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Ivis Aburto | ESPN Digital 6y

Cavs desdibujan a unos Celtics carentes de espíritu fuera de Boston

Dicen que percepción es realidad y si el Juego 4 de las finales de la Conferencia del Este es prueba de ello, la ciudad de Cleveland puede comenzar a celebrar un nuevo viaje a las Finales de la NBA.

Con un nivel de intensidad contrastante, los Cleveland Cavaliers igualaron la Final del Este tras vencer por segundo duelo consecutivo, y con claridad a los Boston Celtics con pizarra de 111-102.

Las finales del Este se trasladan a Boston, donde se reanudarán el miércoles con el Juego 5, pero con unos Celtics que si bien se han visto imbatibles en casa, parecen volver a su hogar con desgano, sin ánimo y con evidente resignación en el Juego 4 de que volverían al TD Garden con el duelo empatado.

Los que llegan con la confianza en su máximo nivel son los Cavaliers.

LeBron James enfrentó por octava ocasión en su carrera un déficit de 2-1 en una serie de Playoffs y sus equipos han ganado las últimas tres: en 2012 ante los Indiana Pacers en las Semifinales de Conferencia, en 2015 en la misma instancia ante los Chicago Bulls y en la primera ronda de la actual Postemporada ante los Pacers.

Al tiempo que los Cavs igualaban la serie, James, fijó una nueva marca de tiros de campo en Playoffs en la historia de la NBA tras llegar a 2,368. James dejó atrás la marca de 2,356 de Kareem Abdul-Jabbar con su sexto tiro de campo en los minutos finales del segundo periodo.

James anotó 44 puntos para, de acuerdo a ESPN Stats & Information, registrar también su sexto juego en la actual Postemporada con al menos 40 puntos y empatar el tercer total más alto para un jugador y el más alto desde que Allen Iverson tuvo seis partidos en los Playoffs de 2001.

A su vez, los Celtics, que dejaron su marca como visitantes en los actuales Playoffs en 1-6, buscarán extender a 10 su racha de triunfos en series empatadas a dos.

Los Celtics no veían la hora de volver al cobijo de su afición y aunque en el TD Garden, donde tienen marca invicta en nueve partios en esta Postemporada, dejaron crecer a un monstruo que no se va a conformar con haber jugado bien en Cleveland.

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