<
>

El debut del "Dream Team" fue una paliza épica

BARCELONA, ESPAÑA: Charles Barkley # 14 y Magic Johnson # 15 del equipo nacional de Estados Unidos inician una ofensiva durante lo Juegos Olímpicos de 1992. Photo by Andrew D. Bernstein/NBAE via Getty Images

El denominado "Dream Team" hizo su debut oficial un día como hoy, iniciando su recorrido olímpico ante Angola. Aunque ya eran considerados la versión para el baloncesto de The Beatles por su paso por Barcelona, los 40 minutos de dominio sostenido ante Angola reafirmó el hecho que no era una mera banda de jugadores de baloncesto, sino un grupo como nunca antes el mundo del basket había presenciado.

Antes del inicio del partido, el entrenador de Angola Victorino Cunha se sinceró con su equipo, diciéndoles que no podían ganar a Estados Unidos y que su meta era mantenerse en un rango cercano a los 45 puntos.

Con un roster que no contaba con un jugador mayor a 6 pies y 7 pulgadas de altura, es difícil culpar a Cunha por su honestidad brutal. Por algunos momentos, sí fue un encuentro competitivo: los campeones africanos tuvieron una ventaja 2-1 y empataron 7-7 por unos minutos.

Pero eso no duró mucho. Los Estados Unidos remontaron en una carrera 46-1 que incluyó un periodo de anotación de 36 puntos sin respuesta, con Angola perdiendo 12 tiros al hilo. Terminó siendo un enfrentamiento tan desigual en la práctica como lo fue en la teoría.

Con una defensiva sofocante y ofensiva veloz con una fuerte dosis de clavadas de Michael Jordan y tiros de Magic Johnson, el Dream Team arrolló hasta conseguir el triunfo por 116-48, un margen de victoria de 68 puntos, el mayor obtenido en unos Juegos Olímpicos por Estados Unidos en casi 40 años.

Y sin embargo, esa no fue la historia del partido. Todo lo que se quería hacer después era hablar de Charles Barkley, quien durante el verano de 1992 (y nunca de forma tan evidente como lo hecho ante Angola) sólo le faltó entrar a la cancha al so de la canción "Hit 'Em High" (Golpéales duro).

Si bien la película "Space Jam" no llegaría a los cines sino hasta cuatro años después, Barkley pudo hacer el papel de su futura contraparte Monstar, Pound, a la perfección con sus palabras y acciones.

De no ser por Barkley, esa carnicería 46-1 en la primera mitad hubiese podido ser 46-0. El único punto de Angola se produjo luego que Barkley fuese sancionado por una falta flagrante, la cual indicó que era simplemente un ajuste de cuentas por una acción física previa.

Luego de una transición que redundó en el punto 31 de Estados Unidos en forma consecutiva, Barkley codeó al angoleño Herlander Coimbra en el pecho, en una jugada controversial que causó que el comentarista Mike Fratello preguntase si debía haber sido expulsado, generando un debate en Barcelona y Estados Unidos, sacando a colación los temores que varias personas de USA Basketball tuvieron sobre incluir a Barkley desde el primer momento.

Como bien lo detalló Lang Whitaker en su excelente historia oral del Dream Team para la revista GQ en 2012, el veterano ejecutivo de la NBA y miembro del comité de selección Rod Thorn tenía sus dudas:

"Charles Barkley fue uno de los últimos invitados al equipo. Uno quería asegurarse que todo saliera bien, que todos representaran (al país) de la manera que se quería fuese representado. Y habían varias personas quienes, francamente, estaban preocupados por Barkley".

Después del partido, esa sensación de cautela fue transmitida por Jordan, quien dijo: "Si él sigue haciendo eso, lo van a expulsar de los Juegos Olímpicos".

De varias formas, la interacción entre Barkley y Coimbra sirvió como la representación caricaturesca perfecta de la presencia del Dream Team en Barcelona.

Por un lado estaba Coimbra, un estudiante de economía de 24 años de edad que pesaba 75 libras menos que su contraparte y se refreía a Barkley como su alero favorito en la NBA, puesto súbitamente en medio de la atención mundial, con cada palabra suya siendo seguida por los medios de comunicación, buscando su opinión del encuentro que sostuvo con la expresiva superestrella.

Para cualquier otro jugador, este encuentro hubiese sido poco más que una nota al margen. Siendo el Dream Team, se transformó, en forma de avalancha, en una noticia que capturó la imaginación del mundo durante años.

Previo a una revancha entre ambos países cuatro años después en los Juegos de Atlanta 1996, tanto Coimbra (quien participaba en su segunda de tres Olimpíadas con Angola) y Barkley fueron cuestionados con respecto al "codazo que sacudió al mundo" hasta el cansancio, mientras columnas periodísticas de todos los principales periódicos en los Estados Unidos especulaban sobre la posibilidad de otro incidente.

A pesar de toda la controversia, el propio Coimbra se acercó a Barkley tras el pitazo final en Barcelona con el fin de posar para una fotografía, una escena típicamente asociada con los encuentros casuales con las celebridades en el mundo real y no con atletas minutos después de haberse enfrentado en una competición de clase mundial.

La preocupación ante el "Codazo-gate" hizo que muchos se distrayeran del hecho que Barkley jugó magníficamente, terminando con 24 puntos y 10-13 en tiros, con seis rebotes, cinco asistencias y tres robos. Fue el preludio de su liderato en anotaciones para el Dream Team con un promedio de 18.0 puntos por partido.

En cifras

- El triunfo por 68 puntos en su momento estuvo empatado como la segunda victoria por mayor margen en la historia de Estados Unidos en baloncesto masculino en los Juegos Olímpicos, siendo la más grande desde 1956 cuando vencieron a Tailandia por 72 puntos y a Filipinas por 68 tantos. En 2012, los Estados Unidos marcaron nuevo récord con un triunfo por 83 tantos ante Nigeria.

- Después del encuentro, Cunha fue abordado por un reportero, quien le preguntó cuál fue el momento crucial del encuentro. Éste respondió: "Nos mantuvimos ahí hasta que arrollaron 46-1 en la primera mitad".

- Jordan terminó con ocho robos, un nuevo récord para la selección masculina de los Estados Unidos en Juegos Olímpicos. En los 55 partidos jugados por el equipo norteamericano desde entonces, solo se produjo algo similar en otra ocasión: el propio Jordan repitió la hazaña al día siguiente, enfrentándose a Croacia.

- Magic Johnson acumuló 10 asistencias, 7 más que el equipo de Angola completo. Las 10 asistencias de Johnson fueron la mayor cantidad registrada por él en cualquier encuentro de los Juegos Olímpicos de Barcelona '92.

- Un área en la cual Angola tuvo ventaja fue frente a la línea de 3 puntos, terminando de 9-38. Estados Unidos registró 2-9, con los únicos tiros efectivos de larga distancia registrados por Larry Bird y Chris Mullin. La cesta de Bird se produjo tras un pase sin mirar, por encima de la cabeza y de espaldas por parte de Johnson.