CLEVELAND - Los Cleveland Cavaliers han desechado los planes para una renovación de $140 millones en la Quicken Loans Arena.
El equipo esperaba mejorar la instalación de 22 años de antigüedad con más espacios para comer y un exterior de cristal. Sin embargo, después de la oposición de los grupos de la comunidad que se oponen al dinero del impuesto que es utilizado, la franquicia de la NBA ha retrocedido en el proyecto.
La reconstrucción estaba programa para comenzar en junio pero fue suspendida por un posible referéndum que fue colocado en la boleta electoral por grupos que argumentaron que los vecindarios de la ciudad no se benefician del cambio de imagen en la arena.
La Cuyahoga County Progressive Caucus, que había estado liderando la lucha para detener la reconstrucción, dijo en un comunicado que estaba “muy contento” con la decisión de los Cavs.
“A pesar de la razón de la cancelación, la verdadera razón es que los ciudadanos de Cleveland hablaron alto y claro en su rechazo al proyecto reuniendo 13 mil firmas válidas para forzar un referéndum sobre el tema”, dijo el grupo.
“Los Cavaliers, el alcalde (Frank) Jackson y el ayuntamiento de Cleveland saben que el proyecto habría sido derrotado en la urna, es su forma de salvar la cara”.
Los Cavs habían argumentado que la arena estaba atrasada y que la remodelación ayudaría a traer mejores conciertos y otros eventos. El Q, como se conoce localmente, acogió la Convención Nacional Republicana en 2016.
El equipo dijo que el proyecto creía más de 2,500 puestos de trabajo, aumentaría la base de trabajo de la arena a 3,200 y aumentaría los ingresos fiscales para la ciudad y otros vecindarios.
Los Cavaliers planeaban financiar la mitad del proyecto, mientras que los otros $70 millones provenían de otros fondos públicos.
El equipo esperaba ser el anfitrión de un futuro Juego de Estrellas, y la liga había advertido que si la construcción no se iniciaba el próximo mes, la oferta no sería considerada.