INDIANAPOLIS – Cuando Victor Oladipo se despertó de una siesta vespertina el 23 de enero, su sueño de niñez finalmente se hizo realidad. El gerente general de los Indiana Pacers, Kevin Pritchard, llamó a Oladipo y le dio la noticia que había sido seleccionado para formar parte del equipo que irá al Juego de Estrellas por primera ocasión en los cinco años de su carrera en la NBA. Oladipo no podía esperar para decirle a su madre.
Sin embargo, Joan Oladipo, a quien él describe como su mayor seguidora, tenía algo más importante que hacer en ese momento.
Estaba en la iglesia.
“Me dijo que me llamaría de vuelta”, dijo Oladipo. “Seguí intentando poder decirle y al final, me susurró en uno de esos tonos que usan las madres: ‘Te devolveré la llamada cuando salga de la iglesia’”.
Su gran momento con su madre tenía que esperar. Pero no se confundan: la corta estadía de Oladipo con los Pacers ha sido una revelación. El base, con cinco años en la liga, está ubicado en el puesto 11 en la liga en cuanto a anotación (24.4 puntos por partido) y tercero en robos (2.1 robos por partido), conduciendo a Indiana a un sorprendente sexto puesto en la pizarra de la Conferencia del Este.
En su mente, está apenas comenzando.
“El lograr mi primer equipo All-Star es algo que nunca olvidaré”, dijo Oladipo. “Igualmente, es uno de esos días en los cuales uno reflexiona y uno se da cuenta que aspira más”.
Luego que Lance Stephenson conoció sobre el pacto que enviaba a Paul George al Oklahoma City Thunder a cambio de Oladipo y el ala-pívot Domantas Sabonis el verano pasado, su reacción fue similar a la de la mayoría de quienes hacen vida alrededor de la NBA: ¿Qué demonios estamos haciendo? Estamos entregando a uno de los mejores jugadores en la NBA.
Este pacto fue percibido como un movimiento desesperado por parte de Pritchard. El agente de George notificó a la organización que su alero estrella no pensaba firmar nuevamente con el equipo, cuando se convirtiera en agente libre en 2018. Por ende, Pritchard debía conseguir una forma de obtener algo a cambio antes que George se ausentara a cambio de nada.
Los Pacers, de acuerdo con Pritchard, tuvo varias opciones de cambio. Sin embargo, el propietario Herb Simon no quería arriesgar adquiriendo puestos de selección en el draft y básicamente, dejar que la temporada se desvaneciera.
“Teníamos una lista con varias cosas que queríamos”, comentó Pritchard a ESPN. “Queríamos talento, una gran actitud de trabajo y una actitud no egoísta. Queríamos crear una atmósfera positiva por aquí”.
Allí es donde entra Oladipo, de 25 años, quien pasó los tres primeros años de su carrera en Orlando y provenía de una temporada sólida en Oklahoma City, donde tuvo promedio de 15.9 puntos por partido al lado de Russell Westbrook, el Más Valioso en 2017.
Este canje tomó a Oladipo por sorpresa. Recibió la noticia durante una escala en Atlanta mientras se dirigía a Florida para un entrenamiento de verano. Múltiples tuits y mensajes de texto le informaban que se dirigía a su tercer equipo en apenas cuatro años en la NBA.
“No estaba prevenido, nadie me lo dijo”, dijo Oladipo. “Fue un shock, pero así ocurrió y tenía que ajustarme y superar el hecho de que había ocurrido. Me emocioné, una vez pude asimilarlo todo, estaba emocionado de poder regresar aquí y jugar”.
Oladipo ha asumido el jugar en el estado en el cual fue estrella en su tiempo en la Universidad de Indiana. Le gusta apuntar al suelo y recordarles a los aficionados presentes en el Bankers Life Fieldhouse que: “Esta es mi ciudad”, luego de hacer una jugada electrizante. Es una sensación refrescante para una organización que ha estado en búsqueda de una nueva cara de la franquicia, tal como lo fue Reggie Miller hasta su retiro en 2005. Ese título fue asumido brevemente por Jermaine O’Neal, Danny Granger y George.
“Luego de todo lo que pasamos por contar con alguien que no quería estar aquí, poder tener con nosotros a un jugador que realmente desea estar aquí es algo muy gratificante y refrescante”, expresó Simon a ESPN. “Su espíritu por completo llenó a todo el equipo y toda la organización de vida. Nos encanta eso”.
Con la llegada de Oladipo, también hicieron presencia su ética de trabajo y confianza a las prácticas, partidos y al vestuario. Esas fueron cosas que los Pacers, en ocasiones, sentían ausentes durante la temporada pasada. De acuerdo con varias personas cercanas al equipo durante la zafra anterior, había más excusas que pases en la cancha y los jugadores más jóvenes eran demasiado tímidos para hablar en el vestidor porque no sabían cuál podría ser la reacción si ellos se atrevían a expresarse.
Uno de los mayores atributos mostrados por Oladipo ha mostrado en Indiana, de acuerdo con lo expresado por miembros de su organización, es que se muestra responsable por sus acciones.
“Es difícil entrenar al talento joven porque cuentan con egos inmensos”, expresó el entrenador Nate McMillan. “Piensan que lo saben todo y en muchas ocasiones uno se pregunta si de verdad están escuchando. Este chico tiene una buena forma de comportarse. Ha sido contagiosa para el equipo, la organización. Es divertido llegar al gimnasio y trabajar con él”.
