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Micah Adams 6y

Tres jugadores que han acelerado su juego en los playoffs de la NBA

Quizás con la excepción de Bill Russell, no hay otro jugador que haya sido más reconocido por la sustancial mejoría de su nivel de juego en la postemporada que Michael Jordan. Sin embargo, en las dos décadas desde que Jordan colgara sus zapatillas en Chicago, ¿quién ha elevado su juego de forma más consistente, comparado con el resto?

¿Es acaso LeBron James? ¿Kobe Bryant? ¿Tim Duncan? O qué les parece… ¿Rajon Rondo en los playoffs?

Comenzando en el Año 1 del verdadero mundo post-Jordan (no presten atención a toda esa era en la cual Jordan jugó en Washington) y hasta el final de la primera ronda de los playoffs de 2018, hemos examinado a cada jugador quien ha sumado por lo menos 1.500 minutos de juego en la postemporada (todos los 157) y hemos buscado a quienes han mejorado más en cada categoría estadística.

Siendo claros, no estamos buscando a los mejores jugadores de la postemporada. Nos estamos concentrando en el salto que se evidencia en los playoffs en cuanto al nivel de las actuaciones.

De los 157 jugadores en nuestra terna, hay uno solo cuyos puntos, rebotes, asistencias, robos, bloqueos y pérdidas de balón por partido todos evidencian mejorías notorias en la postemporada. Antes de revelarles de quien se trata, aquí les presentamos el desglose:

* Jugadores totales: 157

* Mejores por lo menos en 1 categoría: 153

* Mejores por lo menos en 2: 120

* Mejores por lo menos en 3: 78

* Mejores por lo menos en 4: 37

* Mejores por lo menos en 5: 11

* Mejor en todas las 6 categorías: 1



Entonces, ¿cómo definir “mejoría”? En lo que respecta a nuestra lista, nos mantuvimos fieles a las estadísticas tradicionales. Claro, hay muchas métricas “todo en uno” que aportan mayores matices, meten todo en una licuadora y nos arrojan un número. Sin embargo, nos interesaba la idea de una mejoría en todos los aspectos, por lo cual nos adherimos a las estadísticas que suman logros productivos. Al final de cuentas, revisar los jugadores que cumplían con mayores elementos de incremento de producción tangibles nos parecía una forma equitativa y clara de hacer nuestro estudio.

Entre todos los jugadores que revisamos, apenas cuatro de ellos evidencian declive en su producción en todas las categorías. Por ello, pedimos disculpas a Chris Webber, Delonte West, David Wesley y Hedo Turkoglu. No cuentan con lo que estamos buscando. Cuando Dirk Nowitzki decida retirarse, lo recordaremos como el jugador gigante que quizás haya tenido el enceste más elegante de todos los tiempos, el mejor jugador europeo de la historia y haber sido el Más Valioso de las Finales en las cuales los Dallas Mavericks se alzaron con el único título de su historia. Si bien esto sea algo que pase por debajo de la mesa ya que los Mavericks no han ganado una serie de playoffs desde esa carrera por el título de 2001, debemos mencionar que nadie en nuestro grupo ha incrementado sus promedios de anotación o rebote tanto como Nowitzki.

Si bien pudo haber quedado un sabor amargo tras aquella triste derrota ante los Warriors del lema “Sí creemos” en la primera ronda de los playoffs en un 2007 en el cual Dirk se llevó el Más Valioso, Nowitzki ha acelerado su juego cuando realmente importa, más frecuentemente que nadie. De los 100 jugadores con mejor promedio de anotación en la historia de la NBA, apenas dos de ellos tienen mayor salto positivo entre temporada regular y playoffs; a saber, Hakeem Olajuwon (cuya carrera antecede a nuestro grupo que ha jugado después de Jordan) y Anthony Davis (quien ha jugado todos sus 404 minutos en la postemporada).

¿Qué encontramos del otro lado del espectro? Un nombre revelante: Kevin Love. Está ubicado entre los 10 últimos puestos de nuestra lista en cuanto a su declive productivo en postemporada. Incluso, si restamos esas temporadas llamativas en Minnesota, la producción de Love ha decaído de forma notable en los playoffs de las cuatro campañas en las cuales ha jugado en Cleveland. Obviamente, esas dificultades han superado su nivel en 2018 pero esto no es nada nuevo.

