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Zach Lowe | Escritor Senior de ESPN 6y

Diez cosas agradables y desagradables, incluyendo la sencillez de la ofensiva de los Cavs

Aquí hay 10 cosas cuando restan 10 encuentros por jugar:

1. Anthony Davis, sigue sin mejorar los crossover

Hace cuatro años Kevin Hanson, entrenador asistente de los New Orleans Pelicans y quien ha sido el mayor involucrado en los procesos de desarrollo con Davis, me comentó con respecto al próximo gran reto para ambos: persuadir a Davis para hacer movimientos con dos dribbles.

El Davis más joven se sentía cómodo haciendo un solo drible. Cubría tanto terreno, que a veces no necesitaba hacer un segundo bote. Sin embargo, a fin que Davis logre desarrollar todo su potencial como una fortaleza llena de versatilidad, los Pelicans estaban conscientes que Davis debería crecer como manejador de balón.

Los progresos han sido lentos. Davis sigue promediando menos de un drible por toque, algo que no es inusual para un gigante que se destaca por terminar jugadas. No obstante, Davis logra hacer cosas cómo estás, cuando es necesario:

Bendito sea. Un doble crossover. Regularmente escuchamos cómo estos unicornios gigantes driblan como si fueran armadores, y usualmente decir eso es rayar en la exageración. Ahora, este video nos muestra, literalmente, a Anthony Davis manejando el balón como si fuera base. También me da mucho miedo.

En el periodo siguiente, Davis dejó absolutamente hecho polvo a Al Horford --el peculiar pívot que al menos puede igualar la velocidad en los pies de Davis--, gracias a otro crossover. Si Davis va a empezar a dejar asados a sus contrarios desde el arco hasta la cesta, pues bien, acabemos ya con la liga y démosle de una vez el premio al Más Valioso.

Davis parece absorber mayores responsabilidades de manejo de balón desde que DeMarcus Cousins sufriera la lesión que puso fin a su temporada. Davis ha promediado cerca de siete penetraciones al aro por cada 100 posesiones en dicho periodo, un incremento con respecto a las aproximadamente cuatro que tenía desde entonces, de acuerdo con los datos de rastreo manejados por Second Spectrum.

Davis no va a ganar el premio al Jugador Más Valioso y no debería hacerlo. Esta es la temporada de James Harden. Sin embargo, Davis merece una seria consideración para ser tanto el primer finalista en la votación al MVP como el acreedor al galardón al Jugador Defensivo del Año.

2. Un montón de tiros con intención de fallar que jamás se hayan tirado

Este es Jarell Martin, quien se caracteriza por ser un encestador por debajo del promedio cuando toma el balón en espacios abiertos para disparar súbitamente, asumiendo la posesión del balón en un rincón, para allí decidir: 'Qué diablos, voy a driblar a la izquierda y tratar de encestar'. Hizo un trabajo aún peor dos minutos antes.

Aquí tenemos un peligro de hacer tiros fallidos de esta forma: los jugadores comienzan a perseguir números sin importar la presencia de algún sistema coherente. Oh, saludos, Justin Holiday:

En su defensa, podemos decir que Holiday estaba fallando de forma similar en la presente temporada, antes del regreso de Zach LaVine y Nikola Mirotic.

Existe cierto valor tras permitir que los jugadores jóvenes intenten ciertas cosas que van más allá de su serie de destrezas ya conocidas. A veces, se descubre que están mejor preparados para hacer esas cosas nuevas en el contexto de los partidos de lo que se pensaba previamente. Sin embargo, la mayoría de esas revelaciones se refieren a destrezas que surgen en los contextos normales de la NBA.

¿Quieren que Martin practique su "pick-and-pop en tiros de tres"? Adelante, muchachón. Va a necesitar mejorar ese tipo de encestes (y los movimientos posteriores que éste genera) en encuentros de verdad. Ciertamente, no existe un contexto dentro de un encuentro a corto plazo en el cual los Memphis Grizzlies le pedirán a Martin que se alce para intentar encestar tras el drible. Esto no es algo que él vaya a aplicar en el futuro. Simplemente, se trata de un mal intento de enceste, un intento de enceste perdedor.

