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Ovación de pie: Los Warriors ganan con clase y hacen historia

“Llegar a la meta cuesta, te cuesta tanto llegar, y cuando estás en ella, mantenerte cuesta más. Procura no descuidarte ni mirar hacia detrás, o todo lo conseguido te lo vuelven a quitar” (“Vuela Alto”, Julio Iglesias).

Los Golden State Warriors volvieron a hacer historia, y todos lo estamos tomando como algo natural. Nos ponemos tan nostálgicos por los Boston Celtics de Bill Russell en los ’60, los Los Angeles Lakers de Magic Johnson en los ’80 y los Chicago Bulls de Michael Jordan en los ’90 que nos olvidamos de apreciar al talento trascendental que tenemos frente a nuestros propios ojos.

Aquellos Lakers del 2001 también barrieron al Oeste con Kobe y Shaq a la cabeza y atravesaron un camino casi idéntico con los Portland Trail Blazers en su camino en la primera ronda y los San Antonio Spurs en las finales de la conferencia, pero aquel conjunto angelino no solo contó con menos victorias en la temporada regular que los Warriors actuales (56 para L.A., 67 para Golden State) y tuvo que disputar un juego menos en los playoffs (la serie inicial en aquel entonces era al mejor de cinco, no siete) sino que en la bahía son históricamente mejores en cada faceta del juego.

Los Warriors de Steve Kerr ganaron diez de sus 12 compromisos por 10 puntos o más. Los Lakers de Phil Jackson siete de 11. Los Lakers ganaron tres veces por 15 o más, incluyendo dos contra San Antonio. Los Warriors también apabullaron a los Spurs una vez por 36 y prevalecieron en cuatro ocasiones por un margen de al menos 15 unidades.

Sin embargo, si viste los shows de debate esta mañana entonces fuiste testigo de varias discusiones sobre si Kevin Durant supuestamente les “faltó el respeto” a los aficionados de la NBA por decir que si a ellos no les gustan las goleadas pueden cambiar de canal como primer o segundo tema. O sea, ¿estamos todos locos?

¿Por qué no dejamos las banalidades de lado y por una vez en la vida apreciamos lo que tenemos frente a nuestros propios ojos? No dejen que yo sea el único que se los diga. Permítanme mostrarles lo que Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs que fue víctima directa de las barridas de aquellos Lakers y estos Warriors, opina al respecto.

ESTIRPE GUERRERA DE ELITE

“Me quito el sombrero ante (los Warriors). Todos intentan acumular todo el talento que pueden, pero ellos no reciben el crédito que merecen cuando la gente dice que son demasiado talentosos…esa no es toda la ecuación o todo lo que los describe…para mí eso es una falta de respeto hacia ellos”, opinó Popovich tras la derrota de su equipo por 122-108 en el cuarto juego de una serie que fue su sentencia.

El coach con más vigencia en la NBA actualmente, 21 años y contando, procedió a detallar como es esa ecuación en verdad.

“Ellos son la mejor defensa de la liga. Ejecutan con precisión en ese lado de la cancha”.

Los Warriors cuentan con la tercer menor cantidad de puntos permitidos (102.0) por partido en estos playoffs, y los otros dos equipos que lo superan en ese rubro (Milwaukee Bucks y Los Angeles Clippers) se fueron de vacaciones tras la primera ronda.

No importa si es Kerr o Mike Brown el que está sentado en la banca como entrenador en jefe, Golden State te va a asfixiar como líder en porcentaje de tiros de campo encestados por el rival, y cuando te roba el balón lo convierten en un contraataque letal.

¿Y en ataque?

“En ataque, ningún otro equipo es más generoso…Ellos cuentan con una multitud de jugadores generosos”, opinó Popovich.

Los Warriors son los capos indiscutidos de la postemporada en el rubro de asistencias por partido con 27.8, y en el Juego 2 contra San Antonio ellos arrancaron con 11 en sus 12 canastas del primer cuarto.

En comparación, los Trail Blazers promediaron 15.8 asistencias por encuentro durante sus cuatro juegos contra los Warriors.

Es hora de despertarse y venerar a un equipo que ha arribado a las Finales de la NBA por tercer año consecutivo, que ganó 73 cotejos la temporada pasada y volvió a dejar su marca indeleble en la historia al seguir invictos hasta ahora en estos playoffs.

Por cierto, los Lakers del 2001 perdieron su primer juego de las Finales contra los Philadelphia 76ers y luego culminaron su obra de arte ganando sus próximos cuatro compromisos para coronarse como campeones.

Los Warriors saben que no se pueden dar el lujo de ser segundos nuevamente si pretenden ser inmortales, pero para nosotros en este preciso momento ya deberían ser celestiales en la galaxia del básquetbol.

Después de todo, nadie les debería poder quitar todo lo que consiguieron para llegar a su meta.