|
Los Milwaukee Bucks cuentan con uno de los defensores más versátiles de la NBA: Giannis Antetokounmpo, de largos brazos y 6 pies, 11 pulgadas de altura (2.11m), un bloqueador de tiros de alto nivel con el ala-pívot John Henson y un defensor de calidad en el perímetro con el base Eric Bledsoe gracias a un cambio hecho en noviembre pasado; sin embargo, en la mañana de este lunes se encontraban en el puesto 25 en la NBA en cuanto a rating defensivo. Esa debilidad defensiva, junto a otros factores, probablemente le costaron a Jason Kidd su empleo como entrenador de los Bucks. Adrian Wojnarowski de ESPN informó en la tarde del lunes que Kidd había sido cesanteado, lo cual fue anunciado de manera oficial por el equipo momentos después. Ahora, con un Milwaukee atascado en el octavo puesto en la Conferencia del Este, teniendo el onceavo mejor diferencial de puntos en el Este, la pregunta es la siguiente: ¿Acaso un cambio de filosofía hará que los resultados defensivos de los Bucks sean cónsonos con su potencial? 
El esquema defensivo poco convencional de Kidd
Contratado como entrenador por los Brooklyn Nets inmediatamente después de su retiro como jugador, Kidd desarrolló un esquema agresivo y en búsqueda de atrapar a sus rivales, luego que las lesiones obligaron a los Nets a ir en pequeño durante la primera (y última) campaña de Kidd en el puesto. Si bien Brooklyn pudo superar un inicio con récord 10-21 y terminar con marca 44-38 ganando una serie de playoffs, era sumamente obvio que el roster de los Nets, lleno de veteranos, no encajaba con la visión de Kidd. Igualmente, quizás percibiendo una oportunidad de incrementar poder en cuanto a su personal, decidió forzar su salida de Brookyn y partió hacia Milwaukee, encargándose de unos Bucks que tuvieron récord de 15-67 durante la zafra anterior; sin embargo, tenían una atractiva pieza en Antetokounmpo que pudiera servir como base para construir el futuro. Hoy es fácil olvidar lo brillante que parecía el esquema defensivo de Kidd tras su primer año en Milwaukee. Los Bucks mejoraron desde el puesto 29 hasta ocupar el segundo en cuanto a rating defensivo en la NBA, ganando 41 compromisos y regresando a los playoffs mucho antes de lo esperado. Kidd terminó en el tercer puesto en la votación para el Entrenador del Año detrás de Mike Budenholzer y Steve Kerr, entrenadores de los principales sembrados en sus conferencias respectivas. Sin embargo, se estaban sembrando las semillas para problemas futuros. Si bien las trampas creadas por Milwaukee ayudaron al equipo a forzar pérdidas de balón con los mejores promedios de la Liga, cuando sus oponentes los superaban, encontraban puestos fáciles para encestar. Los Bucks en 2014-15 permitieron triples desde las esquinas en la mayor proporción en la NBA, además del segundo mayor promedio de intentos en el área restringida alrededor de la cesta. Cuando empezó la escasez de pérdidas de balón, dichas debilidades se hicieron problemáticas. Milwaukee descendió al séptimo lugar en promedio de pérdidas de balón de sus oponentes en 2015-16 y al lugar 22 en rating defensivo, ganando ocho partidos menos y quedando fuera de los playoffs. Si bien los Bucks regresaron a los playoffs durante la pasada campaña, e incluso tomaron ventaja 2-1 sobre los Toronto Raptors en la ronda de apertura antes de perder la serie 4-2, estaban en el puesto 19 en rating defensivo. Las cosas llegaron a un punto crítico durante la presente temporada, con una ofensiva entre las 10 mejores de la NBA comandada por Antetokounmpo y su actuación digna de candidatura al Más Valioso; más sin embargo se encuentra incapaz de convertir ese desempeño en victorias gracias a las debilidades defensivas.