Martin es un alero alto con destrezas que lo colocan como apto para asumir la posición de alero alto. Los Grizzlies lo han colocado como titular en la posición de alero bajo. Incluso, han coqueteado con alineaciones que juegan a lo ultra grande con Chandler Parsons como base. Esta ha sido una realidad producida en encuentros verdaderos de la NBA.

Los procesos de reconstrucción ocurren en todos los deportes. El poner a jugar a chicos jóvenes al final de una campaña con récord negativo forma parte de una reconstrucción (especialmente en un contexto en el cual un draft en orden reverso, o algo similar, incentiva a los equipos a perder a propósito). El jugar con alineaciones para crear juegos espaciosos y utilizar a Parsons como segundo base no es una reconstrucción en el sentido de la palabra. No puede ser el caso cuando se cuentan con múltiples bases y alas, incluyendo unos cuantos que podrían ser importantes para los Grizzlies en 2018-19.

Dicho de forma clara y simple, se trata de preparar un equipo para perder, y lo peor: se está haciendo sin ninguno de los beneficios que podría obtener Memphis en cuanto a desarrollar jugadores al colocar en la cancha alineaciones normales que estarían condenadas a perder de todos modos.

3. Deyonta Davis, aprendiendo

Del otro lado de la moneda, aquí les presentamos a Deyonta Davis utilizando minutos extendidos de una de esas derrotas "a propósito" a fin de armar una jugada que sí importa:

Esta es una lectura crucial que debe hacer cualquier gigante en el pick-and-roll. Y es la más sencilla: Davis impacta a un encestador en la esquina de su lado fuerte (el blanco más fácil, en su línea directa de visión). Davis, eventualmente, deberá dominar un montón de destrezas más complejas: pases más largos hacia los encestadores en esquinas más débiles, flotadores, trabajo veloz con sus pies, pases falsos...

Sin embargo, hay que comenzar en algún puntos y esto representa progreso. Davis cuenta con 33 asistencias esta temporada: aproximadamente dos por cada 36 minutos. Logró dos en total en un periodo de 238 minutos como novato, un nivel de tacañería que lo hubiera colocado como poseedor de una de las temporadas más bajas de la historia en cuanto a asistencias.

¡Pasos de bebé!

4. Milos Teodosic, ligeramente pasado de astuto

Todos adoramos a Milos Teodosic por su inteligencia y habilidad, pero eso tiene sus contras:

Teodosic ansía ese pase casi imposible. Es lo suficientemente inteligente para saber que es una jugada de bajos porcentajes. He ahí lo divertido. Solamente un genio podía lograr esa proeza. ¿Cuál es, entonces, el objetivo de los deportes si un genio no puede volar cerca del Sol?

Teodosic cuenta con todo el idealismo digno de Brett Favre, o de los Warriors: si no se vive arriesgándose a cometer una cierta cantidad de errores aventureros, tampoco se consiguen las cosas buenas: las secuencias de pases sumamente creativas que generan espacios, alborotan a las multitudes e inspiran a sus compañeros a asumir un estilo más generoso.

Teodosic ha perdido el balón en el 20.4 por ciento de las posesiones que termina con solo un tiro, pérdida de balón o falta cantada por un rival al marcarle, lo cual representa una de las 10 cifras más altas de la liga. La cifra de balones perdidos es una estadística que causa mucho ruido y castiga a los hombres que no encestan mucho. A pesar de ello, el 20 por ciento si representa cierto punto de quiebre. Teodosic podría disminuir un poco su tendencia a los giros acrobáticos sin sacrificar el espíritu que lo caracteriza.