Tendría sentido entonces que los promedios por partido de Love caigan, a medida que LeBron James y Kyrie Irving (quien le acompañó en las tres campañas anteriores) han asumido roles protagónicos de mayor cuantía. Sin embargo, incluso si hacemos nuestra medición bajo promedio por posesión, los índices de anotación, rebotes y encestes de Love todos han decaido, mientras que su promedio de pérdidas de balón se ha incrementado. En esas cuatro postemporadas, Love registra enceste peor al 40 por ciento, incluyendo un 37 por ciento en cestas de 2 puntos. Cuando hablamos de producción en la postemporada, Kevin Love no es un nombre que sale a relucir (¿aún?).

¿Cuán difícil es mejorar en todos los aspectos? De los 157 jugadores que revisamos, apenas cinco lograron experimentar incrementos en por lo menos cinco de las seis categorías consultadas (puntos, rebotes, asistencias, robos, bloqueos y pérdidas de balón). Se espera, de cierta forma, un incremento en pérdidas de balón por parte de jugadores estrellas cuando llegamos a la postemporada, cuando las rotaciones se hacen menores y los jugadores que dominan el balón asumen mayor carga de trabajo. De los 35 mejores anotadores de nuestro grupo en postemporada, 6 registraron aumento de pérdidas de balón en postemporada, incluyendo James, Kevin Durant y Stephen Curry. Por el contrario, si nos concentramos en el resto de las categorías, sólo nueve jugadores superan lo logrado por ellos en la campaña regular.

Uno de ellos es Draymond Green, quien terminó apenas a un rebote de alcanzar triple-doble en la victoria de los Warriors en el segundo juego de la actual ronda de playoffs, escenificado el martes.

“Vivo para jugar baloncesto en los playoffs”, expresó Green tras la conclusión del cotejo. “Es el momento más divertido del año para mí”.

De acuerdo a la métrica game score (la cual resume todos los aspectos estadísticos tradicionales), 6 de los 19 mejores encuentros de la carrera de Green se han producido en los playoffs, incluyendo su actuación en el séptimo juego de las Finales de la NBA 2016, en las cuales terminó con 32 puntos, 15 rebotes, 9 asistencias y 6 triples convertidos. Esa actuación representa, sin duda alguna, una de las más completas registradas en un séptimo compromiso en la historia de las Finales. Aunque esencialmente ya es un caso de “lo que el viento se llevó”, tras la suspensión de Green en el quinto partido de esa serie y las proezas heroicas de James e Irving para arrebatarle el título al equipo con mejor actuación en una temporada regular en la historia de la NBA.

Bradley Beal tuvo una actuación fenomenal en la primera ronda de los playoffs de este año, en la cual los Toronto Raptors quedaron fuera de carrera, continuando así con lo que ha sido un tema recurrente durante su carrera. Derrick Rose, quien irrumpió en el escenario con su debut como novato en playoffs en el cual sumó 36 puntos y 11 asistencias, ha mostrado afición a superar las expectativas en la postemporada. Incluso Robert Horry demostró en la segunda mitad de su carrera que su juego iba mucho más allá de ser simplemente “Bob, el de las cestas importantes” a la hora de los playoffs.

Sin embargo, ninguno de ellos puede compararse “libra por libra” con el único jugador que ha demostrado mejorar su nivel en todos los aspectos en esta época del año.

“No existe un ‘Rajon Rondo de los playoffs’”. – Rajon Rondo

Qué triste. Rondo desmintió esa idea a Marc Stein para el diario The New York Times la semana pasada, denominándola como mito.

Sin embargo, aquí estamos para decirles que el “Rajon Rondo de los playoffs” es algo muy, muy real. Bien sea en Boston, Chicago o, ahora, Nueva Orleans (no hay nada que ver por acá, Dallas), la capacidad mostrada por Rondo de asumir los retos de la postemporada no tiene parangón, estadísticamente hablando, en la NBA de hoy. Rondo es el único jugador en nuestra terna que anota más, consigue mayor cantidad de rebotes, asistencias, que roba más, bloquea más y pierde menos balones cuando los juegos son más importantes. También es evidente y cierto si lo vemos mediante el prisma del rating de eficiencia de jugadores, siendo Rondo líder de todos los jugadores activos en nuestro grupo, con el mayor incremento (de 16.4 a 18.5), superando a Green.

Pueden llamarlo “mito” si así quieren, pero los números no mienten. Todos los elementos apuntan a que Rondo es el único jugador en la NBA que, sin lugar a dudas, mejora su nivel cuando los reflectores brillan más fuerte sobre él.

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