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El debate con respecto al Novato del Año de la NBA en la presente temporada ha sido uno de los más disputados en cierto tiempo y sigue ganando intensidad a dos semanas y media de haber consignado las boletas de votación. Mientras la mayoría de los novatos juegan roles menores en equipos contendores o suman mayores números por partido en equipos destinados a ir a la lotería, Donovan Mitchell, del Utah Jazz, y Ben Simmons, de los Philadelphia 76ers, han sido fuerzas conductoras del avance de sus equipos a la segunda ronda de los playoffs. Mientras Mitchell y Simmons continúan brillando en un escenario mayor, volvemos a preguntarnos: ¿Quién ha sido el novato más valioso en la presente campaña?
Valor ofensivo Los argumentos que validan la candidatura de Mitchell como Novato del Año giraron fundamentalmente en su rol como líder de la ofensiva del Jazz. Los 48 triunfos de Utah durante la zafra regular fueron la mayor cantidad conseguida por un equipo comandado en la categoría de anotación por un novato desde los San Antonio Spurs de 1989-90, quienes ganaron 56 encuentros amparados en un novato llamado David Robinson (quien tenía 24 años en aquél entonces, tras haber pasado cuatro años en la universidad y otros dos sirviendo en la Marina estadounidense). El concentrarnos en las cifras de anotación hacen un flaco favor a la hora de considerar el papel de Simmons en la ofensiva de los Sixers. Si bien Joel Embiid (22.9 puntos por partido) y JJ Redick (17.1 puntos por partido) anotaron mayor cantidad de puntos que Simmons (15.8 puntos por partido), Simmons quedó en el quinto puesto en la NBA con 8.2 asistencias por compromiso, más del doble del promedio de 3.7 asistencias logrado por Mitchell. Durante la pasada campaña, introduje la estadística de “uso combinado” a fin de cuantificar el rol de un jugador dentro de una ofensiva como anotador y pasador, agregando el porcentaje de las jugadas de su equipo en las cuales este jugador las terminaba bien fuera con un tiro, con un viaje a la línea de tiros libres o una pérdida de balón (con el promedio de uso tradicional) a aquellas en las cuales era acreditado con la asistencia. Si bien Mitchell sigue adelante por ligero margen, ambos jugadores han tenido roles fundamentales para jugadores novatos dentro de equipos ganadores que llegan a compararse entre los más importantes de la historia de la NBA. Es claro que Mitchell y Simmons operaron bajo estilos muy diferentes (Mitchell creaba primordialmente para sí mismo, mientras que Simmons era más generoso con sus compañeros). Sin embargo, su valor ofensivo en general fue similar. La métrica Box plus-minus (BPM) creada por Basketball-Reference.com le da a Mitchell una ligera ventaja (plus-1.3 en BPM ofensivo, contra el 1.0 de Simmons), al igual que la estadística Real Plus-Minus (RPM) de ESPN (plus-1.7 para Mitchell, plus-1.5 en el caso de Simmons).
Valor defensivo Es cierto que Mitchell podría merecer el premio como Novato del Año a la ofensiva, pero Simmons se distingue a la defensiva. Mitchell llegó a la liga siendo promocionado como un fuerte defensor (lo cual probablemente fue considerado como su mejor destreza de prospecto) y pudo satisfacer las expectativas como parte de la segunda mejor defensiva de la NBA durante la temporada regular. A pesar de lo anterior, Simmons fue el defensor más valioso. Parte de ello se debe a su estatura y valor posicional. Mitchell, de 6 pies, 3 pulgadas de estatura, naturalmente se enfrentaba a jugadores perimetrales casi de forma exclusiva, mientras que Simmons, con 6 pies, 10 pulgadas de estatura, era uno de los defensores más versátiles de la NBA. Defendía puestos de bases y aleros por lo menos en 20 por cientos de las ocasiones y nunca más del 30 por ciento, según la data manejada por Second Spectrum en cuanto a marcaciones, que registra la asignación defensiva de un jugador durante la mayor parte de una jugada determinada. También tenemos los aportes estadísticos de Simmons a la defensiva. Logró rebotes en casi el 20 por ciento de los tiros fallidos de sus oponentes, lo cual lo colocó por encima del promedio para un alero alto. Simmons fue uno de 16 jugadores regulares (con un mínimo de 1.000 minutos de juego) en la liga con promedio de por lo menos dos robos por cada 100 jugadas de su equipo a la defensiva y bloqueó al menos 2 por ciento de los intentos de cestas de 2 puntos de sus oponentes.