5. Los Cavaliers, con su quinteto a toda fuerza

Con Kevin Love de vuelta, los Cleveland Cavaliers pueden jugar más con LeBron James y cuatro encestadores. No hay forma de defender ante tal panorama. Los Cavaliers no tienen que armar algo tan complicado como una cortina para hacer una clavada o convertir un triple abierto. Sólo hay que pasarle el balón a LeBron, conseguir que otro compañero haga una cortina y aleje a un defensor contrario del balón y esperar entonces lo que pueda ocurrir:

Esa jugada, ocurrida en la victoria del lunes sobre Milwaukee no involucró a Love. Sin embargo, el concepto sigue siendo el mismo: No hay lugar seguro desde el cual se pueda enviar ayuda. Cualquier rotación hacia el aro deja libre a un buen encestador. Los Cavaliers convirtieron una y otra vez contra Toronto en los momentos finales del partido del miércoles al hacer que George Hill y Love hicieran cortinas mutuamente en los rincones de esa manera.

He aquí una versión alterna: Love y Kyle Korver han desarrollado una hermosa química para armar cortinas sin el balón:

Eso coloca a dos defensores de estaturas diferentes en un dilema imposible. Si se hace un cambio, Love ya cuenta con un enfrentamiento desigual. Si se mantienen en sus puestos, alguien que necesita poco tiempo y espacio para tirar va a conseguir algo más que un poco de tiempo y espacio.

Los Cavaliers con Love en la posición de ala-pívot son indetenibles. La única forma de vencerles es al superarlos en puntos. Sólo un equipo (los Warriors de la temporada pasada) lo ha logrado hacer en los playoffs. Tal y como lo escribí la semana pasada, Love en la posición de ala-pívot bien podría ser el único tipo de alineación en la Conferencia del Este con suficiente capacidad de enceste para neutralizar a los alas-pívot de Toronto, Jonas Valanciunas y Jakob Poeltl.

Ese enfrentamiento sería fascinante. ¿Qué pasaría si OG Anunoby termina explotado en el gran escenario? Los Raptors usualmente utilizan tres bases cuando Anunobyu descansa. Ninguno de esos bases puede defender contra LeBron. Eso significa que un gigante debe asumir esa tarea, bien sea Serge Ibaka o Pascal Siakam. Muy bien. Entonces, ¿quién está defendiendo contra Love, sin importar la posición que esté jugando? ¿Acaso lo hace un ala de menor estatura o un ala-pívot que no puede moverse tan ágilmente? La respuesta contra los grupos armados en base a Love como ala-pívot podría ser ninguna de los anteriores si Toronto juega con Siakam e Ibaka juntos; dueto el cual Dwane Casey ha adoptado con mayor frecuencia en las últimas dos semanas, aunque, de manera interesante, ha jugado por menos de un minuto contra los Cavaliers el miércoles pasado.

Ante todo lo anterior, una pregunta más importante sigue pendiente: ¿Quiénes serán exactamente los titulares de los Cavaliers cuando todos se encuentren sanos? Si tuviera que apostar, lo haría por Hill, Rodney Hood, LeBron, Love y Larry Nance Jr. No me sorprendería si Cleveland le da a Tristan Thompson su primera oportunidad como ala-pívot y sigan con él si le va bien. Aunque Nance ha superado a Thompson ampliamente desde que los Cavaliers hicieron su gran remodelación.

6. El 'pas de deux' de Kelly Olynyk-Wayne Ellington

Olynyk era un cuidadoso creador de pantallas en Boston, pero el Miami Heat lo han convertido en un ninja de manos libres. Quizás todo lo que se necesita es dar vueltas alrededor de James Johnson, el artista de mano libres más creativo e impredecible de la liga.

Olynyk entrega casi 14 fintas de pase por cada 100 posesiones, frente a solo nueve de la última temporada, según Second Spectrum. Aún más divertido: ejecuta 7.5 pases falsos estilo mariscal de campo por cada 100 posesiones, el mejor de todos los jugadores de rotación. Wayne Ellington es el señuelo favorito de Olynyk, y los dos continúan agregando nuevas arrugas a su baile.

Este trabajo de acción de juego merece el efecto de sonido "yoink" de The Simpsons:

Ellington en realidad parece un corredor en la forma en que se fingía lejos de Olynyk, y luego corta hacia él para agarrar la pelota y lanzar:

Olynyk está lanzando para un 49 por ciento en general y un 37 por ciento desde las profundidades, y el Heat ha sido mucho mejor con él en la cancha, según NBA.com. Él cambia toda la apariencia de su equipo. Lou Williams tiene asegurado el premio de Sexto Hombre del Año. Eric Gordon probablemente tiene bloqueado el segundo puesto. Olynyk debería estar en la conversación por el bronce.

7. Donde se oculta el tamaño de Philly

Un gerente general me dijo una vez que el valor del tamaño en la defensa está oculto en eventos que no ocurren. Los Philadelphia 76ers no son increíbles al limitar los triples del oponente, pero para un equipo joven que aún está #procesando, son bastante buenos. Solo el 30.2 por ciento de los tiros del oponente provienen del alcance de tres puntos, el 11 más bajo del promedio de la liga, según Cleaning The Glass.

Una razón: Philly es gigante con Robert Covington, Ben Simmons, Darío Saric y Joel Embiid en la duela. Simmons y Covington son artistas cercanos: rápidos, largos e inteligentes: expertos en salir disparado hacia los tiradores que lanzan a distancia. Contra un equipo con jugadores perimetrales de tamaño normal, Bojan Bogdanovic saca un triple abierto aquí:

Simmons olfatea eso. Covington, a punto de repetir como el rey de las desviaciones de la NBA, interrumpe el pase de Bogdanovic a Cory Joseph; otro posible triple abierto. Myles Turner finalmente puede poner un bombazo tras recibir, pero solo para que los Sixers obliguen a Indiana a trabajar para ello.

Por cierto: la alineación titular descomunal de Philly sigue siendo posiblemente la mejor de la liga. Ha superado a los oponentes en 20 puntos por cada 100 posesiones en casi 600 minutos. Entre 117 alineaciones de cinco hombres que han registrado al menos 100 minutos, solo seis tienen márgenes más grandes, y ahora son relevantes:

• Una de las segundas unidades de Portland que no son Damian Lillard - C.J. McCollum, Pat Connaughton, Shabazz Napier, Zach Collins, Ed Davis - tiene más de 22 puntos por cada 100 posesiones en poco más de 100 minutos.

• Los cinco nuevos titulares sin Kawhi de San Antonio, Patty Mills, Dejounte Murray, Slow-Mo Anderson, Danny Green y LaMarcus Aldridge, tienen un plus-24 en 110 minutos.

• El nuevo grupo de clausura de Utah - Ricky Rubio, Donovan Mitchell, Joe Ingles, Jae Crowder, Rudy Gobert - tiene un colosal plus-30.6 en 148 minutos.

• Uno de los grupos que no son Chris Paul de Houston - James Harden, Eric Gordon, Trevor Ariza, Ryan Anderson, Clint Capela - tiene un plus de 21.5 en 214 minutos. Con la reducción del papel de Anderson, no está claro cuánto veremos de ese tipo de alineación en el futuro.

• Los abridores de Minnesota, con Tyus Jones en el lugar de Jeff Teague, tienen un plus de 23.4 en 261 minutos.

• La banda de la banca más confiable de Toronto tiene un plus de 23.3 en 272 minutos.

Y eso es todo. Ten cuidado con un equipo de Filadelfia que juega sus mejores alineaciones incluso más tiempo en los playoffs.

8. Malik Monk, dando un paso atrás

¿Alguien le ha dicho a Monk que no obtienes puntos extra por los tiros brincados tras un paso de retroceso? Esto no es clavados de trampolín, no hay bonificación por el grado de dificultad.

No estoy seguro de haber visto alguna vez a un jugador, quizás ni siquiera al joven J.R. Smith, el alma gemela obvia de Monk, que adora tanto estos tiros brincados.

¡Amigo, acabas de quemar a Mike Muscala con una finta, y hay mucho tiempo en el reloj de tiro! Puedes seguir atacando. ¡Podrías volcar! ¡Podrías abrir un triple de 'drive-and-kick' para un compañero de equipo! Pero Monk no puede resistir la canción de la sirena del paso atrás.

Él no solo retrocede para el triple tampoco. Monk se deslizará felizmente desde el rango de una flotadora hasta un largo doble.

Steve Clifford nunca ha visto algo como esto. Quiero decir, mira esa secuencia completa. Es glorioso. Monk simplemente driblea, balanceándose hacia adelante y hacia atrás con cero objetivo más allá de "tirar".

Monk tiene un talento prodigioso. Muchos equipos estaban listos para draftearlo si los Charlotte Hornets hubieran pasado. Acaba de cumplir 20 años, y apenas ha jugado en la NBA, o en la G League, donde extrañamente ha aparecido en solo un juego. Él no comprende lo que está sucediendo a su alrededor todavía.

Monk debería convertirse en un buen jugador. Lo que es ahora no es representativo de lo que será en cinco años. Pero el viaje de aquí para allá va a ser interesante, y les costará algo de cabello a sus entrenadores.

9. La magia de Jeff Teague

La ofensiva de los Minnesota Timberwolves no ha perdido el ritmo sin Jimmy Butler. (La defensa es otra historia.) A Nemanja Bjelica le ha ido mejor de lo esperado en un rol antinatural. Jeff Teague, Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns han prosperado absorbiendo posesiones extra. Towns ha sido monstruoso en todos los ámbitos, y Wiggins ha mostrado un juego versátil más refinado.

Los accesos de brillantez de Teague siempre han atormentado y frustrado a sus entrenadores. Se explaya en defensa y navega por parciales enteros sin dejar huella en el juego. Y, hombre, ¿puede dejar una huella cuando se involucra? Jugueteó con los Clippers en un enfrentamiento crucial el martes, manipulando toda la duela en cada posesión, tirando de la palanca correcta cada vez.

Digirió cómo DeAndre Jordan estaba recostado en la pintura contra el pick-and-roll, y llegó a la conclusión de que podía pasar:

Cuando Jordan se preparó para esos asaltos, Teague se detuvo para tomar un tiro en flotadora. Los Clippers se rindieron e hicieron que Jordan bombardeara a Teague. Teague descargó eso y lo explotó. Míralo atraer a Jordan con un falso movimiento hacia su derecha antes de salir corriendo por el otro lado:

¿Podemos tener a Jeff Teague todo el tiempo, por favor?

10. Las playeras del puente de Brooklyn

Los Brooklyn Nets y Nike -y Nike está comenzando a ejercer más control sobre los diseños de jersey que Adidas- tuvieron una buena idea al coser líneas diagonales blancas en los jerseys negros estándar de Brooklyn para imitar los cables que corren a lo largo del puente de Brooklyn. Un problema: las líneas son tan delgadas y tan débiles que apenas puedes verlas a menos que estés sosteniendo las camisetas frente a tu cara. No puedes verlos en la televisión en absoluto. Simplemente se ven negros. Usar líneas negras sobre un jersey blanco podría haber funcionado mejor.

Los Nets fueron listos en cambiar su marca a blanco y negro al mudarse a Brooklyn. Su aspecto es simple y genial. Pero si cada equipo está sacando a los consumidores con una selección de jerseys alternativos, los Nets deberían ir audaces y coloridos con uno cada temporada. ¿Tengo que comenzar una campaña de propaganda encubierta en Facebook para generar apoyo para una noche de Swamp Dragons?

Sus jerseys grises y azules con temática de los Dodgers marcaron un buen comienzo, pero los abandonaron, y de todos modos el gris era el color primario.

¡Pónganse a la moda, Brooklyn!

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