Aquí les presentamos nuestra lista más reciente de cosas que nos gustan y otras que no tanto, mientras avanzamos hacia el receso del Juego de Estrellas: 1. La inminente "gran guerra por el sótano de 2018"Dios santo. No sé si será algo épico, embarazoso... O ambas cosas a la vez. Hay ocho equipos en la NBA con récords entre 18-41 (Atlanta y Phoenix) y 20-37 (Chicago), con unos Knicks sin su unicornio presente (23-36, perdedores de ocho partidos seguidos), haciendo sus esfuerzos a fin de unirse a la pelea a bofetadas. Están dándole minutos a una cosa llamada Luke Kornet, nombre que parece el de un instrumento de viento. (Siendo justos, hay que reconocer que el Unikornet puede encestar triples). Los Nets, con récord de 19-40, no están cayendo al foso: ¡Sólo pierden todas las noches! Podríamos estar en frente a una carrera legítima entre nueve equipos a ver quién ocupa el mejor puesto dentro de la lotería. No estoy seguro si alguna vez hayamos contado con una terna de equipos cayendo hacia el precipicio tan grande. Estos equipos hacen que los Lakers, dueños de una marca 23-33, parezcan un gigantón. (Inciso relativo a los Lakers: Bajo los términos de la negociación Markelle Fultz-Jayson Tatum, los Sixers recibirán el puesto de selección de los Lakers si queda en el número 1, o entre los números 6 y 30. Si Filadelfia termina poseyendo el puesto de selección de Los Ángeles, los Celtics conseguirán el puesto de selección protegido top 1 (¡VAMOS KINGS!) el próximo año. Sacramento cuenta con talento joven de calidad, aunque pensemos por un momento: ¿Cuántos equipos podrían quedar peor que ellos la próxima temporada? Imagínense: ¿Qué pasaría si los Sixers terminan con el puesto 10 de este draft, y Boston selecciona al número 2 en 2019? No hagan negocios con Danny Ainge). En teoría, la cantidad de equipos malos, actualmente en ascenso, podría disuadir el buscar perder a propósito de forma tan descarada. Con tantas variables fuera del control de un equipo, ¿qué sentido tiene degradarse a este punto y causar la furia de los dioses del baloncesto? Pues, lo han estado intentando (o algo así) durante gran parte de la temporada. Usualmente contamos con un equipo miserable con menos de 20 triunfos. No obstante, todos estos equipos tienen un ritmo para alcanzar más de 25. ¿Quizás todos lucharán hasta el final? (Dejen de reir, por favor). Por otra parte, un par de victorias no planificadas le podrían costar a un equipo dos, tres o hasta cuatro puestos en el orden del draft. No estoy seguro de que la reforma a la lotería, la cual entrará en vigor la próxima temporada, pueda disuadir a los equipos de buscar perder en este campo tan repleto. El nuevo sistema resta oportunidades a los peores equipos a fin de poder tomar puestos de selección entre los tres primeros, pero aumenta los chances de los equipos en el medio. Podría crear mayores incentivos para ascender del número 8 al 5. Prepárense para ver baloncesto que rayará en lo horrible. 2. La fórmula Jamal Murray-Nikola JokicHombre, este dúo tiene una química hermosa: ¡Murray comienza a apartarse de la cesta mientras su pase a Jokic sigue en el aire! Jokic estableció su código propio con Gary Harris durante la pasada zafra, y está acercándose a un nivel de telepatía similar con Murray. Jokic ha asistido a Murray en 49 de sus cestas, duplicando el número de asistencias que cualquier otro miembro de los Nuggets ha hecho a Murray, de acuerdo con NBA.com. De la mano de Murray, Jokic y Harris, Denver cuenta con una de las colecciones de jóvenes talentosos menores de 23 años más envidiables en la NBA. Varios ejecutivos han lanzado al aire la siguiente interrogante: De poder escoger un núcleo de jugadores como base para construir, ¿se decidirían por el grupo de Portland, Denver o Minnesota? Karl-Anthony Towns debería terminar siendo el mejor jugador del núcleo en ese grupo, sin embargo, Jimmy Butler es el mayor, y Andrew Wiggins sigue siendo una incógnita. No está claro quién podría ser el tercer elemento indispensable en Portland. Damian Lillard ya tiene 27 años. Denver se ha