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Martín Bater 6y

Klay Thompson podría ser mucho más que un "cuarto fantástico"

Si Klay Thompson es uno de los “Cuatro Fantásticos” en los Golden State Warriors, nadie te culparía por considerarlo el Hombre Invisible. Stephen Curry es la Antorcha Humana, capaz de estar en llamas en cualquier momento con triple tras triple, Kevin Durant es el Señor Fantástico con su estirpe de líder del grupo como MVP de las Finales pasadas y brazos que parecen extenderse hasta ahogar a sus oponentes, y Draymond Green es tan rudo como la mole. ¿Y Klay? Él no necesita estar en el centro de la escena, pero aquellos que lo ven jugar noche tras noche saben que él podría ser el líder de su propio equipo si se lo propondría.

Piénsenlo bien. Si él se marcharía de California, los Philadelphia 76ers podrían ser candidatos legítimos en el Este, o los New Orleans Pelicans encontrarían al tirador que les falta para complementar a Anthony Davis y DeMarcus Cousins.

El autor de esta nota tampoco es el único que lo piensa. Su propio entrenador, Steve Kerr, dijo a principios de noviembre que Thompson está "en su pico absoluto" como jugador en la actualidad. Su porte físico no intimida a pesar de contar con el mismo alcance de brazos que Durant y su personalidad le hace culto al perfil bajo, pero no hace falta buscar demasiado para encontrar indicios de su verdadero poder.  

Después de todo, hace exactamente un año él anotaba 60 puntos en apenas 29 minutos de acción contra los Indiana Pacers. Y no nos olvidemos sobre como él anotó 37 de sus 52 unidades ante los Sacramento Kings ¡en un solo cuarto! en enero del 2015.

Thompson será agente libre en el 2019 y será codiciado por los otros 29 equipos de la NBA si es que no firma otra extensión de contrato previamente. Él podría estar ejerciendo presión para ser canjeado a lo Paul George o jugar al misterio con una dosis de tortura emocional como LeBron James, pero no. Él demuestra que es líder al enfocarse en lo que es mejor para su equipo.

Él siempre volvió a acomodarse en su rol secundario después de sus epopeyas y nunca resintió su lugar en el equipo. No lo vas a ver liderando ninguna categoría estadística de Golden State con sus sus 20.5 puntos, 2.5 asistencias y Rating de Eficacia del 18.69. Todo eso parecerá ordinario, pero el aporte de este escolta de 27 años sigue siendo vital.

Fíjense, por ejemplo, en el juego del lunes 4 de diciembre contra los Pelicans. Curry se marchó lesionado, Green obtuvo una falta técnica y Durant se fue expulsado. ¿Y Klay? Simplemente contribuyó 22 puntos a la causa encestando ocho de sus 13 intentos y cuatro de cinco triples para remontar una desventaja de 20 puntos al descanso. Curry y Durant contaron con +/- negativos, los Warriors perdieron por nueve con ellos en la cancha, mientras que Thompson contó con un aporte positivo de +11. Eso sí, nadie habló sobre él tras el partido.

Habría varios jugadores que resentirían ese tipo de indiferencia. Después de todo, él está en su plenitud y percibe 17,8 millones de dólares en su cuenta bancaria mientras ocupa el puesto 53 de los mejor remunerados esta temporada. Durant y su “descuento” reciben 25 y Curry es el mejor pago de la NBA con 34. Enes Kanter, Allen Crabbe, Hassan Whiteside y su ex compañero Harrison Barnes son algunos de los que ganan más que él mientras cuentan con apenas una porción de su capacidad.

Curry es el dueño de los primeros tres puestos en el rubro de mayor cantidad de triples encestados en una sola temporada. Su escolta es Klay Thompson con 276 durante la campaña 2015-16. Luego está Ray Allen con 269 y Thompson de vuelta con 268 la temporada pasada. Además, Klay es el dueño absoluto del récord de triples encestados en un solo cuarto con nueve y es el único jugador de la historia con al menos 1400 triples en su haber habiendo disputado siete años o menos en la liga.

¿Acaso les cabe alguna duda de que él sería capaz de promediar 26 puntos por partido y ser el cuarto máximo anotador de la NBA si él fuese el foco ofensivo de su equipo?

Por cierto, lo que lo hace un referente completo es que nos enfocamos tanto en sus triples que menospreciamos otras facetas admirables de su juego…como su defensa.

Tomemos al Juego 1 de las Finales de la NBA de la temporada pasada como ejemplo. Si ves los números de Thompson por si solos, sus seis puntos con tres de 16 tiros de campo encestados (0-5 en triples), te harían pensar que los Warriors ganaron por 113-91 a pesar de él, pero eso no cuenta toda la historia.

En aquel entonces, él marcó a Kyrie Irving y el base de los Cavs convirtió apenas uno de seis intentos (16%) con Thompson encima suyo. Contra todos los demás, su efectividad se elevó a un 56 por ciento con nueve de sus 16 tiros besando la red. A pesar de ser escolta, él también se encargó de asfixiar a LeBron James y Kevin Love. Por eso disputó 36 minutos, dos más que Curry y la segunda mayor cantidad de los Warriors, a pesar de su contribución nula en ataque.

Con todo eso dicho, Thompson está asumiendo un rol en Golden State que en Cleveland le concierne a un JR Smith y en Boston a Marcus Morris. Él no es ningún Morris, sino que un James Harden en potencia capaz de deslumbrar como candidato a MVP tras salir de la sombra de compañeros con más marketing.

Mientras tanto, seguirá silbando bajito y siendo el jugador secundario más valioso del mundo.

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