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Dave McMenamin | ESPN.com 6y

LeBron James cosecha los frutos de semillas plantadas años atrás

Al acercarse su cumpleaños número 33 en medio de una muy notable decimoquinta temporada en la NBA, LeBron James está rememorando su viejo slogan de marketing para Nike, a fin de recordarle a la gente de manera sutil lo que están presenciando en estos momentos.

"Creo que la gente se ha acostumbrado a lo que hago, y en ocasiones lo dan por supuesto porque lo hago tan seguido y ha sido una constante durante tanto tiempo", expresó James el 6 de diciembre pasado, en la mañana previa al encuentro de los Cleveland Cavaliers contra los Sacramento Kings. "Parecen pensar, 'O, eso es lo que se supone debe hacer LeBron'. Parece fácil, pero no lo es".

Las bases de todas las hazañas que James hace ver tan fáciles de hacer en la presente temporada (y hay muchísimas estadísticas que demuestran el nivel elevado de su juego) fueron puestas hace casi una década atrás, a causa de varios eventos que le dieron forma a su futuro dentro del baloncesto.

Un golpe trágico

Cuando James cursaba el octavo grado, el jugador de la secundaria Buchtel High School Doylan Robinson, un base con cuerpo esculpido, de 6'4" y 210 libras de peso (1.93 metros, 95 kilos), era la sensación en Akron, Ohio.

"A mi vista, era todo un animal", comentó James recientemente a ESPN. "Siempre solíamos ir a esos partidos cuando el baloncesto de las escuelas públicas en la ciudad de Akron eran una locura. Él era alguien a quien me quería asemejar porque estaba allí. Y luego acudió a la Universidad de Ohio State. Pensaba, 'Demonios, alguien de Akron, Ohio, ¿puede ir directo a Ohio State?'. Luego estuvo involucrado en un accidente de automóvil bastante fuerte y nunca jugó de nuevo".

Tras el accidente, ocurrido durante su tercer año en la universidad, Robinson fue quedándose atrás en la escuela y decidió renunciar en el último año al baloncesto para así concentrarse en lo académico.

James recordó a Robinson este mes cuando Buchtel (la misma escuela a la cual asistió su esposa Savannah) retiró la camiseta número 10 de Robinson. James le rindió homenaje en Twitter. Robinson le contactó a través de un amigo mutuo y compañero de James en la secundaria, Sian Cotton, para agradecerle su reconocimiento.

Si bien Robinson inspiró a James para entender lo que este era capaz de hacer, también le sirvió de precaución de lo frágil que una carrera en el deporte puede llegar a ser.

"Desde el día en el cual comencé a jugar al baloncesto, no quise ser una estrella fugaz", dijo James. "Sabía que había nacido con un don, pero siempre pensaba que quería que esto durase. Quiero ser tan grande como puedo ser y siempre quise ser el jugador más grande que todos hayan visto".

El verano del cuerpo

James siguió los pasos de Robinson, utilizando el baloncesto como una catapulta para salir de Akron. Sin embargo, éste saltó un poco más alto, rechazando una beca ofrecida por Ohio State (y otras de muchas universidades) para así ir directo a la NBA, proveniente de la secundaria Vincent-St. Mary.

El inicio de su carrera fue algo providencial: designado como Novato del Año en 2004, su primera aparición en un Juego de Estrellas en 2005, un triple-doble en su primer encuentro en playoffs en 2006 y sus primeras finales de la NBA en 2007.

Sin embargo, la súbita emoción de ese éxito temprano no era suficiente para James.

En el verano de 2008, mientras James y los miembros de la selección nacional de Estados Unidos (conocida en esa edición como "Equipo de la Redención") se preparaban para los Juegos Olímpicos de Beijing, un James de 23 años de edad comenzó a dar sus pasos en el régimen de entrenamiento que se ha convertido como parte de su estándar de vida al día de hoy.

"No deja piedra sin mover", comenta a ESPN Mike Mancias, quien ha servido por largo tiempo como entrenador atlético de James. "Como grupo, trabajamos en conjunto y nos decimos: 'Muy bien, ¿qué nos falta?, ¿qué más?, ¿qué no hemos probado aún?, ¿qué más hay por descubrir?'. Y al final, '¿por qué no'?".

El compañero de James en los Juegos Olímpicos, Kobe Bryant, fue ampliamente acreditado como el responsable de marcar el tono de los entrenamientos de la selección norteamericana, con el apoyo de su entrenador personal, Tim Grover. Mancias fue discípulo de Grover y dio su toque personal a las rutinas de James.

Mancias, con el resto del staff de entrenadores de los Cavaliers y consultores exteriores de la talla de Donnie Raimon y David Alexander de DBC Fitness en Miami, siguen trabajando a fin que James continúe exigiéndose más allá de sus límites y así asegurar su éxito continuo.

"El mayor reto que tenemos es luchar contra el Padre Tiempo", dijo Mitchell al preguntársele si hay una parte del cuerpo de James que haya sido más difícil de mantener que el resto. "No quiero destacar nada en particular. Vamos contra el Padre Tiempo y el desgaste".

James ha confiado en la metodología del grupo, bien sea a través de equipos de la vieja escuela como el VersaClimber o técnicas novedosas como equilibrarse sobre burbujas para hacer yoga.

"Estamos en la misma página", dice Mancias. "Siempre hemos pensado: '¿Qué más podemos hacer?, ¿Cómo combatimos esto?, ¿Cómo luchamos contra el proceso de envejecimiento?' Siempre y cuando, obviamente, hagamos las cosas de forma ética".

