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EL SEGUNDO, California - Brandon Ingram se sintió aliviado al recibir una suspensión de cuatro juegos luego de esperar un castigo más severo por parte de la NBA por su papel en la pelea del sábado por la noche entre Los Angeles Lakers y Houston Rockets. Ingram, quien se disculpó con el equipo pero dijo que tenía que proteger a sus compañeros, comenzó la confrontación cuando empujó a James Harden y empezó a discutir con el árbitro Jason Phillips. Ingram obtuvo la suspensión más larga de todas las partes involucradas por regresar y avivar una pelea entre Rajon Rondo y el escolta de los Rockets, Chris Paul, y lanzar un golpe que la liga consideró "extremadamente agresivo".  Rondo recibió una suspensión de tres juegos por lanzar puñetazos y escupir a Paul, quien tuvo, por su parte, una suspensión de dos juegos por golpear la cara de Rondo y lanzarle golpes. "Bueno, fue mejor de lo que esperábamos", dijo Ingram en la práctica del lunes por la mañana antes de que los Lakers enfrentaran a los San Antonio Spurs. "Estoy feliz de que solo sean cuatro, pero sé que tengo que controlar mis emociones un poco mejor". Rondo no dijo cuál era su opinión sobre el hecho que la liga concluyera que él escupió a Paul. "Es mejor para mí no hablar sobre la situación", dijo Rondo cuando se le preguntó sobre este detalle del incidente. "Es lo que es. Vean que tengo tres juegos. Espero regresar y ayudar a mi equipo este fin de semana". A Rondo se le preguntó si se dirigió a sus compañeros de equipo sobre el incidente y dijo que no. "Todos saben quién soy en mi equipo", agregó Rondo. "Y creo que aún me respetan por lo que hago y por lo que aporto a este equipo". Cuestionaron a LeBron James, quien inmediatamente desempeñó el papel de pacificador, trató de calmar a su buen amigo Paul y lo separó de la pelea, sobre si fue puesto en una posición incómoda entre sus nuevos compañeros de equipo y su viejo amigo. "No. Todo lo que me importaba era intentar terminar con la situación para que pudiéramos volver al juego", dijo James. "Eso es todo lo que tenía en mente al final del día. Solo tratando de separar todo el altercado. Ayudar a los árbitros". Cuando se le preguntó si su relación con Paul le ayudó a la hora de enfriar la situación, James bromeó: "No, en realidad... ya no somos amigos". El entrenador en jefe Luke Walton abrirá con Lonzo Ball y Kyle Kuzma en lugar de Rondo e Ingram. Según Walton, a Ball, que había vuelto al juego después de someterse a una cirugía del menisco izquierdo desgarrado, no se le aplicó ninguna restricción de minutos. Ingram y Rondo comenzarán a cumplir sus suspensiones el lunes por la noche. Los Lakers juegan después en Phoenix, regresan a casa ante Denver y visitan a San Antonio. "Es completamente mi responsabilidad ", dijo Ingram. "Creo que yo fui el causante y voy a asumir toda la responsabilidad por cada acción que hice. Al ciento por ciento me equivoqué por mis compañeros de equipo, pero también daré un paso al frente por mis compañeros y eso es lo que voy a hacer 10 veces de cada 10". "Creí haber visto a cinco jugadores de los Rockets, dos de nuestros muchachos", agregó Ingram sobre lo que pasó por su mente para volver a la trifulca. "[Eso] me dijo que volviera". Walton, quien ha estado tratando de averiguar las rotaciones y alineaciones desde el inicio del campamento, ahora tiene que tratar de dirigir a los Lakers (0-2) a su primera victoria de la temporada sin dos de sus titulares. "El próximo que se levante, vamos", dijo Walton. "Vamos a necesitar jugadores que no hayan jugado para entrar, estar listos y confiados, y creo que lo estarán".
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