impuesto en 8 de 11 partidos, para así ubicarse a dos juegos del tercer sembrado en la columna de derrotas. (Igualmente, están a dos encuentros por encima del décimo sembrado. Si las cosas salen bien durante las próximas dos semanas, podríamos presenciar una suprema batalla entre ocho equipos, con queso y papas, por seis puestos en los playoffs. Increíble). Su calendario se hace algo más fácil de afrontar luego de una serie brutal de ocho partidos por venir, la cual podría terminar siendo crucial para sus aspiraciones. Los Nuggets han descubierto nuevamente su identidad dada a la improvisación, el pase y corte, desde que la lesión de Mason Plumlee obligó a Mark Malone a separar sus alas-pívot y poner en la cancha una alineación titular dada a la velocidad y agilidad, casi imposible de marcar. Jokic tiene tres triples-dobles en sus últimos 10 compromisos. Sin embargo, esos grupos de marcación ágil no pueden defender: los Nuggets están ubicados en el puesto 22 en cuanto a puntos permitidos por posesión. Casi podemos entender por qué Malone se vio obligado a resucitar a la fuerza el estilo de "las torres gemelas". Entonces, recordamos: ¡Existe Paul Millsap! Denver comenzó a conseguir su ritmo y crear espacios con la combinación entre Jokic y Millsap justo antes que Millsap se fracturara su muñeca. Si pueden retomar el nivel alcanzado, bien podrían clasificar a los playoffs. 3. James Harden, defensor del posteCon cada triunfo que suman, los Rockets, cada vez más, parecen convertirse en la primera amenaza verdadera al reino de los Warriors desde que Kevin Durant partiera de Oklahoma City. Houston tiene marca de 28-1 cuando el trio de James Harden, Chris Paul y Clint Capela está presente. Cuando los medios de comunicación empezaron a recitar esa estadística hace pocas semanas, era tentador desestimarla como una cifra escogida para endulzar a los Rockets, la versión en Houston de Doc Rivers recordándoles a todos que su quinteto titular en el equipo de Boston que se alzó con el título en 2008 nunca perdió una serie de playoffs cuando estaban totalmente sanos. (¡Y es cierto!) Pero ya no suena tan lindo. Los Rockets no pierden cuando sus tres mejores jugadores se mantienen sanos. Eso parece ser muy importante. Están en el noveno puesto en la categoría de puntos permitidos por posesión, y están intentando ciertas cosas muy interesantes a la defensiva. Pusieron a Ryan Anderson en la banca, y tienen a Luc Richard Mbah a Moute y P.J. Tucker como aleros titulares mientras Trevor Ariza se recupera de una lesión en su pierna. Usar a Anderson como suplente es el movimiento apropiado a largo plazo, y Houston es inteligente al hacerlo dos meses antes del inicio de los playoffs. Anderson está teniendo su mejor temporada a la defensiva, pero sigue siendo un blanco por derribar, especialmente contra Golden State. Los Spurs atacaron a Anderson tan salvajemente en las semifinales de conferencia la pasada campaña que casi nos daba lástima. Puede tener un rol en un equipo campeón. Solo que no puede ser titular y sumar casi 30 minutos. El nuevo quinteto titular en Houston ha superado a sus rivales por 18 puntos por cada 100 posesiones en 110 minutos. Necesitan sólo un poquito de enceste más preciso, y cambiar a Ariza por Tucker y Mbah a Moute podría conseguirlo. No hemos visto en muchas ocasiones una clase de alineación así. Y no puedo esperar para ver más de eso. Colocar en la cancha a tres alas permite a Houston mayor flexibilidad al permitir que Harden pueda marcar a aleros altos: defendió contra Taj Gibson durante la mayor parte del triunfo del martes en Minnesota y los Rockets se mostraron satisfechos al permitir que Gibson intentara superar a Harden. Harden ha sido bestial en las marcaciones cerca del poste esta temporada. Sus rivales apenas han acertado el 34.8 por ciento de los intentos cerca del poste contra él, siendo la tercera menor cifra entre 73 hombres que han defendido en por lo menos 50 jugadas similares de acuerdo con Synergy Sports. Le encanta quitar balones desde atrás: el 18 por ciento de los intentos cerca