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Un nostálgico y contrastante el día de Romo con los Mavs

Mark Cuban, dueño de los Mavericks, le expresó a la NBA su idea de darle a Tony Romo la posibilidad de jugar unos minutos como parte del homenaje del equipo al ex QB de los Cowboys, quien sólo pudo estar en la banca en el duelo ante Denver. Getty Images

DALLAS – El día de Tony Romo con los Dallas Mavericks terminó en una noche llena de contrastes.

El hoy ex mariscal de campo de los Dallas Cowboys fue ovacionado, llorado y sobre todo venerado desde que apareció con el resto de los Mavericks para el calentamiento previo al partido que perdieron contra los Denver Nuggets.

“Hoy fue un gran día para Tony (Romo), para nuestros aficionados y para todos los seguidores de los Dallas Cowboys“, dijo el entrenador de los Mavericks, Rick Carlisle. “Pero tampoco estamos tratando de esconder el hecho de que no hicimos las cosas correctas este año“.

Los Mavericks cayeron en el último juego de la temporada en casa, que en realidad poco importaba en la tabla de posiciones ya eliminados de los playoffs apenas por segunda ocasión en los últimos 17 años, desde que Mark Cuban compró el equipo.

“Perder 49-50 partidos no es como funcionan los Mavericks“, agregó el entrenador. “Vamos a tener mucho trabajo este verano. Hay muchas cosas que hacer en la agencia libre y mejorar a nuestros jóvenes jugadores“.

La realidad es que una de las cosas que menos importaron a la gente en la tribuna y muy probablemente por televisión era el resultado del equipo entre ambos equipos eliminados.

La situación que llevó a la mayoría a la arena fue el morbo de ver ataviado de Maverick y en la duela a Romo, quien la semana pasada anunció que dejaba el futbol americano para convertirse en analista de televisión después de 14 años con los Cowboys, incluidos 10 como quarterback titular indiscutible.

Romo llegó a las instalaciones de los Mavericks desde las 8:30 a.m. para ver película del equipo rival y propio como el resto de sus compañeros de día hacen siempre la mañana previa a un partido.

Después entrenó como todos los demás por alrededor de 30 minutos; ofreció conferencia como su único momento con la prensa, aunque las preguntas fueron limitadas por los Mavericks a asuntos relacionados con ellos.

Por la tarde, calentó con todos los jugadores; disparó al aro; tuvo enfrentamientos personales contra algunos de sus compañeros. Siempre ovacionado y grabado por buena cantidad de aficionados que llegaron desde muy temprano para verlo de cerca, entre ellos algunos de sus compañeros con los Cowboys.

Ezekiel Elliott, vestido con jersey de Romo; Jason Witten, Tyron Smith, Sean Lee, Zack Martin, Travis Frederick, LaEl Collins y varios más estuvieron en la arena.

También el entrenador en jefe, Jason Garrett, y el coordinador ofensivo, Scott Linehan, estuvieron en la arena, sentados atrás de la banca de los Mavericks, mientras Romo estuvo siempre pegado a Cuban.

“Nunca había visto tal cantidad de gente durante el calentamiento durante mis nueve años aquí“, comentó Carlisle. “Ni siquiera cuando fuimos a las Finales. Nunca creo haber visto tanta afición a las 7 de la noche para un juego que empezaba a las 7:40. Eso sólo enseña la manera en que aprecian a Romo. Estoy realmente feliz por él“.

“En realidad disfrutó ser parte del equipo este día“, añadió. “Fue muy agradecido y para nosotros fue especial tenerlo aquí“.

Romo fue presentado con el resto de los Mavericks antes del salto inicial del juego e inmediatamente después de Dirk Nowitzki, ante la algarabía de la afición.

“Me siento avergonzado y no sé si merezco todo esto“, dijo Romo con micrófono a los aficionados en medio de la cancha. “Este es un honor que ni siquiera hubiera soñado. Pero voy a reconocer que soy un tipo muy afortunado. Gracias Dallas, los quiero“.

Al final de la jornada, Romo salió caminando por la puerta de acceso de los jugadores al estacionamiento, acompañado por Elliott, quien seguía con su jersey de los Cowboys número 9 con el apellido del quarterback México-americano en la espalda…