NBA Selecciones
Martín Bater | ESPN Digital 7y

Magic Johnson cumple 58 años y afronta nuevos desafíos con los Lakers

Los Los Angeles Lakers han sido irrelevantes tanto dentro como fuera de la cancha durante gran parte de esta década sin clasificar a los playoffs desde el 2014 ni ganaron un partido de postemporada desde el 2012. Su gran estrella, Kobe Bryant, ya no está, y la franquicia necesitaba alguien que la reviva de las cenizas. Ahí entra Magic Johnson, el ex jugador e ídolo multicampeón del conjunto angelino que planea volver a llevarlo a la gloria como presidente del club.

Magic cumplió 58 años de edad este lunes y está pasando por uno de los mejores momentos de su vida. Dodgers están dominando en las Grandes Ligas de béisbol a un paso abrumador, y él está convencido de que este es el año en el que ellos festejarán como campeones por primera vez desde 1985. Magic también posee su propia cadena de cines y hasta invierte en equipos de ESports (deporte virtual), pero ningún proyecto personal le llega al corazón como los Lakers. Sus Lakers.

Cuando Magic llegó a los Dodgers como flamante co-dueño del equipo en el 2012, ellos no habían clasificado a los playoffs desde el 2010. Desde ese entonces, ellos son tetracampeones divisionales y actualmente amenazan con derribar la mayor cantidad de victorias en una sola temporada regular. Ese es el tipo de cachet con el que llega el Magic ejecutivo.

UN DESAFÍO MUY PECULIAR

Según la revista Forbes, los Lakers son la novena franquicia más valiosa del mundo con un valor de tres mil millones de dólares. Solamente los New York Knicks los superan en ese rubro en el básquetbol. El próximo equipo de la NBA en la lista son los Chicago Bulls, pero recién en el puesto número 22 con un monto de 2,5 mil millones de dólares. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro en Hollywood.

Fíjense en los otros nueve equipos de la lista (los Lakers están empatados con los San Francisco Giants de las Grandes Ligas) y sus logros recientes. Los New England Patriots son la dinastía moderna y campeones vigentes del fútbol americano, el Real Madrid ganó tres de las últimas cuatro Champions League, y el Barcelona se llevó la otra. El Manchester United alzó el trofeo de la Europa League la temporada pasada. Los New York Yankees clasificaron a los playoffs en el 2015, y los Dallas Cowboys ganaron su división en dos de las últimas tres temporadas alcanzando las semifinales de su conferencia en ambas ocasiones.

Los únicos que no han conseguido hacer nada relevante desde el 2014 son los Lakers, los New York Giants y los Knicks. Los Giants al menos cuentan con uno de los mejores receptores de la NFL en Odell Beckham Jr. y una defensa temible. Los Knicks son los que no encuentran el rumbo y acaban de despedir a su propio presidente en Phil Jackson. Nadie quiere ser como los Knicks, mucho menos los Lakers.

Es por eso que Magic Johnson no pudo esperar hasta abril para tomar las riendas de los Lakers y lo hizo a mediados de febrero en la víspera del plazo límite para canjes. Los Lakers eran un paciente en estado crítico que necesitaba una cirugía profunda urgente.

PÁSEN EL BISTURÍ

Tengamos en cuenta que ninguna otra franquicia ha ganado más títulos desde el año 2000 que los cinco obtenidos por el conjunto angelino, pero esos laureles están a media asta y de luto hoy en día. Los Lakers no ganan más de 27 juegos desde el 2014 y los Clippers (¡los Clippers!) han llegado a robarles protagonismo en el mismo Staples Center que solo cuenta con banderines de color amarillo y púrpura, no rojo y blanco.

Así que Magic se puso los guantes y la barbilla para intentar revivir a este paciente en terapia intensiva.

Primero debes extirpar al tumor, así que un cáncer como D’Angelo Russell se marchó a Brooklyn junto al contrato monstruoso de Timofey Mozgov a cambio de Brook Lopez.

Una vez que saliste de la cirugía, comienza la rehabilitación vía el Draft.

No es cuestión de pensar que Lonzo Ball, Kyle Kuzma y Josh Hart sean Russell Westbrook, Kevin Durant y James Harden, pero con Ball regresa el tipo de entusiasmo que no existía en el asiento de Jack Nicholson desde que Dwight Howard y Steve Nash eran considerados parte de un nuevo “súper trío” junto a Kobe.

Estos Lakers son demasiado inexperimentados para estar de acuerdo con LaVar Ball y decir que ellos clasificarán a los playoffs en una Conferencia Oeste brutalmente difícil, pero lo que sí se puede decretar con optimismo es que Magic Johnson y su gerente general Rob Pelinka le han puesto su estampa al equipo y que los dos están en la misma onda con su entrenador en jefe Luke Walton, quien acaba de culminar su primera temporada en ese rol.

Ahora viene lo más difícil para Magic, el sueño que alguna vez supo ser improbable, pero que ahora no es imposible. Que a esta altura el año que viene sus Lakers sean mencionados como candidatos a regresar a las Finales de la NBA por primera vez desde el 2010.

Para que eso sea posible, él tendrá que seducir a LeBron James (¿quizás junto a su amigo Carmelo Anthony?) o una combinación de Paul George y Chris Paul para que se muden a Los Ángeles.

Solamente existen un puñado de ejecutivos en la NBA que, como mínimo, siempre logran contar con un lugar asegurado en la mesa de discusión: R.C. Buford, Bob Myers, Pat Riley, Danny Ainge y Magic Johnson.

La magia ha regresado a Los Ángeles.

^ Al Inicio ^