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El juego 4 de la Final NBA, fue historia, escoba y funeral

Golden State Warriors ganó sin mucho esfuerzo el cuarto juego consecutivo de la Final NBA e hizo historia: fue la novena barrida en la historia de la Liga, la primera en once años y tras vencer en tres de cuatro finales consecutivas contra el mismo equipo. La escoba fue el digno broche de oro a una campaña espectacular.

Los Cavaliers perdieron su tercera final en cuatro celebradas contra los Warriors. Llegar a esta instancia ya es un mérito, pero la forma en que llegaron fue una experiencia terrible, una película de terror. No consiguieron en ningún momento ilusionar a sus fanáticos en que el inicio de la remontada era posible y apenas hubo algo de emoción en los dos primeros cuartos. El resto fue un largo bostezo, o mejor dijo un silencioso funeral con la animación electrónica del Quicken Loans Arena transformada en la banda sonora surrealista en el epitafio de la caída en picada libre de LeBron James y sus muchachos.

Las presunciones fúnebres fueron tempranas en la transmisión de ESPN. Ernesto Jerez recordó que: con ese mismo equipo le ganaron en siete juegos a Boston, pero Fabricio Oberto no dudó nada en apuntarle a “la frustración de Cleveland, la escena de LeBron recriminando a sus jugadores y la posibilidad más abierta que nunca de irse barridos.

Ni Kevin Durant ni Stephen Curry fueron el tema en los segundos previos al inicio. En la transmisión, en los comentarios de nuestros analistas y sobre todo en las redes, la música que abrió el cuarto juego de la final tuvo una pregunta y una certeza.

¿Será este el último juego de LeBron James con los Cleveland Cavaliers? La certeza fue parte del saludo de Álvaro Martin al abrir la narración: “Noche de posible eliminación y GS vino con las escobas para barrer Cleveland. Fue cosa de “brujas digitales”, las escobas relucieron en la web desde Panamá. Véanlo con sus propios ojos

Esta vez no hubo actos y no hay manera de describir la final como si fuera una obra teatral. Tal vez, una obra funeraria implacablemente ejecutada por unos invencibles Warriors en cuatro episodios sin azúcar ni emociones.

EPISODIO UNO

Como si fuera un presagio de quien tocaría la música en el velorio, fue Stephen Curry que inauguró el marcador con dos puntos a la salida de un rebote. Con 9.48 del primer cuarto por jugar, ya los Warriors dominaban el score y aparecían arriba 8-3. Carlos “Coach” Morales tuvo en ese instante su primera acertada premonición fúnebre. “Ojalá no se habrá el juego antes de la primera mitad, si Golden State le saca demasiada ventaja, es posible que Cleveland diga ‘para que esforzarnos si ya sabemos el resultado”. “Si, será como intentar escalar el Everest en bicicleta”, le anotó Martin. Escriban en su agenda lectora esta parte de la columna, más adelante podrán constatar que tuvieron razón.

Con 9.23 por delante Tyronn Lue pidió su primer tiempo muerto. “Olía mal el ambiente en Cleveland” y Bruno Altieri explicó la razón en su primer concepto “twistico” de la noche

Si alguien creía que Lue podría resolver el jeroglífico de tormentos en el desempeño de su equipo, rápidamente Stephen Curry los bajó a tierra con el inicio oficial de su concierto, robando y anotando.

Para colmo, Cavaliers acumulaban errores y desaciertos en los dos tableros, apenas dos de diez de campo con 7.37 por jugar. Mientras tanto en la vereda de enfrente, apareció temprano Andre Iguodala en lugar de Klay Thompson que ya sumaba dos faltas en una mala noche y JaVale McGee se mantenía en el rectángulo. Con esos dos en el equipo (Iguodala y McGee), “hoy no juega el escuadrón de la muerte”, afirmó Álvaro Martin. No parecía necesario esforzarse, a esa altura, Golden State tenía todo bajo control. Sin embargo apareció el primer espejismo de la noche.