del poste contra Harden han terminado en pérdidas de balón, una de las mayores cifras de este tipo en la NBA. Permitir que Harden choque contra los gigantes minimiza su debilidad más dañina: sus pies a veces pocos ligeros, y una tendencia a ciertos letargos cuando corren los hombres cerca del perímetro. Harden se revitaliza al defender cerca del poste. Igualmente, crea la oportunidad de ciertos cambios convenientes en los pick and rolls. Lo mejor de todo: mezclar los enfrentamientos de esta forma da pie a los caos en transiciones cuando Houston logra detener al rival. Los oponentes se muestran aterrorizados de tener que contar con un gigante tratando de marcar a Harden. Desesperadamente tratan de normalizar los roles, y esto permite desvelar sus debilidades. Harden y Paul las pueden ver y terminan atacando. Existe cierto riesgo al retar a los equipos contrarios a derribar a Harden. Muestra cierta desventaja en el cristal defensivo. Pero hasta ahora, ha funcionado bien, y los Rockets están defendiendo con una cohesión feroz. Tengan cuidado. 4. Jarrett Allen: ¡Qué habilidad!Allen ya cuenta con una destreza exquisita con sus pies y buen sentido de los tiempos cuando se zambulle hacia el aro en los pick-and-roll. Tiene también la tendencia de aparecer desde ángulos muy peculiares bajo el aro, para luego explotar en la clavada. No existen muchos alas-pívot novatos con la habilidad de tener el balón en pleno tráfico lejos del aro, driblar el balón con ritmo, y terminar de la siguiente forma: Y, ¿puede hacerlo a la zurda? Claro que sí. Allen tiene 60 por ciento de encestes tras el pick-and-roll, una cifra eficiente para un hombre capaz de crear cortinas en grandes cantidades. Es un hombre capaz de disuadir con sus largos brazos y su cautela defensiva cerca del aro. No cae por los amagos falsos. Sus brazos son tan largos que a veces ni siquiera tiene que saltar para bloquear tiros. Coloca una de sus garras a un lado, casi paralela al piso, y derriba tiros que parecían estar lejos de su alcance. Casi parece algo salido de Tim Duncan. Sus rivales tienen 54 por ciento de encestes en el área restringida con Allen cerca, una de las mejores marcas entre los gigantes miembros de la rotación. Es aún muy temprano para sentenciar que Allen es una parte indispensable dentro del futuro incierto en Brooklyn. Cuenta con un rango limitado. No tiene un segundo salto rápido. Eventualmente tendrá que dominar ciertos pases en pleno movimiento cuando las defensivas colapsen frente a él. Los fornidos defensores cerca del poste lo pueden empujar y sacar de juego. Sin embargo, Allen apenas tiene 19 años, ya cuenta con destrezas y arrojo. Giannis Antetokounmpo hizo dos clavadas frente a él en un partido reciente, y Allen seguía retándole. Sean Marks, gerente general de los Nets, consiguió a Allen en el puesto 22 del draft, lo cual parece ser toda una ganga. 5. BAM! BAM!Mi caso personal de Fiebre Bam está llegando a niveles peligrosos. Miren a este chico: ¿Acaso me importa que haya cometido una interposición (la cual no fue cantada por el árbitro) con esa atrapada al mejor estilo (irónicamente) de Hassan Whiteside? No, no. Claro que no. Lo que este video no muestra: Adebayo conduce un quiebre rápido funcional y luego se queda frente a Eric Bledsoe en un cambio. Necesitando una cesta en los últimos segundos del compromiso del martes contra Toronto, Erik Spoelstra buscó un pick-and-roll invertido en el bloqueo, con Goran Dragic creando una cortina para Adebayo, y éste manejaba el balón. Adebayo se dirigió hacia la línea y lanzó un láser que cruzó la cancha, llegando a Wayne Ellington, quien encestó triple desde la esquina. La versatilidad de Adebayo se ha adelantado mucho a lo originalmente pensado. Se muestra cómodo en todas las cinco posiciones, además de facilitar jugadas desde los rincones. Ha asistido en cerca del 12.5 por ciento de las cestas de Miami en la cancha, una marca sumamente peculiar para un gigante novato. Se ha mostrado lo suficientemente moldeable a fin de que Spoelstra lo ponga al lado de Kelly Olynyk (a quien