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¿Las fortalezas de Lonzo Ball, compensan sus debilidades?

¿Es acaso Lonzo Ball ese jugador que encestó 1-9 desde la cancha en una derrota el miércoles ante los Philadelphia 76ers, fallando sus seis intentos de triples, o quien obtuvo un triple-doble (11 puntos, 16 rebotes, 11 asistencias) cuatro noches después en una abultada victoria sobre los Denver Nuggets?

La respuesta son ambas cosas, por supuesto, y si bien la inconsistencia de Ball no es inusual en un armador novato de 20 años, la naturaleza de sus destrezas con un juego "todo o nada" lo convierten en un jugador que reta la evaluación. ¿Las destrezas de Ball compensan sus debilidades? Revisemos.

Lo malo: ineficiencia histórica

Desafortunadamente para Ball, éste ha tenido muchas noches desafortunadas con su enceste en lo que va de temporada. Apenas tiene 31.3 por ciento de efectividad en sus intentos de enceste, y si eso no indica a primera vista que más de dos quintas partes de los tiros de Ball se producen desde la larga distancia, su porcentaje de encestes efectivo de 35.9 por ciento (el cual toma en cuenta a los triples como 1.5 intentos de enceste para así representar su valor adicional) sigue siendo abismal.

Debido al hecho que Ball apenas intenta 1.5 tiros libres por encuentro y los convierte a una proporción del 46.2 por ciento (hecho quizás más preocupante desde una perspectiva a largo plazo que ese porcentaje de 22.8 desde la línea de 3) su porcentaje de enceste real (.368) no es mucho mejor. No hay otro jugador que haya tenido 250 minutos de acción esta temporada de forma tan ineficiente como Ball, cuyo porcentaje de encestes real es ligeramente peor que lo mostrado por el seleccionado número 1 del draft Markelle Fultz (.372) en cuatro encuentros antes de su receso por molestias en su hombro derecho.

Naturalmente, comparar la eficiencia anotadora de Ball con temporadas enteras es injusto porque es muy probable que mejore mientras sus números se acercan más a la media. Aun así, el hacerlo nos ayuda a entender el impacto negativo de la pobre capacidad encestadora de Ball hasta ahora.

Pocos jugadores ha anotado de forma tan ineficiente durante una temporada completa: apenas 12 jugadores desde la aparición de la línea de 3 puntos en 1979-80 han mostrado un porcentaje de encestes real peor que el .368 de Ball durante al menos 500 minutos de acción.

Naturalmente, ninguno de estos jugadores ha mostrado mejores cifras que el nivel de reemplazo en mi métrica de triunfos sobre jugadores de reemplazo (WARP); de hecho, ninguno se acerca a 1.00 WARP sobre su nivel de reemplazo. El jugador menos eficiente en tener mejor cifra que su nivel de reemplazo durante por lo menos 500 minutos de acción fue el pívot de los New Jersey Nets Chris Dudley en 1992-93, cuando tuvo un porcentaje real de encestes de .390 y a pesar de ello mostró un WARP de 0.6, debido a su fuente capacidad en los rebotes (captó 20 por ciento de los rebotes disponibles estando en la cancha) y bloqueos (el 4.6 por ciento de intentos de cestas de 2 puntos bloqueados por él fue sólidamente superior al promedio de un pívot).

Con esa información, vale la pena mencionar que Ball tiene 0.7 de WARP hasta ahora en la presente campaña, más que Dudley en menos de la mitad de minutos. Claramente, las otras fortalezas que Ball aporta son sobresalientes por cuenta propia.

Lo bueno: Llenar la hoja estadística

Los triples-dobles no siempre son la mejor medida del valor de un jugador, y ese es el caso con el obtenido por Ball ante los Nuggets. Su game score de 15.4 (métrica diseñada por John Hollinger a fin de evaluar la actuación en un partido) fue la tercera mejor entre los jugadores de los Lakers que participaron en el cotejo. (El otro triple-doble de Ball, contra los Milwaukee Bucks, durante el cual anotó 19 puntos y encestó 7-12, fue mucho mejor, con un game score de 25.2).

A la vez, los triples-dobles generalmente son buen indicador de las contribuciones versátiles de un jugador, y ese es ciertamente el caso de Ball. Sus 8.8 asistencias por cada 100 jugadas son sólidamente mejores que las del armador promedio (7.6 en promedio de asistencias) y apenas tres armadores (Dejounte Murray, Russell Westbrook y Ben Simmons) han superado el 11.0 por ciento de rebotes disponibles obtenidos por Ball. Más allá de las estadísticas alcanzadas en los triples-dobles, Ball es uno de tres armadores entre 15 jugadores en la liga que promedian al menos 2.0 robos por cada 100 jugadas de sus oponentes y bloquea al menos 2.0 por ciento de los intentos de cestas de 2 de sus rivales. (Los otros armadores del grupo son Eric Bledsoe y Danny Green)

Debido a estos aportes en la hoja estadística, y por el hecho que la defensiva de los Lakers es la cuarta mejor de la NBA a base de promedios por posesión, el WARP y otras métricas estadísticas colocan a Ball como un excelente defensor siendo armador. De manera asombrosa, Ball está en el décimo puesto defensivo entre todos los jugadores que cuentan al menos con 250 minutos de acción en la métrica box plus-minus de Basketball-Reference.com (BPM). (Está en el puesto 29 del componente defensivo del WARP).

Estas cifras prácticamente exageran el valor de los aportes defensivos de Ball. Los Lakers han sido ligeramente mejores a la defensiva con él en la banca, de acuerdo a NBA.com/Stats. Eso no toma en cuenta a los compañeros de equipo de Ball, pero el real plus-minus de ESPN (RPM) sí lo hace y, a pesar de utilizar un valor estimado basado en la hoja estadística similar al WARP y al BPM, el RPM estima a Ball como jugador ligeramente superior al promedio a la defensiva, comparado con todos los jugadores. (Ball tiene cifras mucho mejores que las del armador promedio en RPM defensivo)

Las dificultades de Ball, típicas de los armadores novatos

El aplicar el estimado más conservador del RPM a la defensiva de Ball sugiere que ha jugado dentro o por debajo del nivel de reemplazo durante el primer mes de la temporada. Está en el puesto 77 de 87 jugadores apuntados como armadores en la RPM. Aun así, Ball está entre los cuatro armadores novatos seleccionados en la lotería del draft de este año: Dennis Smith Jr. está en el puesto 80, Fultz en el 82 y De'Aaron Fox en el sótano entre armadores.

Esto es algo de lo cual advertí antes de arrancar la temporada: Los armadores que juegan un solo año en la universidad y pasan a la NBA no juegan muy bien como novatos, usualmente. En ese momento, pensé que el juego equilibrado y completo de Ball podría convertirle en la excepción. No obstante, su incapacidad de poder repetir su capacidad por encima del promedio de convertir triples mostrada en la UCLA (41 por ciento) ha convertido eso en imposible.

En cierto momento, Ball tendrá que anotar de forma más eficiente para ser así un jugador más efectivo en la NBA. No hay precedentes de un jugador fallando tantos encestes y que siga siendo valioso. Por los momentos, los versátiles aportes de Ball ayudan a compensar sus problemas a la hora de encestar.