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Kevin Pelton | ESPN.com 6y

Clasificamos a los candidatos al Salón de la Fama en la NBA

La decisión por parte del Salón de la Fama de permitir que los jugadores se convirtieran en elegibles durante su cuarto año tras el retiro, anunciada el jueves, sumó a Ray Allen, Chauncey Billups y Steve Nash a una lista de candidatos por primera ocasión, la cual ya incluía a Grant Hill y a Jason Kidd. Aparte de los jugadores que ya se encontraban elegibles, quizás este sea el grupo de candidatos al Salón de la Fama con mayor profundidad que hayamos visto entre egresados de la NBA.

Presentamos nuestra clasificación de los candidatos que se merecen más el honor y sus posibilidades que sean efectivamente reconocidos con el honor.

1. Jason Kidd

2. Steve Nash

Estos cambios al reglamento de elegibilidad implican que dos de los 10 mejores bases en la historia de la NBA serán elegibles este año. Deberían también ser incluidos sin mayor discusión.

Si bien el #NBArank de todos los tiempos que presentamos aquí en ESPN le dio a Nash una ligera ventaja sobre Kidd, yo cambiaría ese orden. Kidd tiene una enorme ventaja en cuanto a su longevidad, siendo productivo durante todas sus 19 campañas en las cuales hizo vida en la NBA (Kidd nunca tuvo una cifra menor a 5.3 triunfos sobre jugadores de reemplazo de acuerdo a mi métrica WARP en ninguna de sus temporadas), mientras que Nash no pudo establecerse como un jugador valioso hasta los 27 años de edad.

Una vez tomada en cuenta la defensiva, me encuentro un tanto reacio a pensar que las temporadas en las cuales Nash se alzó con el Más Valioso fueron mejores que los años tope de la carrera de Kidd. En tres oportunidades, Kidd tuvo mejor WARP en una temporada que las cifras más altas de la carrera de Nah, y otras métricas “todo en uno” le otorgan una ventaja similar. Si bien es un debate fascinante para tratar de decidir entre dos armadores que en una ocasión fueron compañeros en los Phoenix Suns, le doy la ventaja a Kidd sobre Nash.

3. Ray Allen

Allen es el tercer jugador digno de entrar al Salón de la Fama sin mayor discusión en su primera boleta, de la terna de candidatos de este año. Si bien sus mejores temporadas no estuvieron al nivel de Kidd y Nash (Allen nunca fue seleccionado a un primer equipo All-NBA y fue escogido para formar parte de equipos All-NBA en sólo dos ocasiones), su longevidad no está muy por debajo de la de Kidd. Allen estuvo entre los cinco mejores de acuerdo a la métrica WARP en 15 temporadas consecutivas, desde su segundo año en la NBA hasta la última vistiendo el uniforme de los Boston Celtics.

Al igual que Kidd, Allen fue All-Star en 10 ocasiones. Es el líder de todos los tiempos en la NBA en triples, habiendo sido un jugador que se adelantó a su tiempo, al incorporar las cestas de larga distancia como su carta de presentación. Tras haber quedado estancado durante la mayor parte de sus años de condición física tope en equipos que apenas alcanzaban los .500, Allen causó un gran impacto en los playoffs con los Celtics y el Miami Heat durante la segunda mitad de su carrera, incluyendo el convertir la que quizás sea la cesta más grande en la historia de la NBA para ayudar así al Heat a evitar la eliminación y ganar las finales de la NBA en 2013, la cual practicó, por si acaso.

4. Chauncey Billups

Después de Allen, los candidatos pasan de ser selecciones obvias en su primera oportunidad a ser jugadores que muy posiblemente serán exaltados, más no tendría que ocurrir este año. Aunque no existen límites en la cantidad de jugadores que pueden ser escogidos en un año determinado, contrario al caso del béisbol, en la práctica esta terna de candidatos con tanta profundidad probablemente dividirá los apoyos por un jugador en particular.