Con 6.37, ¡por fin apareció el triple de Kevin Love tras pase de LeBron, los dueños de casa recostaron en el marcador, pero duró nada. Los errores y una seguidilla letal de triples, que Álvaro bautizó como “los tres tristes triples de GS”, le permitieron la ventaja cómoda de 9 puntos con la que terminaron el primer cuarto: 57% fue el acierto de GS, 33% el de Cleveland. Es posible que ya en ese momento, algun fanático de los Cavs se haya retirado anticipadamente del Quicken Loans Arena. No era para menos como lo escribió Sebastián Martínez Christensen en el primer tuit de la noche

EPISODIO DOS

Cleveland comenzó bien el segundo cuarto. Pero fue un “bien” bien chiquito. Stephen Curry estaba en su día festivo. Todo le salía a la perfección y a cada amague de Cleveland, volvía a poner las cosas en su lugar. Para colmo, defensivamente Cleveland se mantenía al borde del horror.

Tan desconectado se veía Cleveland que por momentos contagiaba a sus rivales y aparecían entonces algunas de las mejores anécdotas del juego, como ese intento de tres puntos de Andre Iguodala que pasó a “media milla” del aro y en un arranque de espontaneidad narrativa, Álvaro Martin lo describió a ese disparo terrorífico como “un objeto volador no identificado”. ¡Había que ver la cara de Iguodala, cuando se enteró del rumbo del balón”

No solo Iguodala falla a esa altura del segundo cuarto, Klay Thompson cometió tan temprano su tercera falta y el “Coach” Morales entendió que ya no quedaban dudas sobre “la falta de ritmo con la cual Thompson había llegado al juego”

“A río revuelto ganancia de pescadores”. Esa no falla. Cleveland aprovechó la confusión y con una volcada de LeBron consiguió pasar en el tanteador (39-38). El breve momento de felicidad se sumaba al único acierto defensivo de los locales: “Hoy no vemos a Durant, apuntó Fabricio Oberto y el trabajo defensivo de Cleveland tiene mucho que ver con esa ausencia”, opinó Oberto.

Pero claro, la alegría duró nada, Curry había entrado enchufado y no demoró en llegar a los veinte puntos, cosecha que llevó al equipo a terminar el segundo episodio con una ventaja de 9 puntos (61-52) coronada con un triple tan espectacular como poético. Y ahora, para colmo, llegaba el tercer cuarto, el que ya se sabe a quién le pertenece siempre por derecho propio.

EL COMENTARIO EN EL MEDIO TIEMPO

Fabricio Oberto entendió a esa altura la producción de Stephen Curry era de diferencia en el juego. Juego que aún no estaba cerrado debido que Cleveland había logrado controlar a Kevin Durant.

Ernesto Jerez, por su parte, anotó a las bancas como otro factor donde GS estaba llevando el juego hacia la barrida. Al medio tiempo, la banca de los Warriors superaba a la de Cleveland en 18-13. A su vez, Leo Montero describió de manera diferente el papel de Curry. “Hoy está en ‘modo asesino’, repartiendo juego, anotando y casi sin fallas, solo perdió tres balones”.

El análisis del entretiempo puso como referencia positiva a Iguodala, pese al “objeto volador no identificado”. Anotó tres de tres para nueve puntos saliendo de la banca. Desde esa zona (la banca), Sebastián Martínez Christensen reconoció que “nunca había visto tan enojado a Tyronn Lue por causa de los desfasajes en la defensa, mientras que por el lado de Golden State, la única preocupación era con los problemas en que se metió Clay Thompson debido a sus faltas.

Desde San Pablo, Brasil, mientras tanto, nos llegó la más dulce de las sugerencias “vía #NBAxESPN

Ya que no se paga por soñar, quisiera ver, así sea una temporada juntos en el mismo equipo a Stephen Curry, LeBron James y Kevin Durant.

EPISODIO TRES

El cuarto comenzó con la tercera falta personal de LeBron por un agarrón a McGee debajo del tablero y de paso se enojó con el juez. Era parte de ese color triste que tuvo esta final. Los ojos puestos en el “Rey”, quizás, para retener en las retinas cualquier cosa que hiciera en el que se presumía era su último juego con Cleveland. A LeBron James los fanáticos querían verlo en cualquier equipo, menos en los Cavaliers.

Aunque Fernando Álvarez, lanzó una preocupante advertencia desde su twitter para todos los que vivimos en la zona este de EEUU.

