<
>

Los Clippers aprenden a volar sin Rudy Gobert como rival

LOS ANGELES -- La maquinaria de LA Clippers funcionó en el Juego 2.

La sorpresa de no tener la solidez de Rudy Gobert como rival ya pasó a la historia, su vacío ya no fue inesperado ni la novedad que llegó a ser durante el primer compromiso. Los angelinos se acostumbraron a jugarle a Utah Jazz, a ejecutar su 'plan b' como 'plan a' y al final se llevaron el juego (99-91). Maquillaron la derrota anterior dominando la pintura de una manera abrumadora.

La serie quedó empatada (1-1) y la mejor noticia para los Clippers es que las cosas mejoraron considerablemente con respecto al Juego 1. El trabajo ofensivo fue incisivo y espectacular en algunos momentos, algo que Doc Rivers trabajó durante las prácticas previas.

"Nuestra defensa no fue buena, pero nuestro ataque fue peor", comentó sobre el primer partido antes de medirse por segunda vez a Utah.

Su porcentaje aumentó a 52.4 por ciento de efectividad y el trío formado por Blake Griffin (24 puntos), DeAndre Jordan (18 puntos y 15 rebotes) y Chris Paul (21 puntos y 10 rebotes) carburó de la manera en la que dictan las expectativas. Quedarán pocas excusas si los Clippers no avanzan a segunda ronda con semejantes jugadores y sin Gobert activo. Se nota la presión acumulada durante las temporadas anteriores, porque el haber clasificado a playoffs en seis ocasiones seguidas no es renta suficiente para un equipo construido originalmente con la idea de ganar un campeonato. El martes dieron un paso al frente tras el fracaso del sábado, un desfalco que despertó mucha desazón en la ciudad. La memoria se pierde rápido, sobre todo con victorias tan bien trabajadas como la última.

"Simplemente jugamos el partido que quisimos. Si había un compañero abierto para tirar a canasta, lo encontramos. Si había otro abierto para una clavada, lo encontramos. Tan sólo intentas ganar el partido", afirmó CP3.

La pintura se convirtió en la zona sagrada de los Clippers en uno y otro lado de la duela después de que se impusieran 60-38. Y sí, ahí el Jazz echó mucho de menos a Gobert y Derrick Favors no fue suficiente, dos partidos sin el francés fueron muchos y la serie se puede hacer eterna. Los locales camparon a sus anchas con un balance de 27-de-34 en lanzamientos dentro de la zona pintada, la cifra más alta de la temporada, y 10 clavadas que dieron sentido al apodo de Lob City. De ellas siete fueron obra de Jordan.

"Hicimos un gran trabajo llevando la pelota dentro", señaló Griffin. "Estamos anotando desde fuera también y poniendo presión a los equipo dentro. Es otro nivel, pero este tipo de partidos no pasarán siempre. Creo que lo que marcó la diferencia esta noche fue que defensivamente se lo pusimos muy difícil y logramos que tiraran los lanzamientos que nosotros quisimos".

En el apartado defensivo, los pupilos de Rivers también estuvieron entonados y en el tramo final del encuentro impidieron que el Jazz se acercara demasiado al marcador. Gordon Hayward anotó 20 puntos.

"Creo que debemos ser mejores ejecutando nuestro plan de juego, sobre todo en el primer cuarto. Anotaron clavadas muy fáciles, alley-oops y eso es lo que hacen. Son buenos haciendo eso. Son un gran equipo y nosotros debemos mejorar", apuntó el armador del Jazz.

La serie se traslada a Utah, donde se jugarán los dos próximos encuentros el viernes y el domingo.