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Parece que los problemas físicos que tuvieron a Kawhi Leonard durante casi toda la temporada pasada fuera de las duelas (solo juego 9 partidos), han quedado atrás.  La apuesta que hicieron los Toronto Raptors al recibir al alero en un traspaso con los San Antonio Spurs sin ninguna garantía de que renovaría a final de temporada e incluso de si llegaría a jugar, aparentemente es ganadora. El alero llegó a la franquicia canadiense después de insistir en que su deseo era el de jugar en L. A., ya fuera en Los Angeles Lakers o en LA Clippers. Por ello su primera reacción tras conocer su fichaje por los Raptors fue la de amenazar con no jugar un solo partido en la temporada. Sin embargo, poco a poco se va aclimatando a su nuevo equipo y ya hay voces que hablan de un buen entendimiento entre el jugador y la franquicia, lo que le podría llevar a reconsiderar su situación en 2019 cuando será agente libre. Por el momento en Toronto están satisfechos de tenerlo en su plantilla, aunque para ello hayan tenido que desprenderse de DeMar DeRozan, su primer contacto con el jugador ha sido positivo según declaró Phil Handy, entrenador asistente, al Toronto Talks Sports. "Está muy bien y en una gran forma. Su cuerpo está bien, se mueve bien y él se siente bien así que no parece que haya ningún tipo de problema", reconoció. Con Leonard a su máximo nivel y otras piezas como Kyle Lowry, Serge Ibaka o Jonas Valanciunas funcionando en torno a él, los Raptors serán uno de los equipos favoritos a alcanzar las Finales en la Conferencia Este.
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