Los Golden State Warriors finalmente supieron lo que es jugar bajo presión y pasaron la prueba.
Con ayuda del tridente formado por Stephen Curry, Kevin Durant y Klay Thompson, los Warriors lograron enviar las finales de la Conferencia del Oeste al séptimo y definitivo juego tras vencer 115-86 a los Houston Rockets.
De acuerdo a Elias Sports Bureau, en las dos últimas Postemporadas en que salieron campeones (2015 y 2017), los Warriors no disputaron partido alguno en el que encararan la eliminación y al enfrentar a los Rockets, que tuvieron la mejor marca en la campaña regular y venían de ganar los últimos dos encuentros de la serie.
Sin embargo, no contar con Chris Paul pesó para los texanos y los Warriors aprovecharon.
Curry (29), Durant (23) y Thompson (35) extendieron a cuatro la racha de victorias de Golden State cuando los tres anotan 20 o más puntos en Playoffs (dos en la Postemporada de 2017 y dos en la actual).
La marca en ese renglón de los Warriors en temporada regular es de 29-2.
Aunque la derrota pesa en su ánimo, la causa de los Rockets está viva, pues, además de que la serie se define en su casa, el Toyota Center, la historia también coquetea con ellos.
Houston llegó al Juego 6 en Oakland con ventaja de 3-2 en una serie de siete juegos por novena ocasión en su historia y los Rockets han ganado siete de las ocho anteriores. Su única derrota en esa circunstancia, de acuerdo a Elias Sports Bureau, se dio ante el Utah Jazz en la primera ronda de los Playoffs de 2007.
El Juego 7 se celebra el lunes y él, las carta de presentación que presentarán los Warriors será la de campeones defensores de la NBA que luchan por mantener vigente su dominio, mientras que la de los Rockets será la de un posible cambio de guardia avalado por ser el equipo más dominante en la actual campaña.