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Micah Adams | ESPN Datos 6y

Porzingis puede encestar sobrepasando a cualquiera. Eso puede ser un problema

Kristaps Porzingis tiene una ventaja que ningún otro jugador en la historia de la NBA puede igualar.

Cuando se habla de un "unicornio", se hace mención a algo nunca visto. Es un término que ha ingresado al léxico de los aficionados casuales a la NBA y se usa no sólo para describir a Porzingis. También se usa en el caso de Joel Embiid, Giannis Antetokounmpo, Anthony Davis y Kevin Durant. Aun así, el hecho que Porzingis juegue de la forma cómo lo hace, con 7 pies, 3 pulgadas de estatura (2.22m) lo hace muy especial, incluso dentro de la más rara de las especies.

Hemos visto a jugadores de su estatura durante la historia de la NBA, desde los días de Swede Halbrook (el primer jugador de la NBA con 7 pies, 3 pulgadas de estatura) hasta el recién llegado ala-pívot de los LA Clippers (quien, junto con Porzingis, comparte la distinción de ser los jugadores activos de mayor estatura en la NBA). El club de los hombres con por lo menos 7 pies, 3 pulgadas de altura, consta de 25 miembros.

Pero ¿qué significa realmente el ser tan espigado en una liga que tiende a hacerse más pequeña?

Comencemos con lo básico. Siendo el indiscutible número 1 en Nueva York, Porzingis tiene un promedio ligeramente menor a 19 intentos de cesta por encuentro para los Knicks, lo cual representa la mayor cantidad de todos los tiempos para un jugador de su estatura. De hecho, antes de Porzingis, los únicos jugadores de 7 pies, 3 pulgadas de altura en promediar 15 encestes por partido eran Ralph Sampson y Yao Ming, gigantes adiestrados que sin duda hubiesen desarrollado cestas de larga distancia con precisión asesina de estar hoy en la NBA.

Es obvio que tener semejante estatura representa una ventaja sobre los defensores contrarios a la hora de encestar. Eso le da a Porzingis la ventaja sobre sus espigados predecesores los cuales no se atrevían a ir muy lejos de la pradera. Sampson convirtió 17 por ciento de sus 58 triples de por vida, mientras que, por parte de Yao, solo el 6 por ciento de sus intentos totales se produjeron más allá de los 16 pies, de acuerdo con Basketball-Reference.com.

Ningún otro jugador con más de 7 pies, 3 pulgadas de altura, ha promediado dos o más intentos de triples por partido, algo logrado por Porzingis durante sus tres temporadas en la NBA. Intenta casi tres cestas de 3 puntos por partido más que Arvydas Sabonis en 1996-97, con 1.9, hasta entonces la mayor cifra para un hombre de su tamaño. De hecho, ya ha encestado más triples que la suma del resto de jugadores con por lo menos 7 pies, 3 pulgadas de estatura, sobrepasando dicho total en el partido 156 de su carrera en la NBA.

Es esta combinación de tamaño y alta productividad la que le aporta esa ventaja única compartida por ningún otro jugador en la NBA.

Con los datos de rastreo de jugadores cortesía de Second Spectrum, conocemos la altura de prácticamente cada defensor más cercano en cada cesta que se intenta en toda la liga. La considerable cantidad de tiempo que Porzingis ha pasado jugando el puesto 4, combinado con la naturaleza de la NBA de hoy, dispuesta a los cambios y a tener jugadores de menor estatura, crea enfrentamientos dispares en una escala que nadie más puede intentar duplicar. En lo que va de temporada, Porzingis ha intentado 300 cestas más con una ventaja de altura de 6 pulgadas en contra de su defensor más cercano que las intentadas por Dirk Nowitzki, segundo jugador con mayor cantidad de intentos bajo dichas circunstancias.

Simplemente, al pisar el tabloncillo e intentar acciones básicas, Porzingis pasa mayor tiempo siendo marcado por jugadores con un tamaño inferior a medio pie que cualquier otro jugador. Claramente, esto le da a los Knicks oportunidades ofensivas. Aun así, como Chris Herring recientemente escribió en FiveThirtyEight, eso no ha redundado en un tipo de cestas de alta calidad que se podría esperar.

Esto se hace particularmente alarmante cuando consideramos el patrón de las cestas de Porzingis luego de tener que someterse a enfrentamientos dispares de forma significativa. Todo depende de un simple factor preponderante: ubicación, ubicación, ubicación; tal como lo demuestra la data de Second Spectrum aquí utilizada.

