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Stephen Curry mejora, pero sigue lejos del MVP

Ha sido el Verano de Steph, con Stephen Curry comandando la cuenta extraoficial de clics en Internet para un NBA (en la categoría distinta a “drama de los Cavaliers”), haciendo de todo un poco, desde vencer a golfistas profesionales en su deporte hasta imponerse a defensores inflables en una versión del baloncesto. Lo hemos visto comandar a un grupo de jugadores de los Golden State Warriors en el escenario a fin de recibir un ESPY y lo presenciamos imitando los pasos de baile de LeBron James en una boda. El único sitio en el cual Curry no ha sido capaz de aparecer es en la charla correspondiente a los contendores al Más Valioso de la próxima campaña.

Curry no llegó a figurar entre los seis primeros en los rankings de Pronóstico de Verano de ESPN, quedando por debajo de Giannis Antetokounmpo y Kawhi Leonard, entre otros. Esta categoría lleva mayor peso que muchas predicciones, debido a que se consulta a verdaderos votantes para el MVP. Es una mirada a la mentalidad de aquellos que determinarán el premio. Cuando se toma en cuenta que Curry terminó sexto en los resultados de la votación al MVP en 2016-17, es claro que ya no está siendo considerado uno de los jugadores más excelsos de la Liga. Tengan en mente que está recién salido de unas finales de la NBA en las cuales promedió 27 puntos, 9 asistencias y 8 rebotes por partido.

Curry se encuentra en una paradoja inusual: Su estatus está subiendo, y cayendo a la vez. Fue el jugador con la camiseta más vendida en la NBA por segunda temporada consecutiva, y los partidos de los Warriors fueron los más vistos en televisión en Estados Unidos, atrayendo un promedio de 2.8 millones de televidentes. Y con todo eso, pasó de llevarse 131 votos al primer lugar en las boletas al MVP en 2016 (primer ganador unánime), a no recibir ningún voto para el primer puesto en 2017 (aunque su promedio de anotaciones fue mayor que durante su primera campaña como MVP (2014-15).

El premio al Más Valioso se deja llevar por los relatos, y es más sencillo seguir siendo el mejor jugador que ser la historia más atractiva. Pregúntele a LeBron James, quien tuvo los promedios de rebotes y asistencias más altas de su ilustre carrera la temporada pasada y con eso, no pudo terminar entre los tres más votados para el MVP en 2016-17.

LeBron conquistó nuevas alturas estadísticas, más no rompió límites. Eso es lo que los votantes quieren ver. Jugadores que irrumpen en el escenario.

No hay nuevo territorio que le quede a Curry para explorar. Construyó una colonia en la luna durante la histórica temporada de 73 victorias de los Warriors en 2015-16, intentando 886 cestas de 3 y acertando 402. Nadie había intentado 700 o conseguido 300 antes de eso.

No sólo volvió a la órbita del planeta Tierra en 2016-17, sino que se encontró un escenario más concurrido. Curry fue el único jugador en intentar más de 600 tiros de 3 puntos por temporada entre 2012-13 hasta 2014-15. Durante la temporada pasada, una cantidad sin precedentes de seis jugadores dispararon más de 600 tiros de 3 puntos.

Igualmente, parece existir un castigo de un año impuesto a los súper equipos. Nuevamente, vean el caso de LeBron, quien terminó detrás de Derrick Rose y Dwight Howard en la votación del MVP en 2010-11, su primera campaña con el Miami Heat, aunque promedió 27-7-7. James pudo volver por sus fueros y hacerse con los premios al MVP en 2012 y 2013, jugando con Miami.

Kevin Durant se unió a los Warriors la temporada pasada y no obtuvo mucha consideración para el MVP (dos votos en quinto puesto), aun a pesar del evidente hecho a principios de campaña que Durant era una necesidad más que un lujo. Curry también pagó un precio, como se muestra por su esfuerzo acelerado durante la ausencia de Durant por las lesiones: mejoró de 24.8 puntos con un porcentaje de tiros de 47 por ciento (40 por ciento en tiros de 3) y 6.3 asistencias antes que Durant quedara lesionado en el partido No. 61 de la campaña, llegando a mostrar 26.7 puntos y un porcentaje de tiros de 47 por ciento (43 por ciento en tiros de 3) y 7.6 asistencias tras la lesión.

El plus/minus de Curry siguió siendo prácticamente el mismo con y sin Durant: 12.9 a 12.8. El más alto de la NBA. El plus/minus es una estadística un poco confusa que no toma en cuenta muchas variables. No obstante, hay algo que decir del hecho que ningún otro jugador tuvo mayor diferencial de puntos que Curry, sin importar si Durant estaba o no en el tabloncillo.

Durant parece estar fuera de su periodo de ostracismo en el debate y es el favorito para llevarse el MVP en esta pretemporada, de acuerdo a los Pronósticos de Verano de ESPN. Veremos si James Harden toma su puesto en la lista de castigo ahora que los Houston Rockets se hicieron con los servicios de Chris Paul.

Curry parece condenado a seguir en la lista de “otros jugadores que recibieron votos”. La atención está en otra parte, a pesar que sigue exigiendo que las defensivas rivales le dediquen todo su esfuerzo.