<
>

El futuro para Manu Ginóbili es mañana

SAN ANTONIO - Manu Ginóbili está demasiado ocupado como para pensar en su futuro a mediano y largo plazo. El único futuro que le preocupa dijo este sábado que es el domingo, cuando sus San Antonio Spurs enfrenten partido de ganar o ir de vacaciones a los Golden State Warriors, que lideran su serie de primera ronda de playoffs 3-0.

Ginóbili señaló que ya tendrá tiempo, cuando la temporada termine para meditar sobre si regresa para una temporada 18 con los Spurs. “Es prácticamente irrelevante para nosotros en este momento”, dijo Ginóbili este sábado con respecto a la posibilidad de que el domingo sea su último juego profesional.

“No hay que pensar más allá de 24 horas y el partido de mañana es el partido. Si se pierde, ahí empezaré a evaluar otras cosas. Si se gana, pensaré en el siguiente juego”. “No me sirve a mi de nada en este momento y menos al equipo pensar en si me retiro o no”, agregó.

El cuarto partido de la serie para los Spurs este domingo será dirigido de nueva cuenta por el entrenador interino Ettore Messina, mientras Gregg Popovich sigue con el duelo del fallecimiento de su esposa el miércoles pasado.

Messina coincidió con Ginóbili en que viven momentos difíciles dentro y fuera de la cancha, pero que sólo sirve encontrar la manera de frenar a unos Warriors que lucen imparables en el ataque y muy sólidos en la defensa. “Si además no estamos disparando bien, es muy difícil pensar más allá del domingo”, consideró Messina este sábado en la practica de los Spurs.

“A estas alturas, sólo hay que seguir tirando, insistiendo y tratando de recuperar la confianza. Pero es un hecho que tenemos que mejorar nuestra manera de encestar” “También tenemos que evitar algunos de los errores que nos están costando”, añadió.

“Ese equipo ha ganado creo que 18 partidos consecutivos de postemporada. Cualquier cosa que no hagas casi a la perfección te cuesta el juego. Pero yo tengo confianza en que este juego será nuestro”.

Los Spurs apenas disparan con una efectividad de 41.2 por ciento en tiros de campo, comparado con los aún campeones Warriors, atinan 52.6 por ciento de sus disparos. A pesar de que la superioridad ha sido evidente, Ginóbili confía en que las cosas pueden cambiar, paso a paso.

“Sabemos que las chances no son las mejores, pero los Warriors no nos eliminan hasta que nos ganen el cuarto partido y apenas van tres”, dijo el argentino, de 40 años. “Si pensamos hoy en ganar la serie, tenemos que irnos a casa. Sólo hay que ganar el próximo partido y después el siguiente. El juego es mañana y hay que ganarlo como sea”.

Los Spurs han competido en los dos últimos partidos durante la primera mitad. Después, en la segunda parece que los Warriors se escapan, ante la impotencia que parecería ver que el físico y, sobre todo, el talento no alcanza para San Antonio.

“Hay que jugar con la misma intensidad y agresividad del partido dos y tratar de ser más efectivos a la ofensiva”, explicó. “Los pequeños errores, malos tiros y esas cosas hacen que pierdas”. “Si al poder ofensivo que tienen le sumas que vos no puedes hacer puntos entonces es muy cuesta arriba”.

Ginóbili pidió a los aficionados que asistirán al AT&T Center que se abstengan de tratarlo como si fuera su despedida en casa de por vida. Reiteró que aun desconoce si le queda basquetbol por delante más allá de esta temporada y que a pesar de que agradece todas las muestras de cariño que recibe en su arena y casi en todas las de la NBA, prefiere mantenerse concentrado en el juego.

Recordó que el año pasado en el último partido en casa parecía que era su adiós. “No sabia ni qué hacer”, dijo Ginóbili. “Me sentía incomodo porque parecía que ya me estaban retirando. Si saludaba iba a parecer que me despedía. Tampoco quería ignorarlos porque es muy bonito que te traten así. Espero que no suceda otra vez”.