NBA Selecciones
Tim MacMahon | ESPN.com 6y

Marc Gasol es el único que puede salvar la temporada de los Grizzlies

SAN ANTONIO - Marc Gasol momentáneamente alzó su brazo derecho en un encogimiento de hombros en señal de exasperación luego que el coach interino de los Memphis Grizzlies, J.B. Bickerstaff, llamó a un receso a principios del tercer periodo, confundido por un error defensivo que dejó al ala de los San Antonio Spurs, Kyle Anderson, totalmente solo en una esquina.

Fue un error que Gasol intentó cubrir al inclinarse desesperadamente hacia Anderson, quien hizo una finta, tomó un drible y consiguió una cesta en salto muy sencilla.

Gasol, ciertamente sintiendo que las pocas esperanzas de una sorpresa en la carretera que pusiera fin a la mala racha se desvanecían tras la carrera de los Spurs 8-2 para iniciar la segunda mitad para así aumentar su ventaja a 15 tantos, miró brevemente al suelo y gritó en signo de frustración. Rápidamente recobró la compostura, caminó hacia la banca y se comunicó de forma calmada con sus entrenadores y compañeros de equipo.

Los hombros de Gasol no cayeron. Eso representa progreso a este punto, cumpliendo así una promesa que Gasol hizo para controlar sus muestras de emoción contraproducentes tras el despido de David Fizdale, producido esta semana, un movimiento sorprendente en gran medida debido a la distante y deteriorada relación entre el entrenador y el pívot franquicia.

"Uno controla su mente un poquito más", dijo Gasol tras el entrenamiento de la mañana del miércoles antes que Memphis se enfrentara a San Antonio. "Ver qué pasa, entender las soluciones que hay, comunicarse mejor con sus compañeros de equipo, pensar sobre la próxima semana. Se trata de controlar esas cosas".

"Obviamente, si no hay muchas cosas que nos salgan mal y conseguimos hacer más cosas que funcionen, facilita todo. Si las cosas funcionan, es más fácil ser positivo, pero en gran medida se debe a mí. En mayor parte, debo ser positivo y hacer las cosas que se supone debo hacer en la cancha para darle confianza a mis hombres".

Gasol está lidiando con la atención en Estados Unidos como nunca antes. Ha sido tan anónimo como un jugador tres veces All-Star puede serlo, rodeado por personalidades de mayor tamaño en un equipo de mercado pequeño. Ahora, está respondiendo preguntas con respecto a ser un "asesino de entrenadores" mientras trata de entender la forma de detener la hemorragia como la única estrella saludable y comprobada en un equipo diezmado por las lesiones.

Es un territorio poco familiar e incómodo con la racha de reveses de Memphis ya llega a nueve compromisos, antes de un fin de semana con partidos en fechas consecutivas: un enfrentamiento con los Spurs seguido por otro contra los Cleveland Cavaliers. Gasol es el único miembro del "Núcleo de Cuatro" que queda actualmente en Memphis.

El armador Mike Conley está fuera de acción, más su retorno está previsto entre dos y tres semanas luego que se recupere de molestias en su talón de Aquiles izquierdo. Tony Allen y Zach Randolph, los veteranos de calidad comprobada y responsables de crear y mantener la cultura dentro de la franquicia llamada "Grit 'n Grind", ya no están con Memphis, luego que la gerencia decidió no extenderles ofertas a los héroes de culto locales que ya muestran su edad, una vez alcanzaran el estatus de agentes libres.

"En este momento, necesitamos que Marc tenga el nivel del cual él es capaz, que lo coloca entre los pívot élite en la liga", afirmó el gerente general Chris Wallace, quien ha sido vehemente en indicar que los Grizzlies no entrarán en modo de reconstrucción colocando a Gasol o Conley en el mercado libre.

"Es el pívot más versátil de la liga. No necesitamos que se meta en una cabina telefónica, se ponga una capa y se convierta en Superman. Que sea Marc, y el resto de las cosas funcionarán".

Más que nunca, lo que los Grizzlies necesitan de Gasol, de 32 años, es mostrar su liderazgo, el cual jugó un rol fundamental en los asuntos entre Gasol y Fizdale. La situación perturbó a Gasol, un jugador muy inteligente pero a la vez sumamente emotivo, cuando Fizdale criticó de forma pública y explícita a los líderes de los Grizzlies a principios de la pasada temporada. Fizdale igualmente criticó el mal lenguaje corporal de Gasol.

