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Martín Bater | ESPN Digital 7y

El brillo de los playoffs de la NBA se opaca con series poco competitivas

Los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers son dos grandes equipos que cuentan con jugadores fenomenales capaces de dejarte boquiabierto noche tras noche, desde LeBron James destellando al mundo entero con volcadas en sociedad junto a Kyrie Irving hasta Stephen Curry deleitándonos asistiendo a Kevin Durant. Sin embargo, tanta genialidad junta vino adjunta con un precio inesperado esta temporada en la NBA: Los playoffs se han vuelto predecibles y aburridos en gran parte debido a que los Cavaliers y los Warriors están dos cabezas por encima de su competencia.

Como podrán ver, sendos bicampeones de sus respectivas conferencia hicieron historia esta semana al convertirse en los primeros dos equipos de la historia que barrieron las dos rondas iniciales con una eficacia pasmosa.

Se supone que las semifinales deben ser más difíciles que la fase inicial, pero Golden State le pasó la escoba con desdén al Utah Jazz ganándole por 12, 11, 11 y 26 puntos respectivamente. Cuando el Jazz ganaba por un mísero punto al descanso del tercer juego en Utah, los narradores estaban tan sorprendidos como si Quin Snyder hubiese convertido al agua en vino.

En el caso de Cleveland, su 4-0 ante los Indiana Pacers en la primera ronda al menos contó con un primer juego que se definió por un punto en la chicharra, una remontada épica en el tercero y otra victoria por solo cuatro en el cuarto. Contra los Toronto Raptors no hubo…nada.

La ausencia de Kyle Lowry por lesión durante los dos partidos que Cleveland se llevó de Toronto fue lamentable, pero aún con él en la cancha los Cavs arrancaron la serie atropellándolos por 11 y 22 puntos. Cualquier semblanza de competitividad y suspenso en este choque entre el segundo y tercero del Este con marcas idénticas de 51-31 en la temporada regular se había ido por la ventana casi desde el salto inicial.

Los ratings siguen ahí

La popularidad del básquetbol como deporte rey no se niega cuando la previa del choque del sábado entre los Warriors y el Jazz contó con casi un millón de televidentes más que el Juego 5 entre los Pittsburgh Penguins y los Washington Capitals correspondiente a la segunda ronda de los playoffs de la NHL. Ambos partidos fueron transmitidos por TV abierta en Estados Unidos (ABC y NBC).

En otras palabras, hasta la previa del partido de Curry y Durant contra una banda de jugadores semi desconocidos para el aficionado casual al deporte tuvo casi el mismo rating que el mano a mano entre Sidney Crosby y Alex Ovechkin, dos de los mejores jugadores de la historia del hockey sobre hielo.

Sin embargo, la NBA no debe dormirse en los laureles de su popularidad ya que, a la misma vez, la temporada pasada el sexto juego de las Finales entre los Cavs y los Warriors tuvo un 11 por ciento de audiencia menor que durante esa instancia a la misma altura el año anterior. ¿Qué pasará cuando el público se vea obligado a ver una potencial tercer serie a seis o siete juegos entre ambos este año?

Me podrás decir que tres Finales entre los mismos dos equipos no han ocurrido nunca antes en la historia, pero dos equipos tampoco habían barrido las primeras dos rondas al mismo tiempo hasta ahora y aquí estamos.

Si vemos el panorama de las Finales de cada conferencia, los Cavaliers prevalecieron en la temporada regular ante los Boston Celtics y los Washington Wizards por 2-1 jugando a media máquina. Ahora su nivel no se compara al de aquel entonces mientras que los Celtics están jugando peor con una Isaiah Thomas-dependencia alarmante mientras los Wizards son in-con-sis-ten-tes.

Ninguno de los dos es capaz de ganarle a LeBron y compañía en un nivel que los ha forzado a disputar al menos seis partidos en ambas rondas iniciales.

Cuando se trata de los Warriors, el panorama es todavía menos alentador.

Según el “Basketball Power Index” de ESPN, los Rockets tienen apenas un 11 por ciento de posibilidades de llegar a las Finales si se las arreglan para sortear al escollo de unos Spurs que llegan a un tremendo…18 por ciento.

En cualquier otro deporte te diría que tires esos porcentajes presuntuosos por la ventana, como en el fútbol cuando el Barcelona primero tenía como un 80 por ciento de posibilidades de avanzar a Cuartos de Final de la Champions para luego ver a ese porcentaje bajar a ocho tras perder 4-0 en París contra el París Saint-Germain y posteriormente abofetearlos por 6-1 con tres goles inusitados en los últimos cinco minutos del partido.

Sin embargo, el básquetbol es más predecible y en una serie al mejor de siete suele ganar el equipo que tiene al mejor elenco dentro de la cancha.

Mi pregunta entonces es: ¿Acaso vas a seguir sintonizando un nuevo episodio de esta saga de los playoffs si ya conoces cuál será el final de la historia hasta el último capítulo?

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