Muy pocos ajustes, demasiado tarde
Siendo justos, hay que reconocer que Kidd en cierta medida hizo ajustes durante la presente temporada. De acuerdo con el rastreo hecho por Second Spectrum, Milwaukee pudo salir adelante (o atrapar) en un 11.0 por ciento de los picks de sus oponentes durante los primeros 11 partidos de la campaña, promedio que quedaría segundo en la liga, por debajo de los Cleveland Cavaliers (11.3 por ciento) en un año completo. Tras avanzar más allá de la primera cuarta parte de la temporada, el promedio de los Bucks ha caído hasta el 5.2 por ciento de los pick-and-rolls, cifra que sigue superando al promedio de la NBA (3.7 por ciento durante esta temporada), más ya no sigue siendo tan inusual. De hecho, tras prometer resultados rápidos, esos cambios no hicieron mucho a fin de sanar la herida. De acuerdo con NBA.com/Stats, desde el 15 de diciembre, Milwaukee está en el puesto 24 en rating defensivo, apenas una mejora de una posición con respecto al desempeño general del equipo. Debido al hecho que Kidd y el entrenador asistente Sean Sweeney (quien supervisaba la defensiva) han dependido en tal medida de un esquema poco ortodoxo, es posible que su versión de un sistema más convencional simplemente no era lo suficientemente bueno. En todo caso, a pesar del éxito inicial, se hizo evidente que la defensiva de los Bucks no era lo suficientemente buena a fin de responder a las expectativas creadas por el ascenso de Antetokounmpo y la llegada de Bledsoe. El cronograma acelerado de Milwaukee Cuando los Bucks adquirieron a Bledsoe, indiqué lo siguiente: "La presión sobre Kidd a fin de ganar aquí y ahora seguramente se incrementará". Al momento del debut de Bledsoe, Milwaukee tenía un inicio de campaña discreto, con récord de 4-6. Los Bucks muestran registro de 19-16 con Bledsoe, sin duda una mejora; más aún indicaba ritmo de alcanzar 44 o 45 victorias en una campaña completa. Siendo realistas, Milwaukee cuenta con el talento a fin de luchar por el cuarto sembrado en una Conferencia del Este con amplitud de posibilidades para el resto de los equipos más allá de los tres principales. En semanas recientes, Kidd había destacado en sus declaraciones la juventud de su roster, en un claro intento de controlar las expectativas sobre su equipo. No estaba equivocado. De acuerdo con los minutos jugados, Milwaukee cuenta con el séptimo roster más joven de la NBA; si lo medimos con respecto a la contribución de sus jugadores a través de mi métrica de triunfos sobre jugador de reemplazo (WARP), sólo tres equipos son más jóvenes. Pero la última cifra se debe en gran medida al segundo lugar de Antetokounmpo en la NBA en cuanto a WARP, evidencia que "la Bestia Griega" está en capacidad de liderar a un equipo ganador sin importar su edad. Un par de relojes están a punto de sonar sus alarmas durante las próximas temporadas de los Bucks. El primero anunciará la llegada de la agencia libre de Bledsoe en el verano de 2019, dentro de año y medio, tras la cual podrá dejar el equipo o exigir un aumento sustancial en su salario, comparado con su contrato actual; gran problema para un equipo que ya está muy cercano a entrar al territorio del impuesto al lujo. El segundo reloj (y el más sonoro) marcará el fin del contrato de Antetokounmpo en 2021. Si bien aún faltan tres años y medio para que esto ocurra, los equipos en muchas ocasiones deben enfrentar la decisión entre canjear a sus súper estrellas hasta dos años antes de su entrada a la agencia libre. En ese momento, la organización querrá demostrarle a Antetokounmpo que será capaz de ganar quedándose en Milwaukee. No hay razón por la cual los aficionados de los Bucks deban preocuparse por la partida de Antetokounmpo, al menos por el momento. Después de todo, se encuentra en el primer año de su actual extensión contractual con una vigencia total de cuatro temporadas. No obstante, tampoco hay tiempo que perder a la hora de construir un equipo competitivo con Antetokounmpo como pieza clave. Con una defensiva a la deriva, se hizo evidente que Kidd no era el entrenador apropiado para ese grupo. Ahora le toca a Milwaukee entender quién puede serlo.
|