Tyronn Lue pidió un nuevo “tiempo muerto” con GS arriba por trece puntos y nunca mejor utilizada esa palabra “muerto”. “Esta cancha parece más un funeral que un juego de final” se quejó el “Coach” Morales, mientras la televisión mostraba un primer plano de LeBron en medio de una furiosa arena a sus compañeros.

Pero poco adelantó, el propio James falló su ¡primer intento de triple” con poco más de siete minutos por jugar del tercer cuarto. Por si algo le faltaba, casi enseguida cometió su cuarta falta cuando los Warriors ya le sacaban 18 puntos de ventaja (81-63) Los errores defensivos y la falta de acierto del equipo se sumaban a la mala noche de un LeBron que a esa altura solo estaría deseando terminar con la pesadilla.

El juego estaba definido en el tercer episodio, lo sabían todos, Lebron incluido. Pero si aún lo dudaban, el propio desarrollo del juego enviaba una señal inequívoca de que los dos equipos tenían muy claro su destino en esa historia. “Warriors están buscando posesiones largas muy temprano y no hay ya esfuerzo de los Cavaliers”, expresó el “Coach” Morales, un tanto sorprendido por lo que se estaba viendo en el rectángulo.

Así se fue el tercer cuarto, sin pena ni gloria y con una larga ventaja de 21 puntos en el tanteador (86-65) para los, a esa altura, ya campeones de la NBA.

EPISODIO CUATRO

Antes de iniciar el tramo final del juego, Sebastián Martínez Christensen publicó su segunda impresión en twitter, esta vez con el balance tras el siempre definitivo tercer cuarto de los Warriors

Por increíble que parezca, siendo una final de NBA, a la hora de describir este último cuarto no hay mucho de donde tomar ideas para frases, conclusiones o algo que entretenga al sufrido lector. En realidad estuvo demás. Un festival de errores y horrores de Cleveland, contra un tranquilo goleo de GS, unido a un bloqueo defensivo total, literalmente le anularon el acceso al aro.

Tan aburrido fue ese cuarto episodio que lo más importante del mismo, termino siendo la salida de LeBron en lo que se interpretó como su despedida definitiva del equipo. Saludo a todos los rivales y fue ovacionado. A falta de otra cosa más emocionante, la salida del Rey nos dio el video principal del cuarto.

Pero no todos fueron elogios para el “Rey LeBron”. Es verdad que en las redes abundaron las críticas al equipo, a la falta de compañía, a los errores del primer juego, etc., pero también hubo fanáticos que lo vieron de manera muy diferente, ejemplo, Carlos Gianotti desde Perú.

LeBron terminó su participación en este cuarto juego, restando del mismo 4.03 por jugar. Esos minutos fueron un verdadero martirio. En una final histórica, vimos tal vez desenlace más aburrido de la historia, el cual de todas maneras no impidió la participación de fanáticos de todo el continente, que disfrutaron de una nueva temporada de la NBA y sobre todo, esa masa de adeptos a los Warriors que año tras año va creciendo en todo el planeta. Ejemplo del uruguayo Alvaro Sena, hincha de Nacional, amante de la NBA y fanático asumido de Curry y Cía.

El final en los números fue elocuente, Golden State ganó por 108-85, en un juego donde, como lo apuntó Álvaro Martin, fue “difícil distinguir en que parte se destacó más Golden State". Sin duda, su funcionamiento se aproximó a la perfección. Y también hubo elogios para Cleveland, fue finalista una vez más en una temporada donde era difícil que lo lograra. “Se rearmó a mitad de temporada y logró llegar a la final. Fue el segundo peor equipo defensivo y logró mejorar para llegar a donde llegó”, opinó Carlos Morales.

Ciertamente, esa es la lectura que cuenta, por más que la historia solo la escriben los campeones. Y los campeones entraron a la historia por la puerta grande, ya son una dinastía y en ese podio, son pocos los que pueden presumir de "ser y estar". Y ahora, a estos Guerreros, habrá que correrlos de atrás. ¿Quien lo hará? ¿El próximo o el mismo equipo de LeBron? Esta historia prosigue pronto, por aquí mismo, por ESPN y para todo el continente.