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Una derrota diferente y emotiva pone a San Antonio al borde del abismo

SAN ANTONIO - La noche del jueves fue diferente, emotiva y triste en la arena de los San Antonio Spurs. Y la derrota ante los Golden State Warriors fue secundaria.

El principal ausente en la banca de los Spurs era el legendario entrenador Gregg Popovich, quien faltó a un partido de postemporada por vez primera en muchos, pero muchos años.

La razón fue la correcta, aunque muchos hubiera preferido que hubiese sido por la equivocada. Su esposa falleció poco más de 24 horas antes de que los Spurs perdieran 110-97 ante los Warriors el tercer partido de la serie de primera ronda de postemporada, que ya está 0-3 en su contra.

El interino fue Ettore Messina, un entrenador multigalardonado en Europa y compañero de casi toda su vida profesional de Manu Ginóbili, a quien ha acreditado buena parte de su éxito como tirador en el basquetbol por sus enseñanzas.

"Pop es el primer que siempre dice que este es un partido, nuestro trabajo y que es un gran trabajo", comentó Ginóbili durante la práctica matutina. "Pero la familia siempre es primero".

Popovich tampoco estuvo en el entrenamiento y al parecer tampoco en la arena antes, durante o después del partido. Estaba atendiendo muy seguramente asuntos más importantes.

"Todos estamos con él", comentó el jugador de los Warriors Klay Thompson. "En una situación así es difícil, incómodo jugar. No me imagino lo que está pasando por la mente de ellos (Spurs). Es muy difícil".

La pantalla gigante de la arena exhibió un video conmemorativo en memoria de Erin Popovich, la esposa del entrenador, que entremeció hasta el borde de las lágrias al más duro de los presentes.

"Cuando llega el momento de jugar, estoy seguro de que será salir a competir, como a Pop le gusta", anticipó Ginóbili por la mañana. "Pero no tenerlo con nostros, no tenerlo ahí, será complicado".

Así sucedió. Los Spurs salieron a competir cabeza con cabeza con los aún campeones de la NBA.

Estuvieron arriba hasta por ocho puntos en la primera mitad. Pero después, muy similar a lo que había sucedido en el Juego 2, el lunes pasado, los Warriors metieron el acelerador; hicieron evidente otra vez que tienen más talento que los Spurs, y ya nunca voltearon hacía atrás, para poner a un triunfo su boleto a las semifinals de conferencia.

"No es suficiente jugar 24 minutos", dijo el delantero de los Spurs Pau Gasol. "Hay que jugar los 48 minutos a un nivel muy alto para tratar de competir contra un equipo como ese".

"Además no estamos tirando bien", agregó "Así es muy difícil ganarles. Trabajamos, nos esforzamos, competimos, pero es muy difícil y no ha sido suficiente como para ganarles aún un juego".

Gasol reconoció que había sido un día triste y emotivamente complicado, aunque no era pretexto para derrota.
"Se juntaron muchas cosas hoy", señaló Gasol. "Es un momento crítico en la serie con mucha presión para nosotros; una situación emocionalmente muy complicada, triste y dura para el equipo; una persona tan especial como la mujer de nuestro entrenador por lo que ha significado para él, para este lugar, para esta franquicia; para todo el mundo que ha interactuado con ella o la ha podido conocer, pues es un golpe duro".

"No hemos podido ganar, nos hubiera gustado ganar por nosotros, por Pop, por su familia", agregó. "No ha podido ser".
La situación ya no tiene margen de error para los Spurs, que como dijo Gasol, tienen problemas para encontrar la canasta. En la primera mitad, anduvieron en alrededor de 31 por ciento de efectividad en tiros de campo y apenas 79 por ciento desde la línea, mientras que los Warriors rondaban el 51 por ciento y 91 por ciento, de manera respectiva.

Al final, Golden State terminó con 52 por ciento en tiros desde la duela contra 41 por ciento de San Antonio, para los que Danny Green, uno de sus principales especialistas ofensivos de los últimos años anda perdido por completo, de corta y larga distancia.

Green encestó cuatro de 10 en tiros de campo y un triple en cuatro intentos.

El jueves tampoco Ginóbili anduvo fino desde la duela y salió sin puntos, aunque jugó buena defensa.
"No ha sido un buen día para disfrutar ni jugar basquetbol", mencionó el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. "Hay momentos, muchos, en los que el resultado es secundario. Simplemente venimos a cumplir con un trabajo".

La mayoría de los Spurs coincidió.

"Vamos a extrañar a Erin mucho y el enfoque de nuestro equipo será en apoyar a Pop", dijo el gerente general de los Spurs, R.C. Buford. "Pero tenemos que regresar al basquetbol y rápido".

El cuarto partido de la serie, que podría ser el definitivo si ganan los Warriors, será este domingo en el AT&T Center de San Antonio.