Mi opción para el mejor candidato disponible después de los anteriormente mencionados podría ser un poco sorprendente. Billups sólo estuvo en cinco equipos All-Star, un total por debajo del promedio para un miembro del Salón de la Fama, y terminó con menos de 16.000 puntos de por vida. Sin embargo, su dependencia de la cesta triple y su capacidad de llegar a la línea de tiros libres hizo de Billups un anotador eficiente a pesar de un porcentaje de encestes bajo, y estuvo en su mejor forma durante los playoffs (incluyendo las finales de la NBA 2004, en las cuales fue premiado como Jugador Más Valioso).

Es digno mencionar que los 0.5 campeonatos agregados en los playoffs de Billups lo colocan en el puesto 20 de la historia de la NBA de acuerdo a mi métrica de valor de carrera.

5. Grant Hill

Sólo por su valor en la NBA, Hill queda en el límite entre ser exaltado al Salón de la Fama o no, ya que perdió la mayor parte de tres temporadas durante su tercera década de vida debido a lesiones en su talón, las cuales estuvieron a punto de truncar su carrera. Hill tuvo un impacto en los playoffs relativamente menor (el 2010, cuando él y Nash aportaron para llevar a los Suns a las finales de conferencia, fue la única ocasión en su carrera en la cual su equipo avanzó más allá de la primera ronda) y sus totales de por vida son modestos.

Aun así, además del momento tope de Hill en el cual hizo equipos All-NBA (llegó al primer equipo en una oportunidad y al segundo en cuatro ocasiones con Detroit), debemos considerar sus contribuciones a otros niveles. Hill ganó un par de campeonatos nacionales con la Universidad de Duke y también formó parte del equipo Olímpico de Estados Unidos en 1996 que se alzó con el oro en casa, más específicamente en Atlanta. Tomando todo ello en cuenta, Hill es una opción merecedora de consideración y sospecho que tiene la mayor posibilidad de unirse a los tres “seguros” escogidos en Springfield el próximo septiembre.

6. Ben Wallace

Entre los jugadores que regresan a las boletas de votación, considero que Wallace es el mejor candidato, a pesar que ni siquiera fue finalista el año pasado.

Wallace fue en cuatro oportunidades Jugador Defensivo del Año, y si bien sus contribución a la ofensiva fue limitada, mi métrica de campeonatos agregados lo coloca en el puesto 68 en la historia de la NBA, segunda mejor cifra entre los jugadores elegibles que no han sido seleccionados aún, sólo por debajo de Horace Grant, quien no se encuentra entre los candidatos al Salón de la Fama este año.

7. Chris Webber

Webber tiene cifras pobres en cuanto a campeonatos agregados, en gran medida debido a su tendencia a tener peores actuaciones en los playoffs comparadas con su desempeño en la temporada regular. Queda en el puesto 123 de esta métrica de todos los tiempos, justo al límite de lo que típicamente representa una selección al Salón de la Fama. Creo que eso provoca que se subestime un poco a Webber, tomando en cuenta que su desempeño en la temporada regular fue de élite (Apenas dos jugadores elegibles con mejores WARP que Webber aún no han sido exaltados).

Habiendo dicho esto, no creo que Webber deba estar de primero en la fila entre los candidatos que aún no han sido reconocidos.

8. Jack Sikma

Previamente ya he explicado el por qué considero que Sikma es el mejor candidato para ser exaltado al Salón de la Fama de los jugadores que hicieron vida en la NBA previo a la década de 2000.

9. Tim Hardaway

10. Kevin Johnson

Junto a Maurice Cheeks, Hardaway y Johnson han estado a punto de ser considerados para ingresar al Salón de la Fama en los últimos años. He presentado argumentos a favor de ellos en una columna reciente, dándole a Hardaway una ligera ventaja; incluyendo además en el debate a Terry Porter, quien no ha sido candidato durante los últimos años.

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