OKLAHOMA CITY - Si hay un jugador que entiende lo que está pasando Gordon Hayward, es Paul George.
La nueva estrella del Oklahoma City Thunder dijo que ver la devastadora lesión de Hayward la noche del martes lo dejó devastado".
"Simplemente me trajo de vuelta a Las Vegas y cuando me pasó a mí, cuando fue mi incidente", dijo George el miércoles. "Inmediatamente me sentí devastado. Era como tener náuseas mirándolo, volviendo a ese lugar. Inmediatamente después de que sucedió, le envié un mensaje de texto a Gordon. Hablamos anoche. Intenté darle palabras de aliento, intenté estar allí para él".
Durante un interescuadras del USA Team en 2014, George cayó mal al intentar bloquear una bandeja, fracturándose la tibia y el peroné de la pierna derecha. Debido a la naturaleza gráfica de la lesión, el scrimmage fue cancelado.
George se sometió a una cirugía de dos horas y regresó a la duela en menos de un año, en abril de 2015, y apareció en seis juegos al final de la temporada. La recuperación, dijo George, fue agotadora mental y físicamente.
"Es ambas cosas. Es ambas cosas", dijo George. "Gordon nunca ha lidiado con algo tan malo como eso, especialmente en el Juego 1 de la temporada. Es un poco desafortunado. Es un poco de todo. Es físico, mentalmente, estoy seguro, es algo muy emocional. Está en un estado mental diferente. Es simplemente un mal momento para eso. Honestamente, es difícil superar eso. Para mí, fue difícil de ver eso ".
Después de su lesión, George no estaba seguro de que alguna vez volviera a estar en forma. Pero lo hizo, jugando 81 partidos en 2015-16, con un promedio de 23.1 puntos por partido, antes de subir a 23.7 puntos por juego en 75 encuentros la temporada pasada.
Pero incluso para superar la adversidad, la lesión es algo que George siempre lleva consigo.
"Quiero decir, siempre piensas en eso. Tendré ese golpe en la pierna por el resto de mi vida. Siempre pienso en eso. Siempre está ahí", dijo. "Y luego, simplemente estando en la cancha, no soy tan explosivo, no soy tan 'loco' como lo era. Es algo con lo que ahora tengo que vivir. Afortunadamente pude ganar mentalmente y aprender el juego de una manera diferente, pero siempre será parte de la historia de Gordon".
Sin embargo, a pesar de admitir tal vez perder un poco de atletismo y explosividad, George dijo: "Creo que soy mejor que lo que era".
Al igual que Hayward, George recibió un apoyo abrumador no solo de la NBA, sino también de todos los deportistas profesionales, algo que dijo fue de gran ayuda en su camino de regreso al piso.
"Creo que hacemos un gran trabajo como jugadores para apoyarnos unos a otros", dijo. "Al final del día, esta es una hermandad, y realmente nos preocupamos por la salud de todos. La salud es lo más importante. He estado en esa situación. Sé lo que se siente, así que quería estar allí para Gordon en su momento de necesidad y ayudar a levantarlo. Espero poder ser una de las mejores influencias, para que supere eso".