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Mike Schmitz | ESPN.com 6y

Cómo Goran Dragic pasó de ser héroe nacional a ser All-Star por primera vez

Luego de 714 partidos en la NBA, 145 encuentros en ligas internacionales y 91 cotejos sancionados por la FIBA, Goran Dragic es oficialmente All-Star en la NBA.

Independientemente de haber actuado como reemplazo a lesionados, el base del Miami Heat, de 31 años, ha jugado el mejor baloncesto de su carrera durante las últimas dos temporadas, manteniendo su ímpetu en un momento en el cual la mayoría de los bases comienzan a perder fuelle. Esa resistencia mostrada por Dragic en la cancha ha sido un tema constante durante su carrera en la NBA, una que estuvo a punto de terminar en poco tiempo.

"Durante ese primer año en el cual tuve dificultades, consideré la idea de regresar a Europa", comentó Dragic a ESPN durante el Eurobasket celebrado en Helsinki el verano pasado. "Estaba solo. Llegué a llorar en mi habitación cuando hablaba con mi padre. 'No me dan la oportunidad. Esto no es para mí'.... Si hubiese estado en una situación distinta en un equipo diferente, probablemente habría regresado a Europa".


Su ascenso en Eslovenia

Mientras crecía en Ljubljana y jugaba para el pequeño club Ilirija, Dragic tomaba rebotes y hacía pases al pecho al futuro ala-pívot de la NBA Rasho Nesterovic durante algunos veranos. El entrenador del equipo le decía a menudo a Nesterovic que algún día Dragic jugaría en la NBA, lo cual desató risas en el hombre de 7 pies de altura.

"Era una persona muy diferente", expresa Dragic. "Era delgado, pequeño y sumamente rápido. No era un anotador. Era más un facilitador en la cancha. Mi enceste no estaba del todo perfeccionado. Era tan rápido, me quería meter muy rápido en la pintura, por lo cual no trabajaba mucho en mi juego en aquél entonces".

Menos de una década después, Dragic, con 20 años, debutó en la selección nacional de mayores de Eslovenia como compañero de Nesterovic durante el Mundial de Baloncesto 2006 (torneo en el cual actuaron figuras de la talla de Yao Ming, Dirk Nowitzki, Manu Ginobili y Dwyane Wade). Hacer el equipo representaba la cúspide de la joven carrera de Dragic. Su agente, quien también representaba a Zarko Cabarkapa, seleccionado en la primera ronda del draft 2003 por los Phoenix Suns, informó a la gerencia encabezada por David Griffin de la existencia de la estrella en ascenso de Eslovenia. Los equipos de la NBA comenzaron a seguir la pista del base zurdo y ultra agresivo, quien desarrollaba su juego en su país natal. Cuando el nombre de Dragic comenzó a ganar reconocimiento en Europa, firmó un contrato por cuatro años con el reconocido club español Tau Cerámica (ahora conocido como el Baskonia), con una cláusula de 1.6 millones de Euros luego de su tercera temporada.

Durante el primer año del contrato de Dragic, fue dado en préstamo al Murcia, un club menor en España, en el cual tuvo un pequeño rol como suplente, llegándose a fracturar la mano, causándole la pérdida de dos meses de acción. Ese verano, Dragic, con 21 años, siguió armando su perfil en el circuito FIBA, jugando 25 minutos por partido en un equipo campeón de Europa que terminó con marca 6-3, venciendo en dos oportunidades a Francia, selección en la cual Tony Parker era protagonista, además de Alemania, Turquía, Polonia e Italia.

Dragic se preparaba para, finalmente, pisar la cancha con el Tau Cerámica antes de comenzar la temporada 2007-08. Sin embargo, cuando llamó el Union Olimpija, pidiendo a Dragic en préstamo y prometiéndole el puesto de base titular. Tau acordó enviar a Dragic de regreso a su tierra natal de Ljubljana, eventualmente emergiendo como talento con calibre de primera ronda, percibido por algunos como el segundo mejor base del draft, detrás del seleccionado No. 1 de 2008, Derrick Rose.

Dragic fue titular en 11 de 13 encuentros en la EuroLeague con el Olimpija, terminando en el cuarto puesto en la Liga del Adriático en win shares y jugó un rol clave a fin de traer un Campeonato de la Liga Eslovena a Ljubljana. Al lado del audaz alero veterano Sasa Doncic, padre del potencial seleccionado No. 1 Luka Doncic, Dragic llevó al Olimpija a un récord de 18-2 en la Liga Eslovena y un triunfo en la final por 84-60 sobre Domzale en la final.

"Es un recuerdo muy hermoso", dijo Sasa Doncic. "(Dragic) amaba el baloncesto. Era el primero en la práctica, el último en irse de la práctica. Tenía muy, muy buena voluntad. Estaba listo para la oportunidad. Se preparaba para su oportunidad".