Mancias soltó la palabra "ética" sin pensarlo. Está consciente de aquellos escépticos que buscan quitarle legitimidad a los logros de James al afirmar que usa sustancias prohibidas. Sin embargo, Mancias ha visto como James ha trabajado, por ende, su producción, la cual incluye ser líder en la Liga en puntos en momentos "clutch" (94) y asistencias (15), más un empate con DeAndre Jordan en la cima de la categoría de rebotes en "clutch" (28), no es sorpresa para él.

"Si fuera una persona que no hace el trabajo, fuera perezoso, comiera alimentos chatarra, pensaría '¡Wow! Ese tipo está retando a la ciencia'", dice Mancias. "Por el contrario, si trabajas duro y haces la tarea, obtienes buenas calificaciones, ¿verdad? Aquí es lo mismo. Cada día. A diario hay algo nuevo".

El verano del estudio

Previo al estreno en cines de "More Than a Game" ("Más que un juego"), el documental que relata los días de James en la secundaria, durante el otoño de 2009, James se enrumbó en una gira mundial para promocionar la cinta. James servía de promotor mientras buscaba tiempo para dedicarlo al baloncesto con la ayuda del entonces entrenador asistente de los Cavaliers Chris Jent.

"Pienso que, en lo que respecta a su desarrollo, ese viaje que hicimos juntos fue algo tremendo", comenta James, ahora asistente con los Atlanta Hawks, a ESPN. "Fue un verano muy interesante porque hubo mucho tiempo dedicado a su entrenamiento. Cargas 6.000 videos contigo para mostrarle lo bueno y lo malo, teniendo vuelos de 13 horas para ello".

El hombre que no asistió a la universidad decidió tomar un curso intensivo de Baloncesto 101, revisando la computadora portátil de Jent y viendo video tras video con respecto a la forma apropiada de dividir, la forma incorrecta de salir de una cortina, la manera más efectiva de descartar a un rebotero en su lado débil, cómo cerrar el perímetro de forma incorrecta, y muchas otras cosas, al punto que vio más video en un verano que algunos durante el transcurso de sus carreras completas.

"El poder disponer de esa cantidad de tiempo tan extensa e intensa consolidó muchas cosas", dice Jent. "Bien sea los fundamentos, o crecer de forma distinta en su propio nivel de juego. Fue una experiencia única para mí. Nunca había hecho algo así con un jugador".

Jent tampoco había tenido a su lado un jugador con un motor de combustión interna tan potente como James. Es la misma fuerza que ha hecho que James rete sus límites en entrenamientos este verano, inmediatamente después de una séptima aparición consecutiva en las Finales de la NBA y la misma alegría de vivir que causó a James el bailar en pleno calentamiento en la segunda noche de partidos en jornadas consecutivas tras complicaciones varias en pleno viaje, que causaron que los Cavaliers estuvieran estancados en el aeropuerto por horas en la noche anterior.

"Siempre estoy pensando en su energía", dice Jent. "No tiene fin. Durante la temporada, siendo un profesional que toma su trabajo en serio, se le puede aportar la energía y concentración apropiadas. Sin embargo, cuando se está en la carretera en Los Ángeles, o en Oregon, y se está en medio de sesiones fotográficas, apariciones varias, filmación de comerciales, entrena muy temprano en la mañana y su energía sigue saliéndose del techo. Termina todo, es el final del día, y a las 8 en punto de la noche está en el gimnasio. Pienso, ¿de qué material está hecho este hombre?".

¿Qué viene después?

Si James se alza con su quinto premio al Más Valioso esta temporada (quedó en segundo lugar por el premio en una encuesta nacional de potenciales votantes para el MVP hecha por el diario The Washington Post a principios de mes, por debajo de James Harden), se convertiría en el primer ganador de varios galardones al Más Valioso que requirió más de cuatro años para recobrar el honor.

"Lo han llamado 'El Escogido'; pero considero que él es quien escogió querer ser un grande", comentó Rich Paul, agente de James y su confidente de vieja data, a ESPN.

Aun así, el propio Paul duda en responder una interrogante que surge con respecto al lugar en el cual James se encuentra hoy en día: ¿Por qué exigirse tanto, incluso cuando se está cerca de cumplir 33 años?

"El compromiso es la clave de todo", dice James.

"Habrá momentos en los cuales regreso a casa después de una gira y siento que no quiero ir al complejo de prácticas", indicó James a ESPN, "Sin embargo debo ir porque sé que todo está allí: tanques con frio, tanques con calor, máquinas de ultrasonido. Puedo ir y hago una gran rutina de estiramiento, puedo hacer una gran rutina de pesas".

James ha hecho buenos hábitos tanto mental como físicamente, además de desarrollar el entendimiento con respecto a lo delicado que puede ser el lograr los sueños en el mundo del baloncesto.

Ahora, es su deber seguir acumulando éxitos que puedan recopilarse en ese álbum de "Grandes Hits" que le esperará un día en Springfield, Massachussets.

"Tengo suficiente motivación y mientras me mantenga jugando este deporte, mientras siga vistiendo un uniforme, siga haciendo lo que estoy haciendo, tengo que aportar todo lo que tengo", dice James. "Cuando haya terminado, sabes, podremos sentarnos aquí y discutir quién es el jugador más grande que haya practicado este deporte".

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