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Embiid regresó en grande y silenció el American Airlines Arena

MIAMI – Ya no había quien contuviera por más tiempo a Joel Embiid, quien parecía un león enjaulado en el segundo partido de la serie entre los Philadelphia 76ers y el Miami Heat.

Embiid, ausente desde el 28 de marzo por una fractura en el rostro, regresó a la duela en el American Airlines Arena y condujo a los Sixers a una crucial victoria de 128-108, para darle a su equipo ventaja de 2-1 en la serie.

No fue hasta una hora antes del inicio del encuentro que el coach Brett Brown decidió ponerlo en la cancha, a pesar de que incluso se rumoró la posibilidad de que la NBA lo multara por exponer a su jugador a una lesión peor que pusiera en riesgo su futuro.

“No sé exactamente cuándo pasó, pero sólo sé que durante los calentamientos y las discusiones que tuvimos nos llevaron a este punto de permitirle jugar”, explicó Brown.

“Él ha sido muy serio en todo el proceso. La posibilidad de volver a jugar lo ha mantenido con un espíritu muy alto. Él es el tipo de jugador competitivo que todos sus compañeros quieren tener alrededor de ellos. Todo el tiempo, todos los días, yo quiero a Joel Embiid en esa mezcla”, añadió el entrenador.

“Estoy orgulloso de lo que hizo esta noche”, agregó Brown.

Luego de un arranque lento, en que se veía incómodo con una máscara protectora, el centro de siete pies de estatura fue entrando en calor y con 23 puntos, 12 en la segunda mitad, siete en el último cuarto, fue el mejor anotador de Filadelfia en un encuentro que se mantuvo cerrado durante los tres primeros parciales.

“Fue molesto, pero esta era la única manera en que podía jugar este partido, con la máscara para protegerme la cara. Tuve que trabajar así y lo hice”, señaló Embiid tras el partido que se vio empañado por un arbitraje que no dejaba jugar.

Los árbitros vinieron con el gatillo alegre y decretaron 56 faltas personales entre ambos equipos, algunas realmente inexistentes, así como seis penalidades técnicas, a tres por bando.

El juego tenía un morbo adicional por el enfrentamiento personal que desde hace semanas han establecido Embiid y el centro de Miami Hassan Whiteside, en las redes sociales y que, sin embargo, no se vio reflejado en la cancha.

Mientras el visitante imponía su presencia en la medida en que avanzaba el partido, Whiteside volvía a lucir perdido en la cancha, con pérdidas de balones tontas y una ineficiencia defensiva que fue bien aprovechada por su rival.

Además de los 23 cartones en 30 minutos de actuación, Embiid capturó siete rebotes, repartió cuatro asistencias, robó una pelota y bloqueó cuatro disparos. De acuerdo a Second Spectrum, el Heat se fue en blanco en siete intentos en la pintura con Joel Embiid como el más cercano defensor. Cinco de esos intentos fueron en el cuarto parcial.

“Es diferente cuando recuperas a una estrella como él. Definitivamente es capaz de cambiar las cosas y lo logró”, reconoció Justise Winslow, quien tuvo un gran partido para Miami a ambos lados de la cancha, con 19 puntos, diez rebotes y dos bloqueos.

Hassan fue la otra cara de la moneda y en 13 minutos sobre la cancha anotó cinco, atrapó un par de rebotes y tapó un tiro.

Ya los Sixers hicieron la tarea de arrancarle al Heat al menos un triunfo en Miami.

“Es evidente que los partidos uno y tres se jugaron en los términos de ellos”, reconoció el coach Erik Spoelstra, quien no fue capaz de innovar en busca de un plan B y se quedó dependiendo del veterano Dwyane Wade, a la espera de que repitiera su fabulosa actuación del pasado lunes, cuando encestó 28 unidades en 26 minutos.

Esta vez lo mantuvo en juego por 25 minutos a pesar de que era evidente que el astro no estaba en su mejor noche, al extremo de anotar de 10-2 en tiros de campo y terminar con ocho cartones, la mitad desde la línea de libres.

La presión está ahora toda sobre el Heat, obligado a defender la casa el próximo sábado para volver a empatar la serie, pues una derrota en el cuarto partido sería prácticamente un pasaje de vacaciones para los miamenses.

La mala noticia para Spoelstra y sus muchachos es que un Embiid envalentonado tras su sólido regreso podría darle mucha más confianza para salir con un mayor instinto asesino, en busca de llevarse los dos choques como visitantes para rematar el jueves 24 en Filadelfia.