a Cousins para tener oportunidades de éxito. Si es posible construir un equipo ganador alrededor de su personalidad volátil, no creo que fuera a pasar en Sacramento. Cousins simplemente tenia demasiado poder en la organización para desarrollar los hábitos necesarios para ayudar al equipo a ganar.
Y sin embargo, no puedo respaldar el cambio que los Kings hicieron. Mientras que el regreso aparentemente insignificante para Cousins seguramente refleja la falta de interés alrededor de la liga para adquirirlo, creo que también habla del hecho que Sacramento ve en Hield de manera diferente que el resto de la liga.
Antes del draft, Chad Ford, de Insider, reportó que Vlade Divac, vicepresidente de operaciones de básquetbol y gerente general de los Kings, amaba a Hield y Sacramento podía haberle llevado al segundo puesto en la selección 2 detrás de Ben Simmons.
Hast ahora, Hield no se parece a ese tipo de prospecto. Después de un comienzo lento, él se ha convertido en un tirador de triples (39.9%) que todos esperaban. Hield ha luchado para marcar dentro del aro, logrando solo el 51.7% de sus intentos dentro de tres pies, según Basketball-Reference.com. Así que el verdadero porcentaje de disparos de Hield es .502, mucho peor que el promedio de la liga (.552).
Los resultados son aún peores en el otro extremo de la duela, donde los temores de los buscadores son que Hield lucharía defensivamente han resultado precisos. ESPN real plus-minus (RPM) califica su impacto defensivo como 2.5 puntos por cada 100 posesiones peor que un jugador promedio, lo que pone a Hield entre los 10 bases de tiro más bajos. En general, su menos -4.5 RPM ocupa el lugar 10 entre todos los jugadores. Sorprendentemente, en una sola posición (escolta), los Kings tienen ahora tres de los 15 jugadores del fondo de RPM: Hield, Arron Affalo y Ben McLemore.
Ese arranque lento podría ser aceptable si Hield era un prospecto como la selección dos del draft Brandon Ingram, a quien los Lakers rechazaron cambiar por Cousins, según Ramona Shelburne, de ESPN. Pero Hield ya tiene 23 años. Él solo es 10 meses más joven que McLemore, quien en su cuarta temporada en la NBA y hace mucho perdió el brillo de ser el escolta del futuro de Sacramento. Él es solo cinco meses más joven que Nik Stauskas, quien también tenia esa designación pero fue cambiado hace dos temporadas.
Como resultado, las proyecciones multianuales basadas en RPM y en mi sistema de proyección SCHOENE (que lo compara a compañeros de trabajo como Wayne Ellington y Anthony Morrow) sugiere que Hield puede razonablemente esperar un desempeño no mejor que el nivel de reemplazo en las tres temporadas permanentes de su contrato de novato. En ese caso, él actualmente tiene un valor comercial negativo en lugar de ser la joya del cambio.
Además de Hield, los Kings obtienen solo una primera ronda este año de la selección de Nueva Orleans. Esa opción sería la novena entrada en la lotería si termina hoy. Con la adición de Cousins, los Pelicans probablemente pasarán por lo menos a dos equipos por delante de ellos en la clasificación (incluyendo a Sacramento), y hay una oportunidad solida de que Nueva Orleans clasifique a los playoffs -empujando la selección al número 15-.
El regreso -que también incluye a la selección de segunda ronda de los Philadelphia 76ers- no da a Sacramento un futuro brillante en términos de selecciones. Ni siquiera le da a los Kings porque ellos ya deben a los 76ers su selección de primera ronda desprotegida en 2019 gracias a un desastroso acuerdo en el verano de 2015.
Filadelfia también tuvo el derecho de intercambiar selecciones esta temporada con ese cambio con Sacramento, que podría entrar en juego si los Kings se deslice sin Cousins. (En el lado positivo, ahora son más propensos a mantener una selección de primera ronda esta temporada en lugar de enviarlo a los Chicago Bulls por caer fuera de los 10 primeros).
Si Sacramento estuviera realmente desesperado por deshacerse de la presencia tóxica de Cousins lo antes posible, no puedo culpar a la organización. Pero si el acuerdo metiste a los Kings cambiar la pagina, no hace mucho más que ayudarles a navegar por un nuevo camino de reconstrucción.
No ignoremos el riesgo aquí. Aunque es poco probable que los Pelicans lamenten lo poco que renuncian en este acuerdo, podrían arruinar la entrada de Cousins en su vestuario.
Después de escribir un completo artículo sobre Cousins y la organización de Sacramento, Kevin Arnovitz, de ESPN, fue repetidamente preguntado cómo Cousins podría tener éxito en otros lugares. Él señaló la necesidad de un compañero de equipo veterano al que Cousins tendría que aplazar debido al respeto que mantenía en el vestuario. Eso no es Anthony Davis, una estrella en ascenso quien todavía tiene que ganar un juego en playoffs o desarrollar una voz fuerte como líder.