Poco después de la victoria, Dragic voló a Treviso, Italia, a fin de participar en el último día del prestigioso Reebok EuroCamp, provocando los elogios de los equipos de la NBA y de Jonathan Givony de ESPN. El campamento estuvo lleno de prospectos prometedores de aquella época, incluyendo a Dragic, Nicolas Batum, Serge Ibaka, Omer Asik, Alexey Shved y Donatas Motiejunas.

Mientras Dragic ganaba notoriedad, igualmente crecía el interés de Phoenix para con el fiero base. Los Suns invitaron a Dragic a un entrenamiento previo al draft, conducido por el ex asistente de los Suns y entrenador de la selección nacional eslovena de 2017 Igor Kokoskov, quien se ha convertido en amigo cercano y mentor de Dragic. Luego que el ex ejecutivo de los Suns y actual analista de ESPN Amin Elhassan recogió a Dragic en el aeropuerto, Kokoskov lo sometió a una serie de rutinas.

Este entrenamiento estaba en mente de los involucrados por largo tiempo. Kokoskov estuvo cortejando a Dragic, cuando el primero era asistente con los Detroit Pistons, ansiando contar con él como jugador fundamental de conseguir un puesto como entrenador en Europa.

"Sería la persona a la cual me encantaría entrenar", dijo Kokoskov. "Me encantó su juego. Mi deseo de entrenarle se hizo realidad... No mostraba miedo".

Dragic fue ampliamente percibido como talento con calibre de primera ronda en el draft 2008; sin embargo, las preocupaciones con respecto a su cláusula de transferencia lo hicieron llegar al puesto 45 en el draft, selección hecha por los Spurs para los Suns antes de cambiar a su escogido en el lugar 45 (Malik Hairston) por los derechos sobre Dragic.

Una vez negociada la cláusula, Dragic firmó por cuatro años y $10 millones con Phoenix, con tres años garantizados y una opción por el cuarto. Parecía que Phoenix ya contaba con el aparente heredero de Steve Nash. Sin embargo, la transición de Dragic no fue tan sencilla.


Sus primeras dificultades en Phoenix

Tras una liga de verano con gran desempeño, Dragic salió disparado desde el aparato de salida y mostró un rating de eficiencia de jugador de 9.8 en 55 partidos. Terry Porter sustituyó a Mike D'Antoni como entrenador en la temporada baja antes de comenzar la campaña de novato de Dragic. Shaquille O'Neal estaba en su primera campaña completa con los Suns, que estaban en una fase de completa transición de la filosofía de "Baloncesto en siete segundos o menos" a un régimen más estructurado.

El grupo hecho de retazos no clasificó a los playoffs por tercera ocasión en menos de 20 años. La confianza de Dragic en sí mismo decaía y Nash, Grant Hill y los entrenadores asistentes lo mantenían a flote, entre las múltiples dudas que le hacían replantear su decisión de desembarcar en Estados Unidos.

"(Kokoskov) fue mi segundo padre. Cuando llegué a Estados Unidos, hablaba el mismo idioma que yo. Estaba presente para mí 24 horas al día, 7 días a la semana", dijo Dragic. "Le debo mucho de mi éxito en la NBA a él, Dan Majerle y esos hombres".

"Igor fue el principal. Siempre hablaba conmigo. Siempre me abría los ojos y mi cabeza. Le recuerdo diciéndome: 'Sólo trabaja duro y sé paciente'. Siempre predicaba la paciencia. En ese momento, no lo entendía bien y ahora lo hago, lo hago muy bien. Aunque ahora no lo veo como un entrenador. Lo veo como mi amigo".

Luego de mostrar destellos de calidad durante su segunda temporada, la verdadera llegada de Dragic a la NBA se produjo bajo el mando del entrenador Alvin Gentry en los playoffs de 2010 contra los Spurs, cuando explotó sumando 23 puntos en el cuarto periodo de una victoria luego de remontar el marcador. Kokoskov llama a su actuación "el partido del millón de dólares". Dragic desató un versátil ataque ofensivo contra Tony Parker, quien fuera su rival en numerosas ocasiones en el circuito FIBA de joven. Las noches solitarias y llenas de lágrimas de su temporada de novato eran una memoria distante. Dragic había, oficialmente, llegado a la NBA.

Si bien el nombre de Dragic ya se hacía cada vez más reconocido, el camino de Dragic tenía aún muchas curvas por recorrer. Desde su surgimiento en Phoenix, pasando por el cambio a Houston y luego regresar a Phoenix para finalmente caer en Miami, esa espina que aún sentía Dragic continuaba siendo el combustible de su juego.

