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El reloj de la agencia libre de Gordon Hayward llega al día tres el lunes cuando se reúne con el Utah Jazz tras platicar con el Miami Heat y los Boston Celtics. A medida que el mundo de la NBA espera su decisión -el último agente libre de esta temporada baja-, Hayward se espera a la elección entre el dinero, poder y respeto. Dinero Como el equipo titular, no solo el Jazz ofrece a Hayward más dinero por año, ellos también pueden darle el máximo acuerdo por cinco años; el Heat y los Celtics solo pueden ofrecerle cuatro años. La diferencia sería de unos $45 millones en la duración del contrato. Mientras que el Utah puede ofrecer el mejor incentivo financiero, ellos no pueden ofrecer el mejor camino al título para Hayward. El Jazz solo ha ganado cuatro partidos de los playoffs desde su temporada de novato en 2011 y tienen el cuarto peor porcentaje de victorias en postemporada durante ese tiempo. Sin mencionar que la amenaza de los Golden State Warriors sobre las cabezas de toda la Conferencia Oeste. Poder De todos los pretendientes de Hayward, los Celtics son probablemente los más cercanos a tener el poder de ganar un título, ya que llegaron a la final de la Conferencia la campaña anterior y la franquicia tiene 17 títulos, más que cualquier otro equipo en la NBA. Boston ofrece a Hayward una oportunidad de reunirse con su compañero del colegio, Brad Stevens, quien llevó a su escuadrón Butler a la aparición en el Campeonato Nacional ante Duke en 2010. La presencia de Stevens puede aliviar algunas preocupaciones acerca del estilo de juego de Hayward, quien corrió el pick-and-roll en el 29% de sus jugadas la temporada pasada en Utah, mientras que los Celtics solo corrieron esas jugadas en menos del 15%, el séptimo porcentaje más bajo en la NBA. Sin embargo, la calidad de Hayward puede empujar a los Celtics a más pick-and-roll, ya que buscan mejorar su lugar 12 en el ranking en producción de puntos por juego fuera del alero. Respeto Si Hayward quiere el respeto de convertirse en una Súper Estrella, entonces no debe mirar más allá de Miami. El Heat le ofrece la oportunidad de intervenir y convertirse en la opción principal en la ofensiva mientras está flanqueado por Goran Dragic y Hassan Whiteside. Para un equipo que acaba de perder los playoffs, Hayward podría ser un gran potencial de actualización a la debilidad de alero del Heat. En contraste con los Celtics, el Heat corre el pick-and-roll cerca del 19% de las veces, el octavo en la liga, y Whiteside le daría a Hayward un final de elite dentro de esas jugadas. Miami no solo se beneficia de tener a un entrenador top en Erik Spoelstra, pero la presencia del presidente del equipo, Pat Riley, le da una leyenda viva reclutando a Hayward en South Beach. Riley siempre ha tenido sus súper estrellas como Magic Johnson a Patrick Ewing, hasta los tres grandes en Miami. Y Hayward podría ser el siguiente. --Sam Henken
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