le va muy bien) y de Whiteside (a quien no le va tan bien). Los entrenadores y ejecutivos del Heat no pueden contener su felicidad a la hora de hablar de Adebayo. No está aún lanzando en saltos, y es allí donde la llegada de Dwyane Wade complica la vida dentro del Heat. Wade está restando minutos a Dragic, Josh Richardson, Tyler Johnson y Ellington, todos ellos encestadores a largo rango decentes (o mejores). Con Wade, el Heat está jugando con más alineaciones con tres hombres no muy conocidos por su habilidad encestadora, punto en el cual algunos grupos se han inefectivos. Wade es una leyenda, pero el Heat debe mostrar cautela. 6. Jaylen Brown, bloqueo por bloqueoBrown consolidó tres cosas como novato: Podía defender prácticamente cualquier posición, encestar triples desde los rincones, y enfrentarse a bases de menor tamaño cerca de poste. Esos elementos, por sí solos, producen un ala moderno y emocionante en la NBA. Brown ha construido más cosas sobre esas bases. Está dejando volar el balón sobre el arco, defiende con ferocidad, logra engañar en transición y ha empezado a mojar sus pies en funciones secundarias dentro del pick-and-roll: Brown tiene marca de 16-37 de encestes consecuencia de pick-and-rolls tras haberse atrevido en apenas 18 intentos similares durante la pasada campaña, de acuerdo con Synergy. Es tentador y robótico, como uno podría esperar. Ha dejado ir el balón en cifras alarmantes. Incluso la jugada que pudieron ver es un poco incómoda. Brown hace la pausa temprano, evitando así poder acelerar frente a Jonas Valanciunas y casi tropieza con Aron Baynes. Termina haciendo una cesta extraña con una carrera de larga distancia. Sin embargo, Brown intenta hacer lo correcto, y uno puede percibir ciertas cosas que comienzan a florecer: a saber, un instinto por cambiar ritos, mantener a su defensor frente a sus caderas, al estilo de Chris Paul, y manipular a la defensiva frente a él. Esa cesta es un arma conveniente de tener en caso de emergencia. Muchos jugadores no desarrollan muchas destrezas ofensivas de alto nivel a la vez. Construyen su juego paso a paso, utilizan una destreza para crear la otra. Tras aprender a encestar triples, uno puede hacer camino alrededor de defensores que tratan de empujarte fuera del arco. El salto desde ese punto hasta conseguir un juego funcional en el pick-and-roll podría ser lo más difícil para un ala. Puede tomar años. Algunos nunca lo consiguen. El hecho que Brown ya está en las primeras etapas para conseguirlo ya es una gran victoria para Boston. Oigan esto: Boston está ubicado en el puesto 28 en cuanto a puntos por posesión desde el 01 de enero. Tienen el lugar 29 en la liga durante dicho periodo en intentos de cestas dentro del área restringida y están hundidos en el sótano en cuanto a porcentaje de encestes en esa zona, de acuerdo con Cleaning The Glass. Sólo Sacramento ha generado menos tiros libres por intento de cesta. Boston logrará recuperarse. Los Celtics siempre lo hacen tras el receso del Juego de Estrellas, de la mano de Brad Stevens. Tatum encestará triples otra vez. Pero vale la pena preguntarse si este grupo puede lograr anotar suficientes puntos contra las afiladas defensivas rivales en la postemporada. 7. De Julius Randle a Brandon Ingram, al borde del recesoIngram ha recibido muchos elogios (y justificados) por su trabajo como base de facto durante la ausencia de Lonzo Ball. Llegó a la NBA como un astuto creador de jugadas, y ahora se muestra más confiado al tratar de penetrar hacia la pintura. Tiene 39 por ciento de encestes desde las largas distancias. Sin embargo, no domina cada posesión. Los Lakers hacen muchas jugadas ofensivas con Randle cerca del poste, y él sigue dándonos festines visuales para nuestro disfrute, encima de Julius Randle Hill. Una joya: esta jugada al borde del receso, entre Randle e Ingram. Lo anterior ha funcionado en una cantidad de ocasiones que raya en lo absurdo, a pesar de que ya debería encontrarse en cada reporte de scouting en estos momentos. Luke Walton hizo una pequeña variación el sábado en Dallas, utilizando a Kyle Kuzma como la pieza de ignición en vez de Randle. Igualmente, Randle pudo hacer la clavada. Los chiquillos de los Lakers ya se han desarrollado lo suficiente (incluso con un Ball lesionado), al punto que los aficionados de los Lakers deberían sentirse alentados incluso si declinan ir por los agentes libres otra vez y quedarse con Randle. 