El sentido común sugiere que, en la oportunidad en la cual un gigante tan talentoso a la ofensiva como Porzingis tiene un enfrentamiento dispar, es hora de trabajar en el bloqueo. Si la defensiva envía algo de ayuda, el movimiento del balón conduce a tener una buena perspectiva en el lado débil. Dejen a Porzingis ser marcado por un solo hombre y ya no hay más que hacer.

Excepto que eso no ocurre. Fíjense bien en cada una de las cestas de Porzingis en las cuales tuvo una ventaja de al menos seis pulgadas sobre un defensor a una distancia no mayor de 3 pies, y casi el 60 por ciento de los mismos se producen bien a rango medio o son cestas de 2 de larga distancia, más allá de los 10 puntos, cesta que ha convertido en 42 por ciento de sus intentos, de acuerdo con Second Spectrum. Eso representa cerca de 0.85 puntos por posesión, lo cual es una ganancia significativamente peor a las peores ofensivas en la historia de la Liga.

Aquí pueden ver a Porzingfis enfrentado y prácticamente teniendo sólo su codo cubierto por Kyle Kuzma, quien tiene seis pulgadas y 20 libras menos que él. Esta cesta es sencilla. Siempre está ahí.

Tampoco necesita intentarla tan seguido.

Con Porzingis intentando más cestas que el resto de sus compañeros (y de las cuales un gran porcentaje consiste en tiros a rango medio sin marcar y cestas de 2 puntos de larga distancia), no debería sorprender que Nueva York, en promedio, intenta peores cestas que cualquier otro equipo en la liga. Es la historia de siempre en el caso de los Knicks, quienes en las tres campañas anteriores estuvieron ubicados en el sótano de la liga en dicha estadística, o cerca del foso.

Porzingis es un jugador fenomenal. Sin embargo, estas dificultades a la hora de encestar frente a defensores de menor estatura que él cuando están muy próximos a él no son nada nuevo, especialmente cuando se compara a otros jugadores conocidos por sus enfrentamientos dispares en sus respectivas posiciones, de acuerdo con la data de Second Spectrum.

El comparar a Porzingis con un jugador de la talla de Antetokounmpo resulta un ejercicio fascinante y además nos ayuda a entender como Porzingis podría mejorar su productividad al utilizar su ventaja peculiar. Antetokounmpo no se acerca a ser tan buen encestador a largas distancias como lo es Porzingis. Por el contrario, el alero de los Milwaukee Bucks se crece tras penetrar, siendo líder de la NBA con 16.6 puntos en la pintura por partido, de acuerdo con la data de NBA Advanced Stats. Es esta la razón por la cual Antetokounmpo tiene 15 puntos porcentuales de encestes más que Porzingis al ser marcado de cerca por un jugador con seis pulgadas menos de altura que él.

Porzingis es ausente de la lista de líderes por puntos por partido en la pintura, quedando fuera de los 50 principales en dicha categoría. Esto no es particularmente halagador para un jugador considerado opción número 1, siendo además el jugador más productivo de su tamaño en la historia de la NBA.

Apartando todo lo anterior, debemos recordar que tiene apenas 22 años y su futuro sigue siendo mucho más que brillante. El aprender cómo anotar cuando toda la defensiva contraria se concentra en uno requiere tiempo.

"Con cinco, seis años de experiencia en su carrera, probablemente esto ya no le será un problema (enfrentarse a la presión defensiva)", dijo el entrenador de los Knicks Jeff Hornacek a Ian Begley de ESPN.com. "Por los momentos, lo está padeciendo y tendrá que aprender de ello".

Mientras Porzingis se hace cada vez más fuerte y fornido, quizás veremos cómo puede revertir esta tendencia y comenzar a arrollar a quienes le marquen sin piedad o forzándolos a alejarse y así crear más oportunidades de convertir triples. Sin embargo, ese momento aún no ha llegado; y el All-Star de los Knicks entiende que es una obra en progreso.

"Estoy tratando de desacelerarme mentalmente", expresó Porzingis a principios de mes. "Eso me ayuda a entender las cosas. No estoy pensando que necesito anotar tanto. Solo quiero estar involucrado en las situaciones de juego. Cuando lleguen las oportunidades de encestar, las voy a aprovechar, y serán tiros de mayor porcentaje, no muchos con una marcación en frente y no serán tantas oportunidades en las cuales pelearé para tener esa oportunidad".

"Estoy aprendiendo durante este año. Estoy aprendiendo mucho".

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