SAN ANTONIO -- Dista mucho de ser la forma en que imaginó su debut como entrenador en playoffs de la NBA.
Pero Ettore Messina tuvo que dirigir a los San Antonio Spurs en el tercer juego de la serie de primera ronda de postemporada, que perdieron ante los Golden State Warriors.
Y el marcador de 110-97 nada tuvo que ver con la distinta forma en que Messina hubiese querido disputar su primer partido como estratega en unos playoffs del mejor básquetbol del mundo.
Tuvo que estar ahí en la banca, para reemplazar a la leyenda Gregg Popovich, quien el miércoles pasado sufrió el fallecimiento de su esposa.
“Han sido días muy complicados y tristes para todos", dijo Messina. “Pero teníamos un partido que jugar y sucede que yo tuve que estar en la banca. Los muchachos hicieron un gran trabajo, del que me siento orgulloso, a pesar de las condiciones en todos los aspectos".
Messina se convirtió desde el 2014 en el brazo derecho de Popovich, como asistente principal, luego de ser uno de los entrenadores más respetados en el basquetbol europeo, donde ganó cinco campeonatos.
Ha sido uno de los personajes más cercanos a Manu Ginóbili a lo largo de toda su carrera profesional; desde que el argentino jugó en el basquetbol italiano en el 2001.
Para otros como Danny Green ha sido considerado la “voz de la razón" en un staff de entrenadores comandados por Popovich, con un carácter más tranquilo y un gran conocimiento de basquetbol.
“Es uno de los mejores entrenadores en el mundo", aseguró Popovich la temporada anterior. “Es muy exitoso, un gran técnico, gran entrenador en todos aspectos. Ser capaz de ser su amigo durante los años y ahora trabajar con él es una alegría para mi y realmente bueno para nuestra organización".
El entrenador italiano de 58 años guardó la compostura durante los 48 muy complicados minutos de juego, dentro y fuera de la cancha. Nunca pareció desesperado, ni en el último periodo cuando los Warriors ya apaleaban a los Spurs.
Ningún jugador se comportó de una manera diferente a los partidos que dirige Popovich. Al contrario, intentaron darle el mayor apoyo y el mejor esfuerzo.
“Fue un día difícil con un trabajo complicado en todos aspectos para él (Messina) y para Pop, que nos hubiera gustado que terminara con un resultado diferente", dijo el guardia de los Spurs, Tony Parker. “Llegar en esta situación y en medio de unos playoffs como estos… Muy difícil".
Messina dijo sentirse orgullo del enfoque y esfuerzo de los jugadores frente a unos Warriors que siguen jugando el mismo buen basquetbol que los ha hecho campeones en dos de las últimas tres temporadas; los mismos que parecen infalibles a la ofensiva desde cualquier puntos de la cancha y que brindan poco margen de error a las defensas rivales.
El jueves se convirtió en el primer entrenador europeo que dirige un partido de postemporada NBA y es muy probable que sea el primero que debute como estratega en jefe en esta liga, proveniente de su continente.
Es muy posible que Messina tenga que dirigir su segundo partido de playoffs este domingo, cuando los Spurs enfrenten a los Warriors sin mañana en el cuarto de la serie, con la esperanza mínima de evitar la limpia.
“Fue muy extraño esta noche ver a la línea lateral sin ver a Pop ahí con sus Spurs", dijo el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, después del partido del jueves. “Hablé con él hoy y es un momento muy difícil para Pop y su familia, así como para todos nosotros que lo queremos y lo sentimos por su familia".
Los Charlotte Hornets ya fueron el primer equipo que solicitó permiso de manera formal para entrevistar a Messina para la vacante posición de entrenador en jefe que tienen. Y no serán los únicos…