La crítica implacable de Cousins ha hecho difícil para los Kings desarrollar talento joven. Por todas las cuentas, él ha sido un mejor compañero de equipo esta temporada -pero no mucho mejor para que Sacramento lo mantuviera-.
Y sin embargo esto se siente como un cambio que Nueva Orleans tuvo qué hacer. Me acuerdo de una línea de Bob Whitsitt cuando un reportero de Seattle cuestionó su decisión de cambiar al pívot All-Star de los Seattle Sonics, Jack Sikma, después de que Whitsitt tomó al equipo, que fue 30-52 la temporada anterior. “¿Qué es eso?, respondió Whitsitt. "¿Te opones a que nos desarmemos?”.
A pesar de la presencia de Davis, uno de los mejores talentos en la liga, los Pelicans no iban a ninguna parte como una organización. Con Hield luchando en su campaña en novato, ellos pensaron volver a mirar la lotería a finales para agregar talento de primer nivel necesario para construir alrededor de Davis -algo que no era propenso agregar vía la agencia libre-. Y Nueva Orleans se enfrentó a la posibilidad del base titular Jrue Holiday dejando la agencia libre después de otra temporada de lotería.
La adición de Cousins al menos da a los Pelicans un camino hacia la contención. Estoy fascinado de ver cómo el emparejamiento de dos hombres grandes trabajan en ambos lados de la duela. Ni Cousins ni Davis han estado particularmente enamorados de jugar de pívot, por lo que tal vez Alvin Gentry puede decir que ambos jugadores son el poder en la nueva alineación y espero que no hablen entre sí acerca de él.
Posición a un lado, pocos equipos tendrán la combinación de defensas en la zona de ataque necesarios para hacer frente a la fuerza de Cousins, la longitud de Davis, y la rapidez que ambos jugadores poseen. Al menos uno y tal vez ambos deben tener un desajuste. El cuerpo técnico tendrá sus manos llenas manteniendo a ambos jugadores comprometidos en el extremo defensivo de la duela, pero si ellos lo hacen, Cousins y Davis podría ser una combinación efectiva ahí también.
El resto de los jugadores en este cambio importa más a Nueva Orleans que a los Kings, que presumiblemente están dispuestos a ir a la lotería. Perder a Evans, Galloway y Hield toma un trozo de la rotación de bases de los Pelicans, aunque la salida de Hield podría sumar. Tim Frazier pasará a la nueva función de base de respaldo para la que está calificado.
La posición de escolta será más complicada, y Gentry podría recurrir a grandes alineaciones con uno de los dos aleros (Dante Cunningham, Solomon Hill y ahora Casspi) manejando el número 2. Esto podría ser problemático desde una perspectiva de separación; Hill era ineficaz como alero en unas alineaciones más grandes que Nueva Orleans solía comenzar la temporada antes de ir más pequeño y más rápido.
No obstante, una proyección rápida basada en la versión de varios años de RPM -que no puede dar cuenta del ajuste- sugiere que la rotación de los Pelicans con los recién llegados (y no Terrence Jones, a quien busca Nueva Orleans cambiar, según Chris Hayners de ESPN) podría ser esperado para superar oponentes por cerca de cuatro puntos por cada 100 posiciones. Ese diferencial típicamente se traduciría en alrededor de 52 o 52 victorias durante la temporada completa.
Durante las siguientes seis semanas, los Pelicans probablemente necesitan tener marca de 15-10 para asegurarse el octavo y último lugar de playoffs en la Conferencia Oeste -un ritmo de 49 victorias durante la temporada completa-. Así que me gustaría poner sus probabilidades en un poco peor 50-50 dado el desafío de la integración de Cousins sobre la marcha y porque va a ser suspendido un juego por cada otra falta técnica que reciba desde aquí.
Ganar ahora podría ayudar a Nueva Orleans a convencer a los participantes en este experimento a quedarse. Holiday será un agente libre sin restricciones este verano, y los Pelicans adquirieron a Cousins sabiendo que ellos no podrían ofrecerle la extensión de veterano que Sacramento podría haber ofrecido este verano. Eso hace que Cousins sea un gran perdedor en este acuerdo.
Una extensión de veterano designado habría pagado a Cousins un estimado de $209 millones por cinco temporadas dependiendo de dónde se fije el tope salarial en 2018-2019. Si Cousins vuelve a firmar con Nueva Orleans por un acuerdo de cinco años le pagarían un estimado de $179 millones. Y Cousins dejaría más seguridad en la mesa para firmar otro lugar, ya que lo máximo que podría conseguir sería $132 millones en cuatro años.
Los Pelicans tienen que esperar que la diferencia supere la frustración de Cousins sobre perder la paga de veterano designado. Una vez más, Nueva Orleans renunció tan poco que esto no sería un trato terrible si Cousins los deja en el verano de 2018. (El hecho de que la selección de este año en el top tres protegido proviene del escenario de desastre de perder los playoffs y ganar la lotería solo para enviar esa selección a los Kings). Pero para que esto sea la gran victoria que los Pelicans esperan que sea, Cousins tendrá que quedarse.