8. Dennis Smith, un poco fuera de equilibrioEs sencillo criticar a los novatos que están aprendiendo la posición más exigente dentro de la mejor liga de baloncesto del mundo. Sin embargo, Rick Carlisle declaró recientemente que le gustaría ver a Smith hacer mayor cantidad de asistencias, y en líneas generales, tiene razón. Smith intenta cestas de forma muy acelerada cuando el cronómetro para encestar apenas comienza a correr. Smith tiene 34 por ciento de encestes en cestas de 2 puntos de amplias distancias y 31 por ciento de eficiencia desde la línea de 3, lo cual no es suficiente para justificar su cantidad de intentos. Está utilizando el 29 por ciento de las posesiones de Dallas en la cancha, mayor cifra del equipo, algo ambicioso considerando su eficiencia. Smith mantiene ritmo suficiente para unirse a un grupo muy pequeño absorbiendo tantas posesiones y perdiendo balones a tal proporción, y Smith muestra (de lejos) el menor rating de eficiencia de jugador entre ellos. Smith va a ser un jugador sumamente bueno. Su primer paso raya en lo ridículo. Llega cerca del aro cuando lo desea. Cuenta con buena visión, y puede hacer pases largos en pick-and-roll con ambas manos. Su defensa no ha sido tan mala como se ha especulado. Sólo hay que desacelerar un poco. Los números llegarán por sí solos. No hay que intentar perseguirlos. Posdata: Me gusta ver a Dallas intentando cosas con Doug McDermott. Los Mavericks necesitan de alas legítimos. Sus alineaciones poderosas con dos bases son encantadoras, pero es difícil armar una defensiva funcional con un déficit de estatura tan evidente. Kyle Collinsworth (¡otro ala de verdad!) ha sido también inquieto. 9. Stanley Johnson, intimidando a la genteLos Pistons podrían terminar considerándose afortunados por no haber actuado tras sus instintos, pensando a corto plazo, y haber dejado ir a Johnson. Lo necesitan, luego de las partidas de Avery Bradley y Tobias Harris, y Johnson ha cumplido, con números dobles en siete de sus últimos 10 compromisos, con jugadas intimidantes cada vez mayores, e ¡incluso con varias jugadas cerca del poste! Johnson ha mostrado destellos de poder luego de rebotes, haciendo drives luego de atrapar y correr en jugadas cerradas y pases interiores bien ejecutados. Sin embargo, hay grandes vacíos generados entre ellas. Las cestas en salto de Johnson le hacen difícil acceder a esas jugadas fuera del drible; no se puede pasar a defensores a una distancia de 15 pies y atreverse a lanzar. Si los equipos van a colocar defensores más débiles y pequeños contra él, Johnson necesita castigarles cerca del poste. Si se colocan jugadores con destrezas ya concretas allí, las defensivas enviarán ayuda, provocando así la activación de las habilidades para pasar de Johnson. Ha desatado varios drives feroces en transición, y en la jugada de aislamiento ocasional desde los rincones. Aún no muestra capacidad para encestar triples; sin embargo, se muestra confiado intentándolo, lo cual es el primer paso hacia una mejora en ese departamento. Y debería convertirse en un defensor bestial. En serio: no parecía estar fuera de lugar con Anthony Davis el lunes pasado. 10. ¡Portland usa uniformes a cuadros!Rendirle honor al Dr. Jack Ramsay con uniformes a cuadros sonaba como una gran idea. A primera vista, la ejecución fue decepcionante. La visión estética de negro sobre negro hacía que los cuadros fueran casi invisibles. Luego de verlos en persona y en televisión, logré entender. Se ven los cuadros. De cerca, destacan sin abrumar. Además, subestimé el atractivo de letras y números rojos contra el fondo negro. Eso sí destaca a cualquier distancia, y se ve maravilloso.
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