Fizdale ayudó a Gasol a sumar parte de los mejores números individuales de su carrera durante la pasada campaña (19.5 puntos y 4.6 asistencias por partido), exigiendo que el espigado hombre que había vivido previamente cerca del poste y el área de rango medio expandiera su juego para así convertirse en un prolífico encestador de triples, desatando su potencial completo como creador de jugadas. Sin embargo, Gasol nunca se entendió bien con el entrenador, quien era popular con el resto de los jugadores de Memphis, tal como lo fue como asistente del Miami Heat. Fuentes ligadas al equipo dijeron que Gasol y Fizdale llegaron a un punto en el cual prácticamente ni se comunicaban esta temporada.

Fizdale fue despedido en la mañana tras haber puesto a Gasol en la banca en el cuarto periodo de una derrota ante los Brooklyn Nets, lo cual fue reconocido por voces cercanas al equipo como una manera en la cual el coach quiso enviar un mensaje a su temperamental pívot. La creencia que Gasol hizo que despidieran a Fizdale molesta al español, quien no solicitó ni exigió cambio de entrenador y supo de la decisión gerencial una vez fue tomada.

"Uno sabe cual es la verdad verdadera y cómo fueron las cosas", dijo Gasol. "Lo que puedo controlar es como ayudo a los muchachos (de los Grizzlies), como intento ayudarles en la cancha y obviamente jugar mejor, hacer tiros mejores, tratar de conseguir sitios en los cuales puedo escaparme de la defensa y encontrar sitios abiertos. Eso lo puedo controlar, y en eso estoy concentrado".

"Obviamente, hay una gran brecha entre la percepción y la realidad, y no voy a intentar... Solamente me concentraré en mi trabajo y las cosas que debo hacer para que este equipo vuelva a la senda correcta".

Debido a la popularidad de Fizdale, el despido pudo haberle creado a Gasol una situación muy incómoda en el vestuario, pero otros Grizzlies han afirmado que eso no ha ocurrido. Reconocen en Gasol a su mejor jugador y su líder, y todos los involucrados solo quieren pasar la página y conseguir la forma de ganar partidos.

"Ha sido grandioso con sus compañeros", dice Bickerstaff. "Todo lo que hemos intentado hacer, las conversaciones que hemos tenido, él ha estado de acuerdo, y solo quiere que la nave enderece su curso. No creo esté prestando atención al ruido exterior. Hace una gran labor al aislarse de todo eso. Ganar es la prioridad para él".

Mientras Conley se recuperó de fracturas en su espalda a principios de temporada, Memphis pudo ganar siete de nueve encuentros, en mayor medida debido al brillo de Gasol. Promedió 23.5 puntos, 8.0 rebotes y 4.8 asistencias en dicho periodo, con porcentaje de encestes de 51.9 desde la cancha y 53.3 por ciento desde la larga distancia, siendo el protagonista de una defensiva dominante. El rating neto de Gasol durante esos nueve partidos fue un destacado plus-14.9 por cada 100 posesiones.

En fuerte contraste, la actuación de Gasol durante la cadena de nueve derrotas que sufren actualmente los Grizzlies ha sido parte del problema. Sus números tradicionales (17.4 puntos, 8.9 rebotes, 5.7 asistencias por partido) se ven bien, pero al analizar de forma más profunda, las cosas no se ven muy bien.

Durante la mala racha, Gasol ha tenido una capacidad de encestar muy pobre (39.0 por ciento desde la cancha, 27.8 por ciento desde la línea de 3). Y ciertamente no asemeja ser un ex Jugador Defensivo del Año. Los Grizzlies han permitido 112.2 puntos por cada 100 posesiones con Gasol en la cancha durante la seguidilla de reveses (Los Sacramento Kings tienen el peor rating defensivo de la NBA en la presente campaña, con 109.1).

Hay mucho ruido inherente al plus-minus, particularmente con un muestreo relativamente pequeño, pero los Grizzlies han sido significativamente mejores sin Gasol durante esta mala racha. Los datos de estos nueve partidos: Memphis cuenta con un rating neto de menos-14.6 con Gasol en la cancha y plus-5.8 con él en el banco.

"Primero, uno siempre debe verse al espejo y entender en qué mejorar en cada situación", dice Gasol. "Tengo que lanzar mejor el balón. Debo liderar a los muchachos y quizás comunicar en exceso a algunos de ellos, no mostrar respuestas negativas a lo que pueda pasar en los partidos o lo que sea. Esa consistencia y ese liderazgo es lo que este equipo necesita ahora, creo".

"Obviamente, uno mira atrás y ve que se pudo haber hecho de forma distinta con el Coach Fizdale. Permití que las frustraciones se sumaran en la cancha. Es algo de lo cual soy obvio responsable y es algo que puedo controlar y debo hacerlo a fin que nuestro equipo sea exitoso".

^ Al Inicio ^