El alero veterano Thaddeus Young expresó: “El positivismo de Vic es contagioso. Es un soplo de aire fresco. Se muestra feliz sin importar las circunstancias. Obviamente, detesta perder, cosas así; sin embargo, a pesar de ello intenta brindar energía positiva”.
“Hemos estado perdiendo varias veces a medio tiempo, y en ocasiones por amplio margen. Él nos dice que sigamos insistiendo porque regresaremos al partido. Creo que ese es el cambio más importante con respecto al año pasado. Ha sido inmenso para nosotros en la cancha al igual que en el vestuario”.
McMillan indicó que el momento en el cual sintió que Oladipo realmente “arribó” a Indiana fue al convertir un triple en transición, con los Pacers en desventaja por dos tantos ante los Chicago Bulls, faltando 31.1 segundos en el reloj, en un encuentro escenificado en diciembre pasado.
“Se elevó y encestó con tanta confianza cuando sólo necesitábamos dos puntos para empatar el partido”, dijo McMillan. “No pensé así en ese momento, porque el partido seguía en desarrollo. A la conclusión del encuentro, eso me recordó a Brandon Roy cuando lo estábamos formando en Portland. Convirtió su primera cesta para asegurar la victoria y le dio confianza en todos los aspectos. Creo que eso le estableció en el equipo o le mostró lo que es capaz de hacer. Vic ha sido agresivo en los cuartos periodos desde entonces”.
Oladipo cuenta con 82 puntos totales en el clutch durante esta temporada, de acuerdo a la investigación de ESPN Stats & Information. Esto lo coloca en el puesto 12 en la NBA en dicha categoría. (George terminó en el puesto 12 en lo que a puntos en situación clutch se refiere durante la pasada temporada con 143). Entre los jugadores que han sumado al menos 50 minutos en situaciones clutch esta campaña, sólo LeBron James, Kyrie Irving, DeMar DeRozan, James Harden y Stephen Curry promedian más puntos por minuto en el clutch que Oladipo. Mientras tanto, los Pacers tienen marca de 0-6 en los encuentros en los cuales Oladipo ha estado ausente la presente campaña.
En otras palabras, Oladipo ha hecho su mejor imitación de Westbrook durante esta zafra.
“Estuve a su alrededor todo el año y pude aprender de él en cuanto a su competitividad”, dice Oladipo. “Es competitivo en todos los aspectos de su vida. ¿Me escuchan cuando digo “todo”? No puedo pensar en sólo una cosa porque hay muchas. Soy igual. Intentamos combinar la energía de ambos, y he ahí la razón por la cual somos tan buenos amigos”.
Lo más importante: Oladipo dice haber aprendido a tener una mentalidad “sin piedad e instinto asesino” en la cancha.
“Russell Westbrook juega con esa mentalidad el 99.9 por ciento de las veces que está en la cancha y creo que fue maravilloso para Víctor el estar cerca de él”, dijo Tom Crean, entrenador de Oladipo en la Universidad de Indiana, “y creo que estaba en un rol en el cual tuvo que encontrar maneras distintas de contribuir a un equipo que ya era muy bueno y con expectativas de jugar por el campeonato. Todas esas lecciones que aprendió le han servido para el rol que actualmente desempeña en Indiana”.
Los Pacers han superado las expectativas durante una temporada que muchos pensaron sería un año de reconstrucción. El Basketball Power Index (BPI) de ESPN actualmente le da a Indiana un 90 por ciento de probabilidades de llegar a los playoffs. Y el relato que explicaba el cambio de Paul George ha cambiado rápidamente.
“A principios de temporada nadie sabía que (Oladipo) jugaría de esta forma, al punto de asumir el protagonismo en los partidos”, dijo Stephenson. “Subestimé a Víctor y a Domas cuando se produjo el cambio. Ahora creo que fue una negociación excepcional”.
Hace cuatro años, los Pacers llegaron a las finales de la Conferencia del Este, comandados por un núcleo conformado por George, David West y Roy Hibbert. Ahora, están en la búsqueda de un nuevo grupo de jugadores alrededor de los cuales construir.
A principios de temporada, McMillan le dijo a Oladipo, Sabonis y el alero Myles Turner que por lo menos uno de ellos debía elevar su nivel y llegar a calibre de All-Star durante los próximos años a fin de que la franquicia pudiera disfrutar del éxito.
Sin embargo, no crean que se siente satisfecho.
“Juego mejor cuando me encuentro contra la pared”, dijo. “Siempre estaré contra la pared. He pasado por tantas cosas en mi vida y en mi carrera, que nunca puedo estar cómodo”.
“Alguien me preguntó una vez: ‘¿Te sientes cómodo aquí y ahora?’ Dije que no. Nunca me sentiré cómodo. No lo quiero decir por nada malo. Sólo que esta mentalidad me motiva para levantarme a diario, trabajar y perseguir la grandeza. Tengo aún muchas cosas que mejorar. Esas cestas (para sellar victorias), esos momentos ya están en el pasado y no significan nada ahora. Son sólo recuerdos. Debo continuar trabajando a fin de acumular grandes recuerdos”.