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Marcus Morris, listo para dar la puntilla a Sixers en el Juego 5

FILADELFIA -- Con Joel Embiid apuntando a su cabeza y sugiriendo que los Philadelphia 76ers se metieron a la cabeza de los Boston Celtics drante el Juego 4 del lunes, Marcus Morris respondió alzando su mano frente a Embiid mostrándole con los dedos que Boston tenía ventaja de 3-0 en la serie de Playoffs.

Y Morris lo hizo una vez más y otra y otra vez. Siete ocasiones en total.

Filadelfia redujo la ventaja de los Celtics en la serie a 3-1 al ganar 103-92 el Juego 4 en el Wells Fargo Center. El quinto duelo es el miércoles y Morris está ansioso por otra oportunidad de eliminar a los Sixers.

“Estoy listo. (Los Sixers) dijeron muchas cosas (en el Juego 4). Hicieron lo que se suponía debían hacer. Ganaron uno”, expresó Morris tras la derrota ante los Sixers. “Nosotros hicimos lo que se suponía que hiciéramos y ganamos uno (de visita), así que volveremos y ojalá podamos eliminarlos”.

Al pedirle que explicara sus gestos con la mano a Embiid, Morris dijo, “Porque es la realidad. Es difícil porque sé que yo no diría nada si estuviera perdiendo 3-1, pero, todos somos distintos. Así sucedió y ya”.

Por su lado, Embiid también tuvo su choque con el guardia de los Celtics Terry Rozier durante la primera mitad que resultó en una doble falta técnica. El delantero de los Sixers, Ben Simmons, dijo que Embiis tiende a alimentarse de ese tipo de energía.

“La forma en que Jo se maneja en la duela es grandiosa. Se alimenta de esa energía, así que si alguien lo frustra y desespera, Jo irá más fuerte al aro”, señaló Simmons. “Cuando la gente trata de fastidiarlo, Jo quiere ser grandioso y se nota”.

Embiid se puso algo escandaloso luego de que los Sixers aumentaron su ventaja a doble dígito al final del tercer periodo. Boston, ya visiblemente frustrados por la cantidad de faltas en su contra en el primer medio, pareció perder la cordura un poco, en particular, cuando al coach Brad Stevens y a Jaylen Brown, se les marcó falta técnica luego de que Brown cometió su quinto faul al final del tercer cuarto.

Brown no usó las faltas como excusa, pero se sorprendió de que se le marcara una técnica.

“Me sorprendí mucho. No tengo mala reputación por hablar con los árbitros o algo así. Voy a revisar lo que pasó y contactar a alguien para saber qué sucedió, pero así fue y ya”, señaló Brown.

En total, a los Celtics les marcaron 28 faltas, varias al final en un intento por detener a Simmons para presionar al novato, al tiempo que Boston intentaba remontar. Los Celtics fueron al descanso con cuatro jugadores, Brown, Morris, Marcus Smart y Jayson Tatum ya con tres faltas. Esos hombres eran la mitad de su rotación de ocho hombres en ese momento.

Es difícil. Cuando tus titulares tienen problemas de faltas y yo estaba en un poco de problemas por eso, es difícil entrar en ritmo porque entras y sales del partido”, explicó Morris.

“Uno no puede ser tan agresivo y el juego es muy agresivo, así que fue difícil responder a lo que (los Sixers) nos hicieron, pero así fue. Estamos 3-1, tenemos oportunidad de volver a Boston. Nadie está triste. Estamos motivados. Estamos contentos. Hubiera sido mejor termnar la serie ahora, pero que así sea.

“Volvamos a Boston y juguemos”, sentenció Morris.