"Cuando juega con tensión, siempre responde", dice Kokoskov, quien ahora funge como asistente del Utah Jazz y debería surgir rápidamente como candidato a un puesto de entrenador jefe en la NBA. "Realmente jugaba con tensión. Phoenix lo ayudó con ese cambio a mantener esa tensión, sentirse molesto y demostrar el error que habíamos cometido".

Dragic lo ha demostrado con creces en Miami, con promedio de 20.3 puntos y 5.8 asistencias por partido durante la pasada temporada. Prácticamente ha igualado estas cifras en los seis encuentros disputados por él en febrero, previos al receso del Juego de Estrellas. El Heat está cayendo en la pizarra; sin embargo, como ha sido el caso durante toda su carrera, Dragic comienza a conseguir su ritmo a medida que trascurre la temporada. Debe convertirse en factor decisivo con respecto a una posible clasificación de Miami a los playoffs.


De alumno a mentor

Es cierto que Dragic sigue escribiendo su historia en la NBA. Sin embargo, su carrera dentro de la selección eslovena quizás haya llegado a su fin el año pasado, tras haber conducido a su país a una sorpresiva medalla de oro en el Campeonato europeo, el primero en la historia del pequeño país.

Con Luka Doncic jugando a su lado y su ex compañero Sasa como entrenador, Dragic terminó en el cuarto puesto en anotación (22.6) y PER (30.9), sumando 35 puntos contra Serbia, su ex rival yugoslavo, en la final.

"Si le doy ese puesto a un joven, podrá crecer para ayudar al futuro del baloncesto esloveno", expresó Dragic.

Dragic es el jugador con mayores logros en la historia del baloncesto de Eslovenia, y ha asumido el rol de mentor de Luka Doncic, embarcándose así en lo que probablemente será una larga y exitosa carrera en la NBA. Doncic conoció a Dragic cuando tenía 7 años, cuando limpiaba canchas y servía de rebotero para la joven estrella eslovena, similar a lo que Dragic llegó a hacer por Nesterovic.

"Era un jovencito, como lo soy ahora yo", dice Doncic. "Son momentos especiales".

Dragic se ha convertido en el compañero de habitación, amigo, mentor y caja de resonancia de Doncic en el equipo nacional, mientras pasa por el proceso previo al draft, el mismo que casi lleva a la mente de Dragic a darse por vencida. La situación de Doncic es diferente. Tiene potencial para ser escogido en el primer puesto del draft. Es un niño prodigio que ha producido a un nivel sin precedentes a sus 18 años. Sin embargo, la presencia de Dragic es imperante para Doncic, quien muy probablemente deberá enfrentarse a las mismas críticas que persiguen a los prospectos europeos escogidos entre los cinco primeros del draft.

"Goran hace por Luca lo mismo que Steve Nash, hace 10 años, hizo por él", dijo Kokoskov.

El verano pasado, Dragic estaba sentado en el lobby del hotel Crowne Plaza en Helsinki mientras una cara familiar pasó cerca de él.

"Estamos hablando del demonio, y lo tenemos justamente detrás de nosotros", dijo Dragic entre sonrisas.

"¡Gogi!", gritó Boris Diaw, su ex compañero de los Suns y miembro de la selección francesa.

"¡Boo-Boo!", respondió un emotivo Dragic.

"¿32 puntos?", preguntó Diaw.

"Fueron 30, hombre", respondió Dragic, mientras se abrazaban.

Comenzaron a relucir las historias de los días en Phoenix, particularmente las relativas a las fiestas en la piscina en pleno desierto soleado. "Volvamos allá", dijo Diaw. "Conservo mi casa allá. Creo que la voy a vender, pero la necesito para una fiesta más en la piscina".

Mientras Diaw, de 35 años, leyenda del baloncesto y campeón de la NBA, cruza el ocaso de su carrera, Dragic, con 31, sigue mejorando. Su dominio de la transición, gran trabajo de velocidad en la pintura y sus cestas en salto con un paso atrás se han convertido en parte de la identidad en Miami, y una carrera llena de sobresaltos parece haber alcanzado, finalmente, la estabilidad, culminando con una aparición en el Juego de Estrellas este domingo en Los Ángeles.

"Luego de conocernos mutuamente por casi 10 años, es algo más que una relación entre entrenador y jugador", dijo Koloskov con respecto a su nexo con Dragic. "Somos amigos fuera de la cancha. Nuestras esposas son amigas. Nuestros hijos son amigos. Goran era un joven jugador llegando a la liga, básicamente aún dentro de su orientación como novato, y mientras crecía él, también lo hacía yo. Encargarme de Goran no era mi única labor, pero era parte de mi trabajo. Solo hay grandes recuerdos. Sólo hay recuerdos grandiosos al lado de Goran Dragic. Se ha convertido en uno de los mejores bases del mundo".

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