La torcedura del ligamento colateral tibial (LCM) de Stephen Curry despierta una serie de interrogantes cruciales para los campeones defensores de la NBA, los Golden State Warriors.
Si bien Curry tiene programado su regreso para el inicio de los playoffs, el entrenador de los Warriors Steve Kerr ya ha dicho que Curry no jugará en la serie de primera ronda. Esa decisión era de esperarse de todos modos, ya que los tiempos que se manejan para la recuperación de torceduras grado 2 como la sufrida por Curry implican una ausencia de las canchas de seis semanas, aproximadamente.
Por ello, Golden State se verá forzado a luchar por ganar al menos una serie de los playoffs sin la presencia de Curry, para así aspirar a tenerlo sano durante otras rondas más definitorias. ¿Qué tan buenos son los Warriors cuando no cuentan con su dos veces Más Valioso? Y, ¿qué nivel debemos esperar de Curry a su regreso? Revisemos.
¿Qué tan bien le irá a Golden State sin Curry?
Los Warriors tienen récord de 14-11 en los partidos que han jugado en la presente temporada sin contar con Curry. Sin embargo, en algunos de estos encuentros, ninguno de los cuatro All-Star de Golden State vieron acción. Los otros tres, aparte de Curry, deberían estar de vuelta justo a tiempo para la postemporada.
En los encuentros en los cuales Golden State ha contado con sus otros tres All-Stars plenamente sanos sin Curry a su lado, los Warriors han tenido marca de 6-4 mientras han jugado a un nivel ajustado por el oponente y ubicación de aproximadamente 3.4 puntos por cada 100 posesiones mejor que un equipo dentro del promedio. Eso prácticamente equivale al rating neto de plus-3.6 que posee el Utah Jazz, el oponente al cual se ha enfrentado Golden State en mayor cantidad de ocasiones en la primera ronda de los playoffs; de acuerdo con simulaciones hechas utilizando el Basketball Power Index (BPI) de ESPN.
Antes de poder predecir un batacazo, debemos apuntar que no existe razón alguna para creer que el desempeño de los Warriors sin Curry deba ser menospreciado. Gracias, en mayor parte, a una actuación mediocre contra los Denver Nuggets el 23 de diciembre, el rating ofensivo de Golden State con sus otras estrellas exceptuando a Curry es apenas 0.6 puntos por cada 100 posesiones mejor que el típicamente permitido por sus oponentes. Obviamente, deberíamos esperar más de un equipo que cuenta con un ex Más Valioso como lo es Kevin Durant, más la capacidad encestadora desde las largas distancias de Klay Thompson.
Dentro de las circunstancias de los playoffs, Kerr probablemente extenderá los minutos de juego de Durant, mucho más de lo ya registrado en los encuentros de campaña regular que Curry se ha perdido (35.2 minutos por partido), manteniendo a un encestador de primera opción dentro de la cancha durante el mayor tiempo posible.
La tabla de profundidad en la posición de armador también será diferente en los playoffs. Quinn Cook, quien ha sido titular en esa posición en la ausencia de Curry de las tres últimas semanas, no es actualmente elegible para jugar en la postemporada porque se encuentra dentro de un contrato dual. Si bien los Warriors seguramente rescindirán el pacto con un jugador para así dar espacio a Cook en su roster mediante un contrato estándar de NBA antes de los playoffs, es poco probable que termine jugando una cantidad de minutos más fuerte que el promedio de 33.9 que ya registra en este periodo.
Probablemente, el veterano Shaun Livingston verá mayor acción en la postemporada. Livingston registró 27.7 minutos por partido durante los playoffs de 2016 antes del regreso de Curry. Incluso, Kerr podría jugar con distintas alineaciones que no tengan a un armador tradicional, utilizando a Durant, Draymond Green y Andre Iguodala como principales manejadores del balón para así mantener a sus mejores jugadores en la cancha durante el mayor tiempo posible dentro de una serie competitiva.
Al sumar la ventaja de comenzar en casa, Golden State debería verse favorecido contra cualquier oponente posible en primera ronda. Es difícil creer que los equipos que se encuentran en la mitad baja de la carrera por los playoffs en la Conferencia del Oeste preferirían jugar contra los Warriors, en vez de enfrentarse a los clubes que terminen en tercer o cuarto puesto. A pesar de ello, una serie de primera ronda sin la actuación de Curry se muestra mucho más competitiva que una en la cual Steph diga presente.
¿Cuál será el nivel de juego de Curry tras su regreso?
Dada la forma en la cual Curry se vio limitado durante los playoffs de 2016 tras sufrir un desgarre en su LCM durante la ronda inicial, es comprensible que haya preocupación con respecto al nivel de su desempeño, especialmente siendo el caso que su lesión actual representa mayor gravedad. (La lesión de Curry en su ligamento colateral tibial en 2016 fue diagnosticada como Grado 1, la categoría menos severa y apenas faltó durante dos semanas para luego volver)
Las buenas noticias dentro de esta situación es que la experiencia de Curry no fue la típica que experimentan los jugadores que regresan tras fracturas del LCM. Si los aficionados de Golden State desean tener una imagen optimista, no necesitan ver muy lejos: Durant sufrió una ruptura en su LCM Grado 2 a finales de febrero de 2017 y regresó para la fase final de la temporada regular. Ciertamente, Durant no se mostró disminuido en su desempeño, al ser el mejor jugador en la cancha en las Finales de la NBA, ganando el reconocimiento como Más Valioso luego que los Warriors superaran a los Cleveland Cavaliers 4-1 para así alzarse con su segundo campeonato en tres años.
Cuando Durant se aprestaba a regresar, analicé la actuación de los jugadores de la NBA tras sufrir lesiones Grado 2 en su LCM. Comencé con una lista recopilada por Jeff Stotts para InStreetClothes.com en 2015 y sumé a otros jugadores que estuvieron ausentes durante los periodos típicos de recuperación de una lesión Grado 2 pero, su severidad específica nunca fue indicada en público por el equipo.
De dicho grupo, 15 jugadores vieron al menos 250 minutos de acción en la misma temporada sumando el tiempo antes y después de sufrir sus lesiones del LCM. Aquí vemos la forma en la cual se compara su actuación en dichos periodos:
Estos jugadores, de hecho, registraron rating ligeramente mejor por cada 36 minutos de acción comparado con lo mostrado antes de sus lesiones, de acuerdo con el game score creado por John Hollinger. Seguramente fue mera casualidad. No obstante, en todo el muestreo de 28 jugadores, su actuación tras la lesión fue exactamente la que vaticinó mi sistema de proyecciones SCHOENE antes de comenzar la temporada.
A pesar de todo lo anterior, existe una excepción interesante y que debería preocupar a Curry: Estos jugadores no han sido tan eficientes en lo que respecta a su producción de triples al volver de una fractura Grado 2 en su LCM. De hecho, Curry fue menos preciso desde la larga distancia en los playoffs de 2016, registrando 40.2 por ciento de encestes a su regreso comparado con el 45.4 por ciento sumado durante la campaña regular. Pero la mayor dificultad para Curry se produjo dentro del arco: Curry sumó 56.6 por ciento de encestes durante la zafra regular y apenas el 48.5 por ciento en los playoffs.
Por supuesto, cada jugador y cada lesión son únicos. Por ende, la actuación promedio de todos los jugadores con la misma lesión apenas nos sirve de guía a fin de estimar lo que podemos esperar. De todos modos, la historia nos enseña que es poco probable que se produzca una repetición de lo visto en 2016. Golden State debe esperar que Curry al menos se acerque ligeramente a la plenitud de sus condiciones.