Comparado con los aleros, la defensiva de Simmons se ubicó más en lo aceptable que en lo excepcional. Pero, si lo consideramos como base (su posición ofensiva, la cual permitió. Brett Brown jugar con una alineación abridora con grandes espacios con los aleros Robert Covington y Dario Saric en la cancha), se colocó dentro de la elite. El RPM defensivo de Simmons de plus-1.7 fue el noveno mejor entre los armadores, muy por encima del rating defensivo de plus-0.7 alcanzado por Mitchell. (Simmons tuvo una ventaja aún mayor en BPM defensivo debido a una situación de interacción que valora a los jugadores con altos promedios de rebotes y asistencias defensivas, mientras que el impacto defensivo de Mitchell quedó probablemente subestimado por las estadísticas tradicionales).
Valor general En una era en la cual pocos novatos son inmediatamente productivos, Simmons en particular fue una excepción notable. Su cifra de triunfos sobre jugador de reemplazo (WARP, por sus siglas en inglés) de 10.1 en mi métrica lo ubicó en el cuarto puesto entre todos los novatos en la era de jugadores que pasan solo un año en la universidad para luego postularse al draft de la NBA. De acuerdo con esta métrica, Mitchell (dueño del puesto 24 en la era de jugadores con sólo un año en universidad gracias a un WARP de 5.2) fue menos excepcional. Ahora, si pasamos a medirlos con el RPM, éste apoya la ida de que esta ha sido una de las batallas más reñidas por el premio al Novato del Año en memoria reciente. Tanto Simmons como Mitchell se ubican entre los 10 mejores novatos de las últimas 18 campañas según la métrica de triunfos sobre jugador de reemplazo de RPM (WAR), la cual establece comparaciones desde 2000-01. Mismo caso ocurre con Jayson Tatum, de los Boston Celtics, posible tercer puesto en la votación al Novato del Año. Con la efectividad que ambos mostraron durante la temporada regular, es más impresionante que Mitchell y Simmons hayan podido mejorar su desempeño durante los playoffs.
Valor aportado en los playoffs Es sumamente peculiar que jugadores novatos aporten tanto a los triunfos de equipos con récord ganador como lo hicieron Mitchell y Simmons, por lo cual también sale de lo ordinario que se conviertan en factores tan preponderantes en la postemporada. Tomando en cuenta a los novatos desde el año 2000, el dueto de este año se ubica entre los seis mejores noveles jugadores en cuanto a WARP por partido en una carrera de playoffs que consiste en por lo menos seis compromisos. La actuación de Mitchell en los playoffs se ha comparado con la de Dwyane Wade cuando comandó al Miami Heat en la segunda ronda en 2004, lo cual se mantiene a la hora de compararlos con estadísticas avanzadas. Si bien Wade no debió cargar con una responsabilidad ofensiva tan grande como la de Mitchell, quien termina con un increíble 32 por ciento de las jugadas hechas por el Jazz en postemporada, Wade aportó 6.9 asistencias por cada 100 jugadas del equipo, más del doble de la marca de Mitchell en los playoffs. Por ende, ambos aportaron un valor similar durante los playoffs. Con Embiid fuera de acción durante los primeros dos partidos, Simmons se convirtió en el mejor jugador de los Sixers en una cómoda victoria en la serie sobre el Heat, 4-1. Incluso, tras una actuación con siete pérdidas de balón en la derrota de los Sixers ante los Celtics en el primer juego de la segunda ronda, Simmons mantiene el mejor WARP por partido para un novato en una carrera extendida en los playoffs desde Tim Duncan en 1998. Durante tres de las últimas cuatro campañas, Mitchell habría sido una opción sencilla por el Novato del Año y en 2015-16, su RPM destacado le habría dado argumentos razonables para imponerse sobre las estadísticas tradicionales superiores mostradas por Karl-Anthony Towns. Para la mala suerte de Mitchell, éste consigue una poderosa campaña de novato al mismo momento en el cual Simmons ha logrado una de las mejores en memoria reciente. Afortunadamente, si bien solo uno de ellos puede alzarse con el galardón al Novato del Año, Mitchell y Simmons cuentan con mucho tiempo para consolidarse como estrellas en esta postemporada y en las próximas por venir.
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