OAKLAND -- Los San Antonio Spurs sabían que si dejaban crecer a los Golden State Warriors al principio del juego, evitar la eliminación sería una misión casi imposible.
Y así sucedió. Los Spurs empezaron el partido 0-9 abajo cuando ni siquiera se habían disputado cuatro minutos del Juego 5 de la serie de playoffs entre ambos; ventaja que para la segunda mitad creció hasta 16 puntos.
Pero los Spurs siempre se las ingeniaron para seguir en la pelea y cerrar la diferencia hasta dos puntos en los últimos segundos del partido.
Al final, fue insuficiente; perdieron 99-91 y quedaron eliminados en su salida más corta de playoffs desde la campaña 2008-09 cuando el argentino Manu Ginóbili ni siquiera participó por lesión.
“Tienen que aplaudir a este equipo“, dijo el delantero de los Spurs Rudy Gay. “Pasamos por muchas cosas durante todo el año. Todavía encontramos la manera de seguir juntos y llegar hasta aquí. Estoy orgulloso de que fui parte de este equipo“.
Los Spurs batallaron desde la pretemporada, cuando su estrella Kawhi Leonard se lastimó un muslo derecho que creó una novela que aún está inconclusa y en la que se desconoce cuál será el final.
Tuvieron lesiones al por mayor; fallaron para ganar partidos como visitantes. Incluso este martes fue la octava derrota consecutiva fuera de casa.
Apenas se metieron a la postemporada, que en sus últimos tres partidos tuvo que ser dirigida por el entrenador interino Ettore Messina, porque Gregg Popovich sufrió el fallecimiento de su esposa la semana anterior.
“Creo que tuvimos un grupo grandioso de gente trabajadora“, dijo Messina. “Entrenar en una liga como esta con ‘Pop’ es una bendición increíble. Todos aquí sabemos que hay subidas y bajadas en los deportes, en la vida y en todo. Sin duda, algunas veces no es divertido, por supuesto, porque suceden tropiezos y decepciones por cosas que están fuera de tu control. Pero aún así ha sido una temporada que servirá como una experiencia increíble“.
Y se las ingeniaron para evitar la limpia y poner en aprietos al campeón, el que ha dominado la NBA casi de punta a punta los años más recientes; el que se puede dar el lujo de desactivar a uno de los mejores jugadores de últimos tiempos, Stephen Curry, en la primera ronda de playoffs, para asegurarse de que cuando comiencen los partidos contra equipos más complicados, ya sea en semifinales de conferencia contra los New Orleans Pelicans o quizá hasta la serie de campeonato, esté en buena forma física.
“Estoy orgulloso“, dijo Ginóbili. “En algún punto se veía muy complicado, 16 puntos abajo, pero seguimos luchando. Sabíamos que nada había que perder en este punto, sin mañana, así que seguimos. Hicimos tal vez más de lo que podíamos contra el talento que tienen ellos y los mejores tiradores del mundo como Kevin Durant y Klay Thompson“.
Para los Spurs parecen venir tiempos de cambio y renovación.
Aún se desconoce, como ha sucedido al término de las temporadas más recientes, si Ginóbili regresará. Tampoco se sabe si Leonard volverá a vestir los colores negro y plata, cuando parece que su lesión creó una grieta enorme en su relación con el club y en particular con el entrenador Popovich, de quien tampoco se tiene seguridad en su continuidad.
Para colmo, Leonard es elegible para alargue contractual por cinco años por la cantidad máxima de extensión de 219 millones de dólares, a partir del 2019, superior a los 139 millones de dólares que otros equipos pueden ofrecer, de acuerdo con las reglas de la liga, por cuatro temporadas, si se convierte en agente libre al finalizar la próxima campaña.
Danny Green, quien desapareció a la ofensiva en la serie contra los Warriors, puede convertirse en agente libre.
Green atinó menos de 27 por ciento de sus tiros de campo; 25 por ciento de sus triples y apenas promedió 4.2 puntos por partido. Se fue en blanco en cinco intentos al aro este martes, en la eliminación.
Tony Parker dijo que quiere regresar con sus Spurs para una decimoséptima temporada. Falta ver si la organización quiere renovar, ya que este martes terminó su contrato y puede convertirse en agente libre.
“Por supuesto que quiero regresar aquí“, dijo Parker. “Ya lo he dicho. Este es el único equipo que conozco y aquí quiero estar“.
LaMarcus Aldridge, como sucedió en buena parte de la temporada, sacó la casta en la segunda mitad con 25 de sus 30 puntos, además de que añadió 12 rebotes. Patty Mills cerró sus playoffs con 18 puntos, logrados más con ganas que con talento.
“Este equipo nunca se rinde“, consideró el guardia de los Warriors Klay Thompson. “Cada vez que parece que los tienes contra las cuerdas, otra vez salen y compiten. Tienen un orgullo más grande que el estadio“.
