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A la sombra de la NBA, el equipo profesional de Ciudad de México reclama sus fans

CIUDAD DE MEXICO - Canciones modernas hacen retumbar las bocinas y las porristas hacen sus elaboradas rutinas de baile a media cancha durante los recesos. Una pantalla de video llena las pausas en la acción al mostrar a los espectadores bailando o la siempre popular cámara del beso. Las tiendas de mercancía venden ropa del equipo muy bien diseñada. Embajadores del equipo lanzan premios y camisetas a las tribunas, y celebridades millennials en gorras planas disfrutan ver (y ser vistos) desde sus asientos frente a la cancha.

¿Una noche en un encuentro típico de la NBA? Lejos de ello.

A mitad de la competencia, la animadora del equipo de casa toma el micrófono para así conducir a la multitud al canto de "Va-mos Ca-pi-ta-nes" al familiar ritmo del clásico de Queen "We Will Rock You". No contagia mucho dentro de la arena ya envejecida y a medio llenar, el cántico se disuelve rápidamente.

Este es el baloncesto en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP), el circuito de 11 equipos en México.

Mientras los Brooklyn Nets, Oklahoma City Thunder y Miami Heat se preparan para celebrar dos partidos esta semana en la Arena de Ciudad de México, edificación de última generación, al otro lado de la ciudad, otro equipo profesional está luchando para ganar los corazones y afición de los hinchas del baloncesto en la urbe. Los Capitanes de Ciudad de México están tratando de tener éxito donde equipo tras equipo han fallado antes de ellos. Y están utilizando a la NBA como su guía.

"Mientras crecía, fui un gran aficionado de los Lakers", expresó Moisés Cosió, uno de los fundadores y propietarios de los Capitanes. "Estudié lo que el Dr. (Jerry) Buss hizo en Los Ángeles durante la era de los Lakers de Magic Johnson y el "Showtime". Giraba en torno al baloncesto, pero había algo mucho mayor que el mero deporte: el espectáculo".

NINGUNA CIUDAD EN MÉXICO se acerca en tamaño, población e importancia a la capital federal. Es el centro del gobierno, la economía y las artes. Los Ángeles, Nueva York, y Washington D.C., todo en uno. A pesar de contar con una población que excede 20 millones d personas para hacer afición, cinco equipos basados en Ciudad de México han desaparecido desde el debut de la LNBP en 2000.

"He sido un gran aficionado al baloncesto desde que puedo recordar", indicó Cosio, productor de cine de 33 años, antes de un encuentro en casa contra los Santos de San Luis Potosí. "Últimamente, he estado viendo solo la NBA porque no teníamos nada en Ciudad de México. Y esto es algo que pienso que todos los aficionados aquí hemos deseado, poder alentar a un equipo de nuestra propia ciudad".

La cancha de los Capitanes es el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, una edificación asentada en la historia pero que ya muestra su edad, desde los incómodos asientos plásticos a los pasillos de concreto gris. Los Capitanes promedian una asistencia de 2,600 aficionados en la arena de 5.300 asientos que fue sede de la competencia de voleibol en los Juegos Olímpicos de 1968. Excluyendo los asientos a pie de cancha, los cuales son disponibles únicamente mediante invitación personal, los boletos tienen precios que varían desde 99 a 199 pesos (cerca de $5 a $10).

Es algo muy lejano al espectáculo que ocurre esta semana en el lado norte de la ciudad, en el cual los aficionados a la NBA llenaran la Arena de Ciudad de México, con 22,300 asientos, inaugurada en 2012 y la cual costó casi $300 millones en su construcción. Los boletos para los partidos de esta semana varían entre $22 y $430, muy costosos en un país donde el salario mínimo fue aumentado recientemente a 88.46 pesos (alrededor de $4.70) la jornada.

Cosio y sus socios, Rodrigo Trujillo y Patricio Garza, reconocen que si bien los Capitanes no pueden competir con la NBA, pueden aprender de ella.

"Los Capitanes están trabajando de manera muy profesional, y han ensamblado un equipo muy impresionante, afirma Alonso Izaguirre, comisionado de la LNBP.

Hasta ahora, el primer intento de Ciudad de México de establecer un equipo en la LNBP ha sido el mas exitoso, con la Ola Roja, que comenzó en la temporada inaugural de la liga hasta 2007. Desde entonces, otras cuatro franquicias han ido y venido, y la ciudad aun no disfruta de un equipo campeón.

Izaguirre atribuye la inestabilidad de los previos equipos en Ciudad de México primordialmente a la planificación y presupuesto, dos áreas en las cuales los Capitanes exceden expectativas, afirmó.

"Definitivamente, para nosotros ha sido realmente importante que la LBNP regrese a Ciudad de México. Obviamente, es la principal ciudad del país", afirma Izaguirre. "Kla gente está respondiendo al gran equipo ensamblado por los Capitanes. Hubo un hambre de ver la Liga nuevamente en Ciudad de México. Ahora, los aficionados están ansiosos por un campeonato".

CUANDO EL ARMADOR DE LOS CAPITANES Chris Geyne se enteró que un equipo se formaría en su ciudad, se emocionó pensando en el impacto que podría tener.

"Jugamos mucho baloncesto aquí", dice Geyne. "Hay muchas ligas locales por toda Ciudad de México, pero no había un equipo profesional al cual aspirar jugar. Al tener uno, le dará al baloncesto en la ciudad un nuevo boom local. Estaba un poco perdido".

Geyne literalmente carga su orgullo por Ciudad de México en el brazo. Las coordenadas del barrio de Miguel Hidalgo, donde nació su padre, están tatuadas en su antebrazo derecho. Las coordenadas de la colonia Cuauhtémoc, donde nació su madre, están impresas en su antebrazo izquierdo.

Geyne jugó para el equipo profesional anterior de Ciudad de México, los Gansos Salvajes, que duraron tres temporadas antes de desaparecer en 2015. Eran patrocinados or una universidad local y tenían uno de los presupuestos más bajos de la liga en ese momento. Por su parte, los Capitanes son una organización privada conformada por acaudalados inversores. Geyne afirma que todo en su equipo actual se siente "más profesional".

El llegar al aficionado promedio del baloncesto mexicano se ha convertido en un punto focal de la estrategia de mercadeo del equipo, desde el logo, basado en el ícono del Monumento a la Revolución, a transmitir todos los partidos en streaming de forma gratuita. Adriana Barron, representante del equipo ante los medios, explicó que los Capitanes quieren representar al típico Chilango, jerga local para el residente de Ciudad de México.

"Nos concentramos mucho en la idea de '¿Cuál es la identidad de la ciudad?' '¿Qué es un Chilango?'", afirmó. "Queremos mostrar que los Capitanes no solo son un equipo deportivo, se representan a sí mismos como Chilangos. Los Capitanes nacieron en Ciudad de México, también".

Si bien Geyne es el único jugador oriundo de Ciudad de México en su roster, la organización muestra su orgullo en tener ocho jugadores nacidos en México, cifra más alta de la liga, incluyendo cinco miembros de la selección nacional, conocida como los 12 Guerreros.

"Es algo hermoso el poder pasar tanto tiempo defendiendo la bandera de nuestro país", dice el alero de los Capitanes Héctor Hernández, también miembro de la selección nacional. "Es hermoso tener a tu país detrás de uno, apoyándole". Ahora siente un amor similar por parte de los que apoyan al los Capitanes.

"Los aficionados de Ciudad de México no han tenido un buen nivel de baloncesto en largo tiempo", dijo Hernández. "Ahora están aquí alentándonos, y cada vez que vienen a un partido, estaremos acá representándoles".

A PESAR DE LOS FRACASOS del pasado, es claro que existe una audiencia potencial. SI bien el fútbol es de lejos el deporte favorito en México (solo en Ciudad de México hay tres equipos con amargas rivalidades entre sí), el baloncesto está creciendo, y hay canchas en pequeños pueblos y parques locales, plazas y escuelas por todo el país. Ya ha superado al fútbol americano en popularidad, de acuerdo a un estudio Nielsen de 2016 que indica que 17 por ciento de los aficionados al deporte en México siguen al baloncesto, mientras que 12 por ciento hace lo propio con el fútbol americano.

La NBA ha tomado nota de ello y por segundo año consecutivo jugará dos partidos de temporada regular en Ciudad de México como parte de los Global Games, con los Nets enfrentándose al Thunder el jueves y al Heat el sábado. La Liga llegó a un acuerdo con el conglomerado de medios mexicano Televisa el año pasado para trasmitir partidos en cable básico. El comisionado Adam Silver incluso ha mencionado la posibilidad de una expansión a Ciudad de México.

Mientras la NBA aumenta su exposición al celebrar eventos en toda la ciudad previos a los partidos, los Capitanes recientemente condujeron una práctica abierta en su arena a fin de conectar con los aficionados. Luego, Hernández lanzó pequeños balones de baloncesto de plástico con el logo de los Capitanes hacia la multitud, mientras losa aficionados saltaban, gritándole que los arrojara en su dirección. Los jugadores también firmaron autógrafos y posaron para fotografías mientras los aficionados hacían fila.

Daniela Gómez, de 22 años, asistió al evento con su hermana y padres, tomándose selfies con los jugadores, quienes autografiaron su camiseta de los Capitanes. "Nos gustan todos, especialmente Héctor Hernández", afirmó. "Nos gusta como representan nuestra ciudad".

Juan Monroe acudió con su esposa y dos jòvenes niños, de 4 y 1 año. Ha seguido la LNBP durante años y admitió haberse sentido desolado cuando otros equipos desaparecieron, especialmente la Ola Roja. Espera que los Capitanes puedan durar más tiempo que sus predecesores.

"Cuando vi el roster que iban a tener, la cantidad de miembros de la selección nacional, me emocioné mucho", dijo Monroe. "Ahora que tengo la fortuna de ser padre, quiero que mi familia pueda compartir la experiencia de ser aficionado, creciendo como fanático de este equipo". Los propietarios de los Capitanes desean eso, también.

"Muchos equipos en la historia de la Liga han desaparecido, así que somos muy serios al respecto desde el comienzo", dice Cosio. "Los otros socios del equipo y yo estivo,os completamente de acuerdo en dar todo nuestro esfuerzo a fin que el equipo no desaparezca. Ese es nuestro